La memoria del cuerpo

?C¨®mo reproducir con el cuerpo lo que alguien sinti¨® hace a?os al escuchar una m¨²sica? ?Y una idea que quiso expresar con un gesto? Una obra de teatro queda en el libreto, la m¨²sica en pentagramas. Pero cuando la materia prima es la carne, el caso es distinto: existen v¨ªdeos y sistemas para anotar los pasos de danza, pero no pueden plasmar la forma en la que el bailar¨ªn debe desplazar el peso entre un movimiento y otro, ni los sentimientos que tiene que revivir. Nada es tan preciso como el ser humano a la hora de conservar el detalle de una coreograf¨ªa. Y al ser humano que se encarga de retener una pieza para una compa?¨ªa de danza se le conoce como repetidor.

Yoko Taira es una de las repetidoras de la Compa?¨ªa Nacional de Danza (CND). En los noventa actu¨® de primera bailarina de la formaci¨®n a las ¨®rdenes de su mentor, Nacho Duato, y a partir de 1996 fue asumiendo su nuevo papel. Los bailarines sufren una sed de perfecci¨®n que les lleva a ensayar mil veces cada matiz en la postura, la expresi¨®n o el sentimiento. Taira ha dejado los escenarios, pero no el vicio de la exactitud. En ¨¦l se basa su prestigio como repetidora, y tambi¨¦n le hace encarar la entrevista con un miedo cerval a no ser lo bastante precisa al describir su trabajo.

¡°Soy un enlace con el core¨®grafo que le da al bailar¨ªn las herramientas para conseguir lo que le piden¡±, cuenta en un banco cubierto de cojines de Matadero, sede de la CND. Cuando un autor crea una pieza, el repetidor est¨¢ a su lado; las sucesivas ocasiones en las que la compa?¨ªa la represente, ¨¦l aplicar¨¢ las instrucciones recibidas. Y ocurre lo mismo en los casos en los que la compa?¨ªa contrata un trabajo a un core¨®grafo externo: los asistentes del creador ense?an la obra al repetidor, que debe transmit¨ªrsela al cuerpo de baile y, despu¨¦s, conservarla para a?os venideros.

A inicios del siglo XX la labanotaci¨®n ¡ªinvento del core¨®grafo Rudolf Von Laban¡ª se convirti¨® en el m¨¦todo m¨¢s utilizado para registrar los pasos de un ballet. Una pieza transcrita mediante este sistema es una tormenta de cuadraditos negros y blancos, s¨ªmbolos y letras que definen elementos como el cuerpo, el espacio, el tiempo y la energ¨ªa utilizada. ¡°En la contempor¨¢nea ni sabemos c¨®mo funciona el laban¡±, cuenta Taira. La flexibilidad de los movimientos en el estilo convierte la notaci¨®n en un trabajo demasiado prolijo y el v¨ªdeo lo ha desterrado. ¡°Adem¨¢s, tengo buena memoria¡±, r¨ªe Yoko, que calcula haber trabajado en 70 coreograf¨ªas. ¡°Un ballet de hace dos temporadas lo recuerdo; para otro de hace ocho s¨ª que necesito v¨ªdeos¡±.

V¨ªdeo y f¨ªsico

El v¨ªdeo es ¨²til, aunque para recordar algunos pasos Taira necesita ejecutarlos. ¡°Soy muy f¨ªsica. Me gusta tener el recuerdo de qu¨¦ sientes con cada movimiento. Cuando veo que me tira el m¨²sculo, lo recupero¡±.

Taira, que naci¨® hace 40 a?os en Oviedo de madre espa?ola y padre japon¨¦s, lleva bailando desde los cinco. ¡°No conozco a nadie que no lo haya hecho antes de ser repetidor¡±, asegura. T¨¦cnicamente cualquier miembro de una compa?¨ªa tiene base para reciclarse, explica, pero adem¨¢s de la destreza es necesaria cierta visi¨®n para captar qu¨¦ hace que funcionen los pasos, sin hablar de la capacidad de gestionar un grupo. ¡°Aprender la pieza no es complicado, pero lo delicado es trabajar con los bailarines, de los que me siento muy cerca: somos un gremio fr¨¢gil; no es igual que los deportistas, que tienen marcas objetivas para apoyarse. A un core¨®grafo un bailar¨ªn puede no valerle para la idea que tiene en la cabeza aunque est¨¦ trabajando bien: eso te deja muy expuesto¡±.

En su carrera ha colaborado con muchos core¨®grafos adem¨¢s de Duato, al que en 2010 Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez relev¨® al frente de la CND. ¡°Debes absorber el vocabulario de cada autor. Mientras les asisto me convierto en una lapa: necesito ver todo, entender el trasfondo intelectual de la pieza¡± cuenta. ¡°Ahora que he estado trabajando con Iv¨¢n P¨¦rez en D¨¦mod¨¦, una creaci¨®n para la CND que se representa este fin de semana en Madrid en Danza, las conversaciones no giraban sobre los pasos, sino sobre concepto, ritmo, escenograf¨ªa¡­ Esa cercan¨ªa me aporta los recursos para ensayar la pieza cuando ¨¦l no est¨¦¡±.

Despu¨¦s de una carrera de bailarina, Taira ve ser repetidor como una cura de ego. ¡°En el escenario los que se lucen ahora son otros¡±, se encoge de hombros. Aunque haya hecho sus pinitos como core¨®grafa, no le tienta el paso. ¡°Lo m¨ªo consume mucho. Y cuando has visto c¨®mo es del lado del creador, da mucho respeto¡±.

El teatro de los aut¨®matas actuar¨¢ en el Conde Duque del 22 de diciembre al 4 de enero.