Literatura hu¨¦rfana que no llega al p¨²blico
Un estudio sobre el teatro contempor¨¢neo en euskera demuestra la escasez de obras publicadas "No ha habido pol¨ªticas de apoyo", lamenta el coordinador de la investigaci¨®n

En las estanter¨ªas de las librer¨ªas es pr¨¢cticamente imposible encontrar libros de teatro escrito en euskera. Las novelas, las colecciones de relatos y la poes¨ªa se disputan su espacio, pero el g¨¦nero dram¨¢tico queda relegado al caj¨®n en el que sus autores guardan los originales que dif¨ªcilmente llegar¨¢n a ver la luz. Se escribe teatro en euskera pero ni se puede leer ni llega a los escenarios. ¡°La literatura dram¨¢tica en euskera es un g¨¦nero hu¨¦rfano. El sistema literario vasco tiene un d¨¦ficit en las publicaciones de teatro¡±, lamenta el autor teatral Karlos del Olmo (Barakaldo, 1958), director de la revista Senez. ¡°No existe un reconocimiento del teatro ni siquiera dentro del mundo literario¡±.
Del Olmo ha sido el coordinador del volumen dedicado a la historia del teatro contempor¨¢neo escrito en euskera, el octavo tomo de la serie Literatura vasca, dirigida por Jon Kortazar, catedr¨¢tico de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV), publicado por el Servicio Editorial de la UPV. A lo largo de m¨¢s de 200 p¨¢ginas, Egungo Euskal Antzerkiaren Historia ("Historia del Teatro Vasco Contempor¨¢neo") refleja? la precaria situaci¨®n de la literatura dram¨¢tica: en los ¨²ltimos seis a?os no se ha superado la publicaci¨®n anual de tres obras. ¡°El teatro que llega a los escenarios procede, fundamentalmente, de adaptaciones de novelas, o traducciones de obras representadas con ¨¦xito en otras lenguas¡±. La versi¨®n de El hijo del acordeonista, de Bernardo Atxaga, estrenada el mes pasado bajo la direcci¨®n de Fernando Bernu¨¦s, es un ejemplo de las novelas que llegan a los escenarios. Tanttaka estren¨® en 2011 en euskera y castellano la obra Contra el viento del Norte, del austriaco Daniel Glattauer.
La situaci¨®n que atraviesa el teatro escrito en euskera es similar a lo que ocurre en otras lenguas. En castellano las obras se publican en peque?as editoriales especializadas y en revistas como Primer acto; en el caso catal¨¢n, Del Olmo encuentra signos de mayor vitalidad. No siempre fue as¨ª. El teatro vasco vivi¨® una etapa de florecimiento antes de la guerra civil. ¡°Se escrib¨ªa y se representaba¡±, recuerda Del Olmo. Tras la aprobaci¨®n del Estatuto de Gernika, el Gobierno vasco puso en marcha pol¨ªticas culturales que repercutieron en la revitalizaci¨®n de todos los g¨¦neros literarios. El efecto sobre la creaci¨®n dram¨¢tica fue m¨ªnimo, se?ala Del Olmo. ¡°No ha habido pol¨ªticas de apoyo al teatro¡±, lamenta. Antzerki, el servicio p¨²blico para la potenciaci¨®n del teatro, apenas dur¨® una d¨¦cada. La situaci¨®n se ha agravado en los ¨²ltimos cinco a?os con la desaparici¨®n de los premios Toribio Altzaga, organizados por Euskaltzaindia. A publicaciones como Artezblai, revista dedicada a las artes esc¨¦nicas, llegan las obras premiadas y seleccionadas en concursos de menor rango.
Los productores prefieren? las traducciones y adaptaciones
El estudio coordinado por Del Olmo dej¨® fuera las manifestaciones dram¨¢ticas tradicionales y el teatro para el p¨²blico infantil y se centr¨® en las obras publicadas a partir de 1979, fecha la entrada en vigor del Estatuto de Gernika. Hasta la conclusi¨®n de la investigaci¨®n en 2010 se catalogaron m¨¢s de un centenar de obras, con una aparici¨®n irregular. En 1985, en la etapa ¨¢lgida, fueron editadas 24 obras. La proporci¨®n que ha llegado a los escenarios, incluidos los circuitos de aficionados con escasa atenci¨®n del p¨²blico, no alcanza ni al 5% del total. El descenso, desde entonces, ha sido progresivo hasta situarse en torno a las dos o tres al a?o.? ¡°Se representan obras en euskera, pero los directores y productores no se arriesgan y prefieren las adaptaciones y las traducciones. Ni los autores cl¨¢sicos ni los actuales tienen presencia en los escenarios¡±, critica el coordinador de la publicaci¨®n. De esta ausencia se derivan consecuencias negativas: ¡°No se est¨¢ creando una nueva tradici¨®n. Lo que se puede leer es tan escaso que no se puede hablar de escuelas, tendencias o generaciones de escritores. Cada obra es en s¨ª misma una tendencia¡±.
Del Olmo encuentra luces en el desolador panorama de la literatura dram¨¢tica en euskera. ¡°Los productores dicen que son obras dif¨ªciles pero lo que se publica no est¨¢ alejado de los que se esta haciendo en otras lenguas. Es homologable; solo falta publicarlo, discutirlo, adaptarlo y verlo en los escenarios¡±.
?Quedan obras de calidad in¨¦ditas por falta de canales de difusi¨®n? ¡°Es dif¨ªcil saberlo, pero yo lo comparo con las partituras musicales que se descubren al cabo de los a?os y se reinterpretan. Quiz¨¢ ocurra lo mismo con el teatro, pero parte de su valor se habr¨¢ perdido porque el contexto habr¨¢ cambiado. Ser¨ªa una reinterpretaci¨®n de la obra original¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.