La desuni¨®n sindical provoca otro fracaso

Otro fracaso sindical. Mes y medio despu¨¦s de que no triunfara la movilizaci¨®n de las centrales abertzales del 26-S, la huelga general del 14-N en Euskadi pas¨® mucho m¨¢s desapercibida. La movilizaci¨®n de ¨¢mbito europeo contra las pol¨ªticas econ¨®micas y los recortes solo encontr¨® acogida en las manifestaciones de las tres capitales y no consigui¨® influir en ninguno de los sectores estrat¨¦gicos, a excepci¨®n m¨¢s acusada de la Margen Izquierda del Nervi¨®n. Como dato de referencia, el consumo el¨¦ctrico apenas descendi¨® un 6% a primera hora de la ma?ana con respecto al d¨ªa anterior.

Aunque CC OO, UGT y USO se sienten ¡°satisfechos¡± con la respuesta ¡°desigual¡±, el Gobierno vasco en funciones ¡ªque no ve¨ªa mal esta huelga¡ª y la patronal Confebask rebajan a un p¨ªrrico 5 % el seguimiento. Adem¨¢s, la ausencia de incidentes ¡ª salvo los madrugadores piquetes en los primeros turnos de los autobuses urbanos de Bilbao y San Sebasti¨¢n¡ª y de detenidos por su presencia en piquetes contribuyeron a fotografiar una jornada de absoluta vida cotidiana. Como mayor incidencia, un individuo dio fuego ayer a un cajero autom¨¢tico en la Avenida de Navarra de Irun, el segundo incendiado en esta localidad guipuzcoana durante la jornada, y luego se dio a la fuga, seg¨²n Efe.

Fue la huelga con menor respuesta de las convocadas hasta ahora contra los ajustes

Esta movilizaci¨®n laboral, no obstante, ten¨ªa garantizado el fracaso desde que se conoci¨® la falta de apoyo de ELA y LAB, los dos sindicatos abertzales, mayoritarios en Euskadi, que se hab¨ªan desmarcado en septiembre con otra huelga ¡ªno super¨® entonces el 30% entre los datos oficiales registrados¡ª y que ahora no quer¨ªan compartir la acci¨®n con centrales de corte confederal. De hecho, Gipuzkoa representa el mejor term¨®metro de esta situaci¨®n. Si en el 26-S fue el territorio donde hubo un mayor seguimiento por encima del 56%, ayer casi nadie dej¨® de ir a su puesto de trabajo: Adegi, la patronal guipuzcoana, habla de un 3%, con el puerto de Pasajes parado y escasa actividad en el movimiento a¨¦reo de Hondarribia. Para los convocantes, en cambio, la incidencia lleg¨® a un 60 % en el sector de la construcci¨®n, a un 15 % en la sanidad p¨²blica y a un 20 % en el comercio.

Con datos concretos, los empleados de la Administraci¨®n vasca trabajaron hasta el punto de que el paro del 4,8% es el m¨¢s bajo de las tres huelgas generales celebradas este a?o contra la reforma laboral y los ajustes. Este dato general tambi¨¦n sirve para el sector privado. Por contra, en el transporte se registr¨® la cifra m¨¢s alta, el 20%, favorecida por la huelga de este sector en el Puerto de Bilbao, donde la primera semana de paro ha provocado ya unas p¨¦rdidas de 12 millones.

Pero no ha habido guerra de cifras sobre la respuesta a la huelga en base a la situaci¨®n de absolyta normalidad admitida com¨²nmente. En base a los porcentajes del Gobierno vasco, en una encuesta realizada entre 193 empresas de diversos sectores, en la industria se lleg¨® a un paro del 11%, a un 3% en servicios y en el comercio hubo normalidad. Y en territorios, el mayor porcentaje corresponde a ?lava con el 13% a pesar de que Mercedes, la principal empresa, funcion¨® con normalidad; en Bizkaia, un 9% y con mayor seguimiento en aquellas empresas afectadas por el ERE de extinci¨®n como Bridgestone, en Basauri; y en Gipuzkoa, un 3% con absoluta normalidad en la vida institucional a diferencia del 26-S. CC OO, ya por la tarde,habl¨® en un recuento final de un 21% de media y de un 11 %, en el sector p¨²blico.

L¨®gicamente, los organizadores prefirieron subrayar la movilizaci¨®n ¡°a pie de calle¡± registrada durante las masivas manifestaciones. Eran conscientes de que la desuni¨®n sindical flotaba en el ambiente del 14-N. Los convocantes lo reconocieron: ¡°Esta huelga general est¨¢ condicionada por las circunstancias en las que en Euskadi se desarrolla y fundamentalmente por la actitud de algunos sindicatos¡±, admiti¨® Unai Sordo, de CC OO, en clara alusi¨®n a los nacionalistas. Desde Ezker Batua (EB) reclamaron que la de ayer sea la ¡°¨²ltima movilizaci¨®n sin unidad sindical¡±. Jos¨¦ Navas y Javier Madrazo secundaron las protestas.

En las marchas, a las que se sumaron representantes de distintas organizaciones sociales y pol¨ªticas, los manifestantes rezumaron la indignaci¨®n social contra la actual pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno Rajoy, con gritos a favor de la lucha obrera, Enfrente, desde su cuenta de twitter, Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, reconoci¨® el derecho de CC OO y UGT a ¡°convocar huelga¡±, pero tambi¨¦n ¡°la obligaci¨®n¡± de Rajoy de aplicar ¡°medidas dif¨ªciles¡± contra la crisis

Para los convocantes, la masiva respuesta a las manifestaciones constituye un ¡°hito hist¨®rico¡± y les anima, dijo Sordo, a ¡°seguir la pelea¡±. Fue significativo que el PSE-EE se uniera a la manifestaci¨®n despu¨¦s de no haber participado en ninguna de las anteriores. Su portavoz, Jos¨¦ Antonio pastor, reconoci¨® que ¡°ahora s¨ª¡± hab¨ªa motivos para movilizarse. Tampoco pas¨® desapercibida la presencia de representantes de EH Bildu a pesar de que el sindicato de id¨¦ntica identificaci¨®n abertzale no secundaba la huelga. Incluso, algunos miembros de Aralar y de Alternatiba, partidos incluidos en esta coalici¨®n soberanista, secundaron en San Sebasti¨¢n una manifestaci¨®n convocada por CNT, ESK y Stop Desahucios, entre otros, que tambi¨¦n se celebr¨® en Bilbao, a cuyo t¨¦rmino celebraron un mitin frente al palacio de la Diputaci¨®n de Bizkaia. Precisamente el diputado general del territorio vizca¨ªno, Jos¨¦ Luis Bilbao, fue especialemente cr¨ªtico con la f¨®rmula de la huelga en lugar de las movilizaciones para expresar el rechazo a la pol¨ªtica econ¨®mica.

¡°Donde peor van las cosas es donde hoy se pueden perder millones de horas de trabajo, dijo Bilbao antes de reconocer con abierta iron¨ªa: ¡°Eso siempre es bueno para la econom¨ªa¡±. El diputado general record¨® que ¡°otros no hacen estas cosas¡±, sino que ¡°convocan movilizaciones, pero cuando salen de trabajar¡±. El PNV, partido que gobierno Bizkaia, no secunda ni esta huelga ni las manifestaciones.