Justicia indemnizar¨¢ a los familiares de los ¨²ltimos etarras fusilados por Franco
El Gobierno vasco pagar¨¢ 135.000 euros a los deudos de Txiki y Otaegi, ejecutados en 1975 La comisi¨®n de v¨ªctimas de excesos policiales reconoce otros seis casos
El Gobierno vasco, en funciones desde las elecciones del 21-O, indemnizar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a los familiares de los dos ¨²ltimos etarras fusilados por el franquismo y de otras seis v¨ªctimas de excesos policiales que se han acogido al decreto que el Ejecutivo aprob¨® en junio para resarcirlas. Los deudos de los miembros de ETA ?ngel Otaegi y Juan Paredes Manot, Txiki ¡ªfusilados el 27 de septiembre de 1975, el mismo d¨ªa en que fueron ejecutados tres miembros del FRAP¡ª, recibir¨¢n 135.000 euros, la indemnizaci¨®n que fija el decreto para los casos de muerte.
Sus casos han sido analizados ya y han sido reconocidos como v¨ªctimas por la comisi¨®n de valoraci¨®n que se encarga de estudiar las peticiones de quienes quieran acogerse a las medidas. En los casos de Txiki y Otaegi la comisi¨®n considera que fueron sentenciados a muerte en un consejo de guerra sumar¨ªsimo en que se vulner¨® su derecho a un juicio justo.
De esta comisi¨®n, cuyos integrantes fueron designados por el Gobierno y el Parlamento vascos, forman parte, entre otros, el ex Defensor del Pueblo y excomisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa ?lvaro Gil-Robles; la exjuez Manuela Carmena; la directora de Derechos Humanos del Gobierno aut¨®nomo, In¨¦s Ib¨¢?ez de Maeztu, quien la preside, o el m¨¦dico y experto en el tratamiento de v¨ªctimas de vulneraciones de derechos Carlos Mart¨ªn Beristain.
La comisi¨®n, que se constituy¨® en julio pasado, ha recibido ya 55 solicitudes de las que ha analizado 15 y resuelto un total de 11. De estas, ha dado su visto bueno a ocho, a los que ahora la consejer¨ªa de Justicia reconocer¨¢ como tales v¨ªctimas y abonar¨¢ la correspondiente indemnizaci¨®n, y rechazado otras tres por distintos motivos.
Junto a los dos etarras, los restantes casos ya analizados y reconocidos son los de cuatro ciudadanos sin ninguna relaci¨®n con la banda armada, muertos por disparos de la polic¨ªa o la Guardia Civil en distintas circunstancias entre 1961 y 1977 y otro var¨®n que falleci¨® en 1977 tras ser forzado ¡°por elementos policiales o parapoliciales protegidos y amparados por estos¡± a ingerir grandes cantidades de alcohol y aceite de ricino. Completa la lista una mujer que result¨® gravemente herida tambi¨¦n en 1977 cuando la Guardia Civil desaloj¨® una iglesia donde 200 personas se hab¨ªan concentrado exigiendo la amnist¨ªa.
El decreto del Gobierno vasco quiere reconocer a las victimas de excesos policiales o parapoliciales y de otras violaciones de derechos humanos cometidos entre 1968 y 1978. El Ejecutivo ten¨ªa previsto elaborar otro decreto que extendiera ese ¨¢mbito de actuaci¨®n, pero quedar¨¢ ya en manos del nuevo Ejecutivo y el nuevo Parlamento aut¨®nomos. Su articulado excluye radicalmente a los terroristas muertos o heridos en el curso de sus acciones, pero s¨ª ampara a quienes, pese a ser miembros de ETA, padecieron situaciones de injusticia. Es el caso de Txiki, militante entonces de ETA pm, y Otaegi, de ETA militar. De no haber sido ejecutados menos de dos meses antes de la muerte de Franco, hubieran podido acogerse a la ley de amnist¨ªa de 1977.
Junto al reconocimiento formal como v¨ªctimas, la comisi¨®n solicitar¨¢ al Gobierno y Parlamento vascos que las incluya en los actos colectivos dedicados a las mismas y que asuma su "deber de memoria" con ellas, lo que tambi¨¦n piden que haga el Ejecutivo espa?ol, ya que la mayor¨ªa de los casos fueron obra de funcionarios estatales.
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