De la austeridad al rescate

La delicada situaci¨®n de las finanzas p¨²blicas ha marcado de principio a fin la breve legislatura del Gobierno de CiU. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ya se hall¨® con unas arcas maltrechas por la recesi¨®n. La dr¨¢stica bajada de los ingresos tributarios pudo m¨¢s que los dos planes de austeridad que ya hab¨ªa puesto en marcha el tripartito. El resultado fue un d¨¦ficit del 4,2% del producto interior bruto (PIB) y una deuda de 34.697 millones de euros a finales de 2010. Comprometido desde su investidura con las pol¨ªticas de austeridad, que Mas abander¨® hasta que el malestar en la calle se convirti¨® en un clamor, su Gabinete ha puesto en marcha en dos a?os planes de ajuste que suman 7.258 millones de euros, si bien sus resultados no se conocer¨¢n hasta la liquidaci¨®n presupuestaria de comienzos de 2013. Mas ha logrado reducir el d¨¦ficit, pero deja como herencia una deuda degradada a bono basura que, al cierre del primer semestre, alcanzaba los 43.954 millones de euros (50.319 millones si se incluyen las empresas p¨²blicas) y una tesorer¨ªa incapaz de hacer frente a los pagos con proveedores que debe ser asistida por el Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA).

Artur Mas eligi¨® a Andreu Mas-Colell, un prestigioso catedr¨¢tico que hab¨ªa ejercido en Harvard y Berkeley, para enderezar las arcas catalanas. Poco partidario del ¡°keynesianismo en un solo pa¨ªs¡±, como ¨¦l mismo suele recordar en sus intervenciones parlamentarias, Mas-Colell decidi¨® emplearse con las tijeras para llevar a cabo la primera rebaja presupuestaria que hab¨ªa efectuado un Gobierno de la Generalitat. Se propuso rebajar el gasto presupuestario en un 10%, lo que supon¨ªa ahorrar 2.680 millones de euros de todas las consejer¨ªas. El tijeretazo fue dram¨¢tico y pronto se empezaron a cerrar quir¨®fanos y servicios de urgencias o eliminar horas docentes. A la vez que eso suced¨ªa, el Gobierno de Mas decid¨ªa suprimir el impuesto de sucesiones, que el tripartito ya hab¨ªa eliminado para el 94% de los declarantes y solo deb¨ªan abonar grandes fortunas. A finales de a?o, la reducci¨®n del gasto fue finalmente del 7% y el d¨¦ficit se situ¨® en el 3,9% del PIB, muy por encima del 2,66% que se fij¨® para 2011.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) admite que la pol¨ªtica de austeridad que se est¨¢ aplicando en el sur de Europa est¨¢ sirviendo solo para ahondar en la recesi¨®n. El FMI estima que cada punto de PIB de gasto que reduce un plan de ajuste se traduce en un retroceso econ¨®mico de entre 0,9 y 1,7 puntos. Pero adem¨¢s, los Gobiernos de Rodr¨ªguez Zapatero y Rajoy dejaron sin transferir los fondos de competitividad y la deuda pendiente por infraestructuras, que tampoco se abonar¨¢ en 2013. En total, m¨¢s de 3.000 millones de euros con los que Mas-Colell no ha podido contar para reducir el d¨¦ficit. Ello contribuy¨® a que el primer plan de austeridad resultara insuficiente, por lo que el consejero catal¨¢n tuvo que comprometerse en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera a unos ajustes de 4.578 millones de euros a base de nuevos tributos ¡ªel euro por receta o la tasa tur¨ªstica¡ª, privatizaciones, recortes de gasto y una rebaja salarial a todos los empleados p¨²blicos de la Generalitat.

El recorte, sin embargo, se ve dificultado por un aumento de los vencimientos y los intereses de la deuda, que tienen prioridad sobre cualquier otro pago, de acuerdo con la Ley de Estabilidad Presupuestaria que CiU apoy¨® en el Congreso y luego traslad¨® a Catalu?a. Este a?o la Generalitat ha tenido que afrontar unos vencimientos de 13.477 millones de euros (de los que 1.999 son intereses). Ese volumen de deuda colaps¨® las finanzas p¨²blicas y en julio no pudieron pagar a las escuelas y colegios concertados y a las entidades sociales. Fue entonces cuando el Ejecutivo catal¨¢n decidi¨® acudir al FLA y pedir un pr¨¦stamo de 5.370 millones de euros. El Gobierno de Rajoy est¨¢ racionando ese cr¨¦dito, por el que la Generalitat deber¨¢ abonar intereses de unos 2.000 millones de euros en 10 a?os, lo que supone la demora en el pago a proveedores.

La convocatoria de elecciones ha supuesto prorrogar, por tercera vez, los presupuestos, que para el a?o que viene deber¨ªan recoger un d¨¦ficit p¨²blico del 0,7% del PIB. El viernes, Mas-Colell pidi¨® que el objetivo para 2013 se corrija para situarlo en el 2% del PIB ante un ejercicio que se presenta ¡°extraordinariamente dif¨ªcil¡±.