El PP se asoma a un nuevo escenario

¡°El PP ha demostrado que tiene un suelo s¨®lido en Euskadi y un techo relativamente alto a fines de los noventa y comienzos de la pasada d¨¦cada, aunque las circunstancias hayan cambiado radicalmente¡±. Los dos puntos de la frase del catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la UPV y director del Euskobar¨®metro, Francisco Llera, el camino de uno a otro ¡ªno al pasado, sino a crecer en respaldo social¡ª, marcan el debate abierto entre los populares vascos tras el rev¨¦s electoral del 21-O, en que se dejaron en las urnas tres esca?os, 16.200 votos y regresaron a los niveles de apoyo en unas auton¨®micas de hace 18 a?os. Y el fondo de ese debate es el papel que puede jugar y el mejor discurso a trazar en un nuevo marco con el Gobierno de un PNV entre la moderaci¨®n y la soberan¨ªa, la crisis, el final de ETA y una Europa que intenta ahondar en su uni¨®n.

¡°Necesitamos un discurso y un proyecto construido y s¨®lido, un mensaje claro e implantaci¨®n social suficiente¡±, coinciden dos dirigentes con muchos a?os de militancia y puestos de responsabilidad tanto internos como de elecci¨®n p¨²blica. El cese de ETA, un escenario en que el partido precisa ¡°tiempo para recolocarse¡±, dice Llera, aboca a una remodulaci¨®n del mensaje, pero tambi¨¦n abre una posibilidad hasta ahora casi imposible por la amenaza terrorista: tomar la calle.

Esa presencia social normalizada fue uno de los mensajes m¨¢s repetidos en la campa?a por Antonio Basagoiti, quien cuando asumi¨® la presidencia en julio de 2008 instaba a los suyos a ¡°gastar suela¡± para sumar apoyos. Ahora se ha convertido en posibilidad y necesidad, coinciden los consultados dentro y fuera del partido, alguno de los cuales pone como ejemplo la actuaci¨®n como edil donostiarra de Gregorio Ord¨®?ez, asesinado por ETA en 1995. Armar, en fin, una red capilar.

¡°La socializaci¨®n pol¨ªtica para la solidez del tejido de un partido es muy importante. Necesita tiempo y transferencia generacional, pero tambi¨¦n presencia f¨ªsica. Y al PP le faltaba eso¡±, opina Llera. Y con un factor a?adido en el caso de los populares. ¡°Da la impresi¨®n por sus candidatos y dirigentes de que atrae m¨¢s sectores urbanos j¨®venes y cualificados que el PSE, que parece tener m¨¢s envejecidos a sus cuadros y bases. Pero a los del PP se les ve menos¡±, abunda Alfredo Retortillo, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la UPV.

Llera: ¡°Si quiere tener un espacio potente debe ser un partido moderado¡±

Aprovechar las posibilidades que da ser partido de gobierno en ?lava y en Vitoria resulta b¨¢sico en todo el escenario, insisten los sondeados.

Y en el mensaje una clave repetida es el vasquismo. ¡°Su espacio pol¨ªtico es todo lo ligado con la defensa de lo que m¨¢s ha caracterizado al Pa¨ªs Vasco dentro de Espa?a en toda su historia contempor¨¢nea: los Conciertos Econ¨®micos, el foralismo, el autonomismo y la defensa del euskera¡±, mantiene Pedro Jos¨¦ Chac¨®n, profesor de Historia del Pensamiento Pol¨ªtico de la UPV.

Dirigentes populares se quejan en numerosas ocasiones de que el partido ha sido y sigue siendo estigmatizado con el clich¨¦ de antivasquista, ¡°cuando es falso y el PP ha de tener su sitio en engarzar la singularidad vasca dentro de Espa?a y de Europa¡±, en palabras de uno de ellos.

¡°Lo que caracteriza hoy al nacionalismo moderado es lo que represent¨® la derecha vasca espa?olista en toda su historia¡±, a?ade Chac¨®n. Como destaca un dirigente vizca¨ªno, ¡°los vascos tienen asumido desde antes del nacionalismo su engarce singular en Espa?a, que se basa en autogobierno. Irse por otro camino es no sentir a la sociedad¡±.

Desde hace 20 a?os, solo en una ocasi¨®n ha bajado del 30% el porcentaje de ciudadanos que se declaran tanto vascos como espa?oles, seg¨²n la serie hist¨®rica del Euskobar¨®metro.

La direcci¨®n del partido sigue apostando, y as¨ª lo ratific¨®, su Junta Directiva en su reuni¨®n del pasado martes, por la vocaci¨®n m¨¢s centrista que le han impreso Basagoiti y su equipo. ¡°Si quiere tener un espacio potente debe ser un partido moderado, lo m¨¢s centrado posible, muy abierto y muy plural a su vez¡±, apunta Llera. Tambi¨¦n Retortillo cree que ¡°la apuesta buena y de largo plazo es la de Basagoiti y [I?aki] Oyarz¨¢bal, buscar un partido que juega, no que est¨¢ solo a las grandes palabras¡±.

En ese espacio del centro-derecha el competidor es el PNV y un PNV de discurso moderado muerde a los populares, como han mostrado las elecciones, en las que el voto ¨²til peneuvista ha sido una de las bazas que han jugado en contra del PP. ¡°La inc¨®gnita es cu¨¢nto va a durar la aparente moderaci¨®n del PNV¡±, considera Llera, para quien los de I?igo Urkullu, ¡°no se van a mover del objetivo principal de tratar de demostrar que son los mejores gestores de la crisis¡±.

En el seno del partido se da por hecho que Urkullu no ceder¨¢ en el flanco soberanista, lo que abre m¨¢s juego al mensaje del PP. ¡°La sociedad nos ha colocado en la necesidad de hacer un mensaje de exigencia al nacionalismo en todos los sentidos¡±, apunta un dirigente, que resalta la unidad del partido, pero ve preciso tras el 21-O ¡°un mensaje mucho m¨¢s claro en el fondo¡±. Nadie con peso real en el partido cuestiona a Basagoiti, zarandeado por la derecha medi¨¢tica y quien dispone ahora de, en principio, tres a?os para pilotar su sucesi¨®n en el partido y armar un PP ¡°¨²til¡±, como adjetiv¨® en la propia noche electoral.

El futuro no est¨¢ detr¨¢s, pero ¡°igual que fue necesario romper la rigidez e intransigencia de San Gil y desdramatizar el partido, nos apreciar¨¢n m¨¢s vi¨¦ndonos serios y con capacidad de gesti¨®n¡±, mantiene un relevante exparlamentario.