Charo ?lvarez, pasi¨®n inteligente

Su curr¨ªculo lo demuestra de forma contundente: Rosario ?lvarez es una excelente profesional. Ha dedicado su vida a la docencia sin aflojar un ¨¢pice en su tes¨®n investigador, plasmado en decenas de trabajos y en obras de referencia como la Gram¨¢tica da lingua galega. No es menos valioso su desempe?o en la gesti¨®n, en la que descuella como directora del Instituto da Lingua Galega. Todo esto lo ha hecho sin cejar en su implicaci¨®n en la vida cultural e institucional, ahora en el Consello da Cultura y en la Real Academia Galega. Sin duda, se trata de una mujer activa, eficaz, brillante.

?Por qu¨¦ hace Charo tantas cosas? Vi¨¦ndola entregarse con una voluntad de hierro y un empe?o infatigable a sus m¨²ltiples tareas, sus amigos nos hemos hecho esa pregunta muchas veces. La respuesta est¨¢ en su personalidad, pero tambi¨¦n en sus motivaciones: una curiosidad sin l¨ªmites y un amor radical por el pa¨ªs. La primera es el acicate de la aventura que constituye toda investigaci¨®n genuina. He tenido la suerte de admirar como trabaja la mente Charo. Ante un fen¨®meno ling¨¹¨ªstico que a primera vista parece banal, su r¨¢pido ingenio dispara preguntas inventivas que generan respuestas inesperadas, que propician afanosas b¨²squedas que abren otros interrogantes que conducen a nuevos hallazgos¡­ Deleite de la inteligencia, pasi¨®n del descubrimiento. Una experiencia fascinante.

En su patriotismo c¨ªvico, recio y templado, se halla la clave de su elecci¨®n decisiva: el estudio del idioma gallego, al que ha aplicado la mayor parte de sus esfuerzos y lo mejor de sus capacidades. Reci¨¦n licenciada, explor¨® los m¨¢s rec¨®nditos rincones de Galicia, registr¨¢ndola palmo a palmo durante meses, para realizar las encuestas del Atlas Ling¨¹¨ªstico de Galicia, una de esas magnas obras que constituyen el cimiento s¨®lido de una cultura. Aquello fue una inmersi¨®n en la lengua viva, en el hablar cotidiano de los gallegos de carne y hueso, y una operaci¨®n de rescate del tesoro del lenguaje tradicional, afincado en cada lugar desde tiempos inmemoriales, asociado a formas de vida ya entonces moribundas. Charo lo vivi¨® como un viaje inici¨¢tico, la demanda de un Grial. Esta vivencia la marc¨® para siempre.

De talla menuda, su gesto transparenta un car¨¢cter firme y decidido. Tan rigurosa y exigente en el trabajo como leal y solidaria en el plano humano, Charo consigue una proeza diaria: apurar cada minuto sin ahorrar jam¨¢s en cordialidad. Siempre atareada, no perdona el reposo de un caf¨¦ ni se olvida de compartir, generosa, sus afectos. Detesta el charloteo tanto como adora la animaci¨®n de una tertulia. Es met¨®dica y constante en sus aficiones: el jard¨ªn (es una enciclopedia bot¨¢nica andante), la literatura (es una lectora voraz), el cine, los viajes, los rompecabezas gigantes.

Rosario es reconocida por sus colegas como una l¨ªder. Por sus aptitudes organizativas, su energ¨ªa y sabidur¨ªa, pero, sobre todo, por su capacidad de sacrificio, su integridad y compa?erismo. Irradia gusto por el trabajo en com¨²n, ansia de resultados, talante emprendedor. Jam¨¢s se rinde, ni permite que nos rindamos, al des¨¢nimo. Y, sobre todo, posee una cualidad extraordinaria: su figura inspira.