Otro proyecto de Sevilla en el aire
La decisi¨®n de La Caixa de trasladar a la Torre Pelli el centro cultural que iba a construir en las Atarazanas deja a la ciudad sin una inversi¨®n de 25 millones
El director ejecutivo de la obra social de La Caixa, Jaime Lanaspa, pidi¨® una reuni¨®n hace unos d¨ªas con el consejero de Cultura y Deportes, Luciano Alonso. El encuentro se program¨® para el martes. ¡°Pens¨¦ que vendr¨ªa a apremiarme porque el Ayuntamiento no terminaba de dar la licencia de obras para el Caixaf¨®rum¡±, recuerda Alonso. Pero Lanaspa sorprendi¨® al consejero comunic¨¢ndole la decisi¨®n de trasladar a la Torre Pelli el gran centro cultural que iba a construir en las Reales Atarazanas de Sevilla.
Alonso resume con crudeza la situaci¨®n: ¡°Andaluc¨ªa y Sevilla iban a contar con un Caixaf¨®rum ¨²nico. Ahora tienen un proyecto sin definir en una torre sin terminar¡±. Desde que salt¨® la noticia, la Junta y el Ayuntamiento se han enredado en un intercambio de reproches en los que cada administraci¨®n culpa a la otra de la decisi¨®n de La Caixa, que iba a invertir 25 millones de euros para restaurar las Atarazanas (propiedad de la Junta de Andaluc¨ªa) y hab¨ªa comprometido otros cuatro millones anuales para actividades culturales durante los 75 a?os de vigencia del convenio de cesi¨®n del edificio firmado con la Consejer¨ªa de Cultura.
El gobierno municipal de Juan Ignacio Zoido culpa a la Junta de haber incumplido varios requisitos urban¨ªsticos al impulsar la restauraci¨®n de este edificio medieval. Entre otros, dar el visto bueno al proyecto sin que existiera un plan especial, un paso preceptivo en edificios protegidos seg¨²n el PGOU. Sin embargo, un informe firmado en enero de este a?o por el director t¨¦cnico de la Gerencia de Urbanismo, Andr¨¦s Salazar, concluy¨® que pod¨ªa continuar la tramitaci¨®n de la licencia municipal de obras ¡°sin necesidad de redactar y tramitar un nuevo documento de planeamiento¡±.
La Junta, por su parte, est¨¢ convencida de que el gobierno municipal ha demorado un a?o la concesi¨®n de la licencia de obras y que eso ha sido crucial para que La Caixa cambiara de idea. ¡°Zoido no ha hecho m¨¢s que poner dificultades: decir que hac¨ªa falta un plan especial, luego que no, luego que pod¨ªa poner en peligro la declaraci¨®n de Patrimonio de la Humanidad...¡±, lamenta Alonso, que asegura que el Gobierno andaluz hizo todo lo que estaba en su mano para atar el proyecto, incluso cambi¨® la ley de Patrimonio Hist¨®rico a petici¨®n de la entidad para ampliar de 50 a 75 a?os el plazo m¨¢ximo de cesi¨®n de un inmueble protegido.
¡°En ese convenio, pusimos compromiso, dinero e ilusi¨®n¡±, lamenta el consejero, que advierte que su departamento est¨¢ ¡°estudiando con lupa¡± el acuerdo para ver si hubiera un incumplimiento por parte del banco. ¡°Andaluc¨ªa y Sevilla se merecen un respeto. Los convenios est¨¢n para cumplirse¡±, sostiene Alonso.
El gobierno municipal de Zoido, a la vez que culpaba a la Junta de la decisi¨®n de La Caixa, defend¨ªa el cambio de idea de la entidad. ¡°Hoy es un d¨ªa muy importante para Sevilla¡±, anunci¨® el alcalde el pasado martes, tras conocer que el Caixaf¨®rum se instalar¨¢ en la Torre Pelli. La misma torre que el PP intent¨® frenar antes y despu¨¦s de llegar al gobierno municipal y que ahora defiende como uno de los grandes futuros activos de la ciudad.
El fiasco de las Atarazanas y los cambios de opini¨®n sobre el rascacielos dise?ado por C¨¦sar Pelli son los dos principales ejemplos de los vaivenes en la pol¨ªtica urban¨ªstica del gobierno de Zoido. Pero no los ¨²nicos. La segunda tienda de Ikea ¡ªen la zona de San Nicol¨¢s Oeste, cerca del aeropuerto¡ª que Zoido en campa?a prometi¨® desbloquear en ¡°dos semanas¡± si llegaba al gobierno estuvo a punto de irse al traste porque las pretensiones de la multinacional exced¨ªan las limitaciones del PGOU. Al final, el Ayuntamiento y la empresa llegaron a un acuerdo por el que Ikea adaptar¨ªa su proyecto a los condicionantes del Plan General.
Peor resultado dio la negociaci¨®n con Decathlon, que ten¨ªa ya comprometida la construcci¨®n de un centro deportivo y una tienda en los alrededores del Estadio de la Cartuja y que termin¨® cans¨¢ndose de esperar a que se cambiara el PGOU. El gobierno de Zoido acab¨® accediendo a cambiar el Plan General pero, para entonces, la empresa ya hab¨ªa renunciado a ubicarse en la Cartuja y la inversi¨®n de 18 millones de euros y los 180 empleos directos que iba a generar se esfumaron de la ciudad.
La gestI¨®n de la Gerencia de Urbanismo en algunos de estos proyectos han merecido las cr¨ªticas de la Confederaci¨®n de Empresarios de Sevilla (CES), cuyo presidente, Miguel Rus, reproch¨® hace dos meses al gobierno municipal que hubiera dejado escapar importantes inversiones. Tambi¨¦n han cargado duramente contra las dudas urban¨ªsticas del gobierno municipal algunos arquitectos, que advierten que estas situaciones generan una inseguridad jur¨ªdica que espanta a los inversores.
El arquitecto Guillermo V¨¢zquez Consuegra, autor del dise?o elegido por La Caixa para su centro cultural en las Atarazanas, admite que la decisi¨®n anunciada esta semana le produce ¡°una frustraci¨®n enorme¡±. Su estudio, con un equipo formado por ingenieros, arquitectos y arque¨®logos, ha trabajado en este proyecto desde 2009. ¡°Son tres a?os volcados para ahora tirarlo a la basura¡±, afirma V¨¢zquez Consuegra. El dise?o estaba pensado para las Atarazanas y el arquitecto descarta que se pueda reutilizar en la Torre Pelli, donde, por otra parte, todav¨ªa no est¨¢ decidido si el centro cultural se ubicar¨¢ en el rascacielos o en un pabell¨®n anexo.
V¨¢zquez Consuegra, que se enter¨® de la decisi¨®n el pasado martes por la prensa, culpa del cambio de ubicaci¨®n a las ¡°dilaciones¡± del Ayuntamiento para otorgar la licencia de obras. ¡°Con esta decisi¨®n perdemos todos¡±, asegura el arquitecto. ¡°Pierde La Caixa porque no es lo mismo instalarse en el centro hist¨®rico que en la torre; pierden las Atarazanas porque ya ten¨ªan resuelto su futuro; y sobre todo pierde la ciudad porque el proyecto iba a suponer una reactivaci¨®n del tejido urbano en el entorno del edificio¡±.
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