Cuando el rival es invisible
I?aki Goirizelaia aspira a convertirse en el ¨²nico rector de la UPV que repite en el cargo Deber¨¢ luchar contra la abstenci¨®n y el voto en blanco
El no no existe. La Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV-EHU) afrontar¨¢ el pr¨®ximo 4 de diciembre unas nuevas elecciones al Rectorado en las que casi 51.000 personas decidir¨¢n si revalidan la gesti¨®n del rector actual, I?aki Goirizelaia, para un nuevo mandato junto a su renovado equipo, en el que solo repiten tres cargos y que est¨¢ compuesto por sensibilidades pol¨ªticas y ¨¢reas de especializaci¨®n muy variadas. Goirizelaia podr¨¢ ser, a partir del pr¨®ximo mes, un reforzado rector, con un gran n¨²mero de apoyos expl¨ªcitos en las urnas, o un debilitado m¨¢ximo responsable de la UPV gracias al poder del voto en blanco y de la abstenci¨®n, las ¨²nicas armas que tendr¨¢ la comunidad universitaria para mostrar su desacuerdo hacia la ¨²nica candidatura que se ha presentado a dirigir la universidad p¨²blica, despu¨¦s de que los nuevos estatutos, aprobados en 2011, hayan eliminado la posibilidad de decir no si existe solo una opci¨®n.
El propio Goirizelaia, cuyo equipo cuenta con el visto bueno de los sectores nacionalistas, ha reconocido esta semana que hubiese preferido un enemigo visible, en forma de candidato alternativo. Lo mismo piensan en el Consejo de Estudiantes: ¡°Que existan varias visiones dela UPV enriquece, esto es un plebiscito¡±, explica su presidente, Aratz Castro. La existencia de un ¨²nico candidato hace que Goirizelaia pueda ser rector en la ¨²nica vuelta que habr¨¢ en estas elecciones si logra que el 30% de las papeletas v¨¢lidas introducidas en las urnas sea a favor de su candidatura.
En el seno de la universidad, hay quien apunta a la calma interna por la que se ha caracterizado el mandato de Goirizelaia, que ha logrado el apoyo del 60% del claustro, como una de las razones para que sea el ¨²nico que aspira al puesto. Pese a la profunda crisis, se ha visto beneficiado por una capacidad econ¨®mica de la que otros rectores espa?oles han carecido y por la tranquilidad estudiantil tras las protestas contra el plan Bolonia.
Bien relacionado con Educaci¨®n, el rector ha logrado la calma en el claustro
En algunos sectores, se ha extendido la idea de que la izquierda abertzale realiz¨® el amago de confeccionar otra candidatura, algo que, seg¨²n explican varias fuentes, no lleg¨® a buen puerto ante el temor de que se dividiese el voto entre esta hipot¨¦tica candidatura y la de Goirizelaia, lo que abr¨ªa la puerta a que una tercera candidatura, ajena a ese sector, se hiciese con el rectorado. Pero a cuestiones meramente ideol¨®gicas se a?ade la gran complejidad de la UPV, que decide tambi¨¦n en claves territoriales, de centros o de colectivos dentro de ellos, lo que conlleva la necesidad de amarrar a los grupos m¨¢s importantes a trav¨¦s de las candidaturas.
Esta realidad es a la que se remiten otras fuentes como la raz¨®n para que no exista rival ¡ªen las ¨²ltimas elecciones lo fue Marisol Esteban y en las anteriores a estas hubo siete candidatos¡ª ante un Goirizelaia que aspira a ser el primer rector que est¨¦ en el cargo dos mandatos consecutivos.
Los estatutos ya no dejan votar en contra cuando hay un ¨²nico candidato
Como los estatutos de la UPV impiden que haya un tercer mandato, en las siguientes elecciones todos los candidatos partir¨ªan de cero, al contrario de lo que hubiese ocurrido en estos comicios, de los que el actual rector partir¨ªa con la ventaja de logros como el t¨ªtulo de campus de excelencia internacional o la entrada de la UPV en el ranking de Shanghai. A ello se suma la buena relaci¨®n que ha habido entre el Departamento de Educaci¨®n de la ¨²ltima legislatura, dirigido por los socialistas, y el equipo rectoral, un v¨ªnculo al que ha contribuido el importante blindaje econ¨®mico a la UPV ¡ªel plan de financiaci¨®n abarca hasta 2014¡ª desde el Ejecutivo, que ha evitado al rector realizar duros recortes y que ha garantizado fondos para la investigaci¨®n. La UPV est¨¢ en una situaci¨®n envidiable respecto a otras universidades p¨²blicas, tal y como el rector ha reconocido abiertamente. Una situaci¨®n que hace temer en cierto modo al colectivo estudiantil: ¡°Habr¨¢ que tener en cuenta los flujos de estudiantes, puede que las diferencias en la aplicaci¨®n de recortes afecten, que las notas de corte suban porque vienen a Euskadi alumnos de otras comunidades¡±, se?ala Castro.
Los estudiantes son un voto importante porque la abstenci¨®n que caracteriza al colectivo se suma al tipo de recuento, que se basa en los porcentajes de los colectivos y que concede al alumnado el 22,08%, lo que supone el segundo grupo con m¨¢s peso, por detr¨¢s de los docentes con un doctorado, que abarcan el 56%. Los representantes de los alumnos resaltan que ¡°los planes plurianuales y las grandes infraestructuras no son soluciones¡±, y reiteran su temor a que se dificulte el acceso a la universidad, no solo en t¨¦rminos de precios p¨²blicos, sino en el acceso al transporte y la vivienda.
A Goirizelaia le espera un futuro en el que los presupuestos seguir¨¢n siendo ajustados, por lo que incrementar la eficiencia en el gasto seguir¨¢ siendo esencial en la gesti¨®n. El equipo rectoral tambi¨¦n deber¨¢ acometer el siguiente paso de los grados y posgrados de la era Bolonia: una vez implantados, y con varios a?os de experiencia, toca tomar decisiones sobre cu¨¢les han cumplido los objetivos y cu¨¢les deben ser modificados o suprimidos. Asimismo, el avance en las nuevas metodolog¨ªas de ense?anza, la potenciaci¨®n de la investigaci¨®n y la transferencia de ese conocimiento que se genera a la sociedad volver¨¢n a ser aspectos a mejorar, junto con la atracci¨®n de estudiantes de posgrado e investigadores del extranjero y la creaci¨®n de las escuelas de doctorado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.