Huelga y campa?a
La clave est¨¢ en debatir sobre modelo y proceso productivo
En medio de una campa?a electoral, una huelga general. En medio del climax soberanista, una llamada de atenci¨®n sobre donde estamos y a donde nos est¨¢n llevando. No ha sido una huelga contra la reforma laboral. La movilizaci¨®n social, intensa y muy significativa, a pesar de los esfuerzos oficiales por minimizarla, ha respondido a criterios pol¨ªticos y de rechazo a una senda que se nos presenta como inevitable y necesaria. Llevamos demasiado tiempo oyendo el mensaje que ayer mismo repet¨ªa Guindos: estamos haciendo lo correcto, y pronto veremos los resultados. Si como dec¨ªa el ministro, la huelga no es la respuesta a la crisis, lo que cada vez resulta m¨¢s claro es que tampoco la austeridad, el dolor y la contrici¨®n nos llevan a parte alguna. Seguimos entestados en imaginar la crisis como algo pasajero y circunstancial, como si de una dieta se tratara, y nadie afronta con rigor y convicci¨®n la necesidad de replantear temas de fondo. ?C¨®mo manejar la falta estructural de trabajo y el sedicente d¨¦ficit fiscal desde nuevos par¨¢metros pol¨ªticos y sociales?. Los mismos sindicatos, que cumplen su papel y siguen siendo capaces de articular un conglomerado de colectivos e individuos que van mucho m¨¢s all¨¢ de sus menguantes bases tradicionales, no acaban de salir de un discurso resistencialista y reivindicativo, m¨¢s propio de ¨¦pocas definitivamente pasadas. Hemos de cambiar las preguntas al mismo tiempo que exploramos nuevas respuestas. Y la clave est¨¢ en debatir sobre modelo y proceso productivo, sobre formas de subsistencia sostenibles, sobre bases territoriales de trabajo y consumo capaces de perdurar y desarrollar v¨ªnculos duraderos. Ya que nos referimos tanto a Quebec para otras cosas, alguien deber¨ªa mirar que papel juega la econom¨ªa cooperativa y solidaria en su modelo productivo y de cohesi¨®n social.
La campa?a electoral puede beneficiarse de esta convocatoria de huelga. Deber¨ªa obligar a todos a fundamentar m¨¢s sus alegaciones y propuestas. Estamos ya un poco hartos de discursos en los que todo parece girar en torno al ¡°qu¨ªtate tu para ponerme yo¡±. Lamentablemente para todos, no tenemos claro el problema con el que nos enfrentamos, y por ello mismo, no podemos seguir defendiendo que todo es cuesti¨®n de qui¨¦n gobierna. La ilusi¨®n que puede asociarse al proceso de consulta y autodeterminaci¨®n, creo que tiene m¨¢s que ver con la posibilidad de hacer un ¡°reset¡± al sistema, que con la continuidad de las pol¨ªticas y de los gobernantes actuales con un simple cambio de banderas y s¨ªmbolos. Los electores hemos de ser m¨¢s exigentes y no contentarnos con encuadramientos disciplinados para que siguen haciendo con nuestros votos lo que quieran. La movilizaci¨®n social de ayer, m¨¢s all¨¢ del hecho puntual de la huelga, deber¨ªa ser considerada un nuevo punto y seguido en una trayectoria de exigencia e implicaci¨®n ciudadana en la esfera p¨²blica.
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