Un rastrillo solidario para ayudar a ni?os con c¨¢ncer

La navidad est¨¢ llegando y es tiempo de empezar a pensar en qu¨¦ comprar. Las tiendas anuncian ofertas, productos, regalos perfectos, pero si el comprador quiere ir m¨¢s all¨¢ y ayudar a alguien con su adquisici¨®n navide?a puede optar, en lugar de las tiendas tradicionales, por un rastrillo solidario cuyo objetivo es ayudar a ni?os con c¨¢ncer. Desde ma?ana hasta el d¨ªa nueve de diciembre, la casa de Cantabria (P¨ªo Baroja, 10) acoge un mercadillo de ropa, juguetes, cosm¨¦tica, vinos, complementos, incluso joyas, cuyos fondos ser¨¢n destinados a sufragar las actividades de la Fundaci¨®n Blas M¨¦ndez Ponce en beneficio de los pacientes de oncolog¨ªa pedi¨¢trica y sus familias.

¡°Esta es la tercera edici¨®n del rastrillo en la Casa de Cantabria. Esperamos que venga mucha gente porque todo lo que saquemos lo dedicaremos a las actividades de ocio para los ni?os enfermos de c¨¢ncer, que es a lo que se dedica la fundaci¨®n¡±, explica Lola D¨ªez. Con ese dinero ir¨¢n al zoo, al cine, al parque de atracciones y tambi¨¦n har¨¢n viajes, algunos en familia y otros no. Eso s¨ª, siempre acompa?ados por sus m¨¦dicos, enfermeras y monitores de ocio, adem¨¢s de un par de miembros de la fundaci¨®n. ¡°Para un ni?o sano este tipo de actividades son de lo m¨¢s normal, pero para los enfermos es el ¨²nico ocio que conocen. Para ellos esto es m¨¢gico", asegura D¨ªez.

D¨ªez lleva a?os colaborando con la Fundaci¨®n Blas M¨¦ndez Ponce y es una de las coordinadoras del rastrillo. Contacta a las empresas que donan productos e intenta que sean lo m¨¢s variado posible. Luego las venden en su mercado solidario con una rebaja de entre el 50 y 70%. M¨¢s de 25 empresas han colaborado este a?o con el proyecto.

¡°El rastrillo es, adem¨¢s, un punto de encuentro. Vienen las familias y a veces los ni?os. Muchos que ya han superado el tratamiento quedan en este mercadillo para verse. Es un evento muy especial¡±, dice la organizadora que insiste en que lo ¨²nico que pretenden es que los ni?os sigan haciendo cosas propias de su edad. ¡°Al fin y al cabo, son eso: ni?os¡±.