El malestar de Uni¨® por la campa?a de Mas sale a relucir tras la debacle

La campa?a catalana no ha sido c¨®moda para el l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran Lleida. No solo por los achaques fruto de una operaci¨®n en su rodilla, que le obligan todav¨ªa a ir en muletas. Tambi¨¦n por el proceso soberanista emprendido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Duran, harto del choteo que sufri¨® durante la campa?a (los militantes se desga?itaban a gritos de "independencia" cada vez que sub¨ªa al estrado) puede cobrarse, con el varapalo electoral -12 esca?os perdidos-, varias facturas. El l¨ªder democristiano ha pedido a los suyos cerrar filas entorno al presidente, pero ello no evita que los miembros de Uni¨® subrayen, en privado, las cosas que consideran err¨®neas en la campa?a electoral de CiU.

La relaci¨®n de la federaci¨®n reza que el peso de las campa?as electorales lo lleva Converg¨¨ncia en las elecciones auton¨®micas y Uni¨® en las generales. Pero el desequilibrio entre la importancia de los dos partidos en esta, denuncian fuentes democristianas, ha sido exagerado. Las decisiones tomadas por Francesc Homs, portavoz del Gobierno, en la configuraci¨®n de la campa?a y la estrategia, han disgustado a los democristianos. A Homs le atribuyen el descaro independentista con el que se ha actuado. Uni¨® y Converg¨¨ncia evitaron los roces antes de la campa?a electoral dando por hecho que el ¨²nico punto de acuerdo en la deriva soberanista era la consulta por la autodeterminaci¨®n. Otra cosa, la opci¨®n a defender: Converg¨¨ncia desea un Estado propio para Catalu?a y Uni¨® apuesta por una Espa?a confederal.

Pero de ello ha habido poco rastro en la campa?a, m¨¢s all¨¢ de alguna referencia de Mas a que la consulta tiene dos opciones de voto. El presidente de la Generalitat se ha centrado m¨¢s en defender el Estado propio como soluci¨®n a los males de Catalu?a que en hacer ¨¦nfasis en el derecho a decidir. Todo, en una campa?a muy presidencialista en la que Duran solo ha aparecido la ¨²ltima semana.

Miembros de Uni¨® opinan que el excesivo tono independentista de la campa?a ha movilizado a los votantes antiindependentistas. Prueba de ello es el hundimiento de CiU en las grandes ciudades que rodean a Barcelona, con una ca¨ªda de entre 10 y 14 puntos porcentuales. Parte de esa ca¨ªda, recalcan fuentes democristianas, se debe al aumento de participaci¨®n que reforz¨® las posiciones de PP y propici¨® el notable crecimiento de Ciutadans, ambos con opciones totalmente enfrontadas a CiU.

En Converg¨¨ncia la visi¨®n es distinta. Fuentes del socio mayoritario de la federaci¨®n sostienen que las declaraciones de Duran al inicio de la campa?a alejaron a los votantes independentistas de CiU y se desplazaron a ERC. La frontera entre nacionalistas y republicanos era la principal duda entre los indecisos, seg¨²n los sondeos. Y las palabras de Duran ¡ªsostuvo que no hab¨ªa una mayor¨ªa independentista y sembr¨® dudas sobre la inclusi¨®n de Catalu?a en la UE¡ª, apuntan estas fuentes, hicieron perder confianza en CiU. Lo verbaliz¨® tambi¨¦n ayer el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, del sector cr¨ªtico de Uni¨®.

A los reproches entre ambos por la debacle electoral se suma la diferencia de criterios sobre el camino a seguir a partir de ahora para formar Gobierno. Hay una unidad total en descartar al PP como posible socio despu¨¦s de la dura campa?a que han practicado los populares. Formalmente, la federaci¨®n ha abierto negociaciones con ERC y PSC, al ser segunda y tercera fuerza respectivamente. Pero, mientras en Converg¨¨ncia dan ya por imposible un pacto con los socialistas y f¨ªan todas sus cartas a un acuerdo con ERC, en Uni¨® la mayor¨ªa se decanta por una sociovergencia, aceptando que es la opci¨®n m¨¢s complicada. Ambos partidos deber¨¢n acordar la comisi¨®n que negociar¨¢ el acuerdo de legislatura, decisi¨®n que tomar¨¢n conjuntamente Mas y Duran.