Una capilla atea

1. Jard¨ªn con tortugas. En el interior de la Estaci¨®n de Atocha hay un estanque con un jard¨ªn natural donde hay tortugas. Es incre¨ªble que estos animales salvajes est¨¦n en una estaci¨®n al lado de gente que entra y sale. Nunca hab¨ªa visto tortugas y me siento como una de ellas porque vivo en un microcosmos al margen de la realidad.

2. Chueca. Donde estaba antes el circo Price (Plaza del Rey), que fue derribado en los a?os 70-80, me envuelven muchos recuerdos de familia. Una prima se cas¨® ah¨ª y lleg¨® montada sobre un elefante por la Gran V¨ªa.

3. Gran V¨ªa. Me recuerda a mi ni?ez, a los a?os cincuenta, mis padres viv¨ªan aqu¨ª y los carros que llevaban comida a las vacas de las lecher¨ªas. Bell¨ªsima la bajada a la Plaza de Espa?a. Me interesan las contradicciones de im¨¢genes de mi infancia, muy r¨²sticas, con la realidad posterior. Y no puedo olvidar el 1 de marzo de 2006 cuando actuaba en el Teatro Alfil (Pez, 10) y sufr¨ª un atentado en el camerino con un kilo de explosivos. Era una representaci¨®n sobre ate¨ªsmo y despu¨¦s ten¨ªa que actuar custodiado por la polic¨ªa. A¨²n no se sabe qui¨¦n fue.

4. Calle Tribulete. En el edificio donde hoy est¨¢ la UNED en los a?os setenta vivimos mi mujer y yo un a?o en una furgoneta. Actuaba por las calles y este era un cruce entre la ciudad antigua y los principios de la Movida. Nadie me dijo nada nunca.

5. Puerta del Sol. Es muy banal, pero no tanto. Es una plaza ¨²nica porque habla de pol¨ªtica, un lugar a conquistar. He vivido el 15-M, pero tambi¨¦n en 2004 tras una manifestaci¨®n contra la guerra de Irak la polic¨ªa dispar¨® balas de goma y fue un hecho que, con 50 a?os, me radicaliz¨® pol¨ªticamente. Fue un acto de violencia in¨²til.

6.Templo de Debod. Ese templo de 2.500 a?os fue sacado de Egipto sin mucha raz¨®n. Estaba en un dique de Annan, construido por la Uni¨®n Sovi¨¦tica, sobre el Nilo que inundaba la zona y los templos andaban perdidos. La Unesco y Egipto intentaron salvar todo regal¨¢ndolos. Y ah¨ª est¨¢, tirado. No deja de ser un regalo que la Uni¨®n Sovi¨¦tica hizo a Espa?a en 1968. Me gusta porque apenas se conoce y van a visitarlo como si fuera Disneylandia. (Pintor Rosales, 2)

7.Hotel ME. Por las vistas de la terraza y porque se celebran fiestas de un mundo que parece Torremolinos o Puerto Ban¨²s. Es como estar en una escenograf¨ªa que no tiene nada que ver con Madrid y con personas que nunca frecuento. (Santa Ana, 14)

8. Ca?ada Real. No puedo decir que la amo porque es un horror pero hay tanta humanidad acumulada ah¨ª. He ido mucho y he llevado a gente porque es una tierra sin ley, virgen, fronteriza y de favelas de Brasil. Y esto, si no me equivoco, est¨¢ a ocho kil¨®metros de la Puerta del Sol. Al lado.

9. El Cerro de los ?ngeles. Es un lugar maldito, pero los fines de semana con todos los colombianos, ecuatorianos, indios que se juntan ah¨ª y montan un ambiente que parece Quito... Y abajo, con la gran estatua donde hay esculturas de Cristo, Col¨®n con indios, es como una contrainvasi¨®n cinco siglos m¨¢s tarde.

10. Plaza de Lavapi¨¦s. Aqu¨ª est¨¢ mi capilla, el lugar m¨¢s secreto de Madrid, un homenaje a esta plaza donde vivo, a su esp¨ªritu rebelde, cosmopolita y por su nivel intelectual. Y por mis guerras contra el monote¨ªsmo. No es ning¨²n chiste, es una capilla dedicada a la duda.