De imprevistos, t¨®picos y profec¨ªas
El resultado electoral fue un imprevisto a la catalana que sorprende s¨®lo a quienes conocen nuestra realidad desde muy lejos
¡°Ver con anticipaci¨®n. Conocer, conjeturar por algunas se?ales o indicios lo que ha de suceder¡±: es lo que significa el verbo ¡®prever¡¯ seg¨²n la RAE, que se?ala que 'previsto' es un participio irregular. ?Podr¨ªamos entender as¨ª ¡ªes broma¡ª que lo no previsto es lo regular, lo com¨²n? En una ¨¦poca en la que tantos se pavonean de prever el futuro, hacer diagn¨®sticos, crear expectativas, hacer reales 'profec¨ªas autocumplidas' y 'controlar', resulta inconcebible que el imprevisto sea habitual o normal.
Hay ejemplos de imprevistos para todos los gustos. Algunos, recientes y estrepitosos, como el resbal¨®n del partido que promov¨ªa la 'oficialidad masiva' del independentismo catal¨¢n, apoy¨¢ndose en encuestas cient¨ªficas y estudiado liderazgo. CiU rescat¨® para el se?or Mas la vieja alegor¨ªa del mes¨ªas que siempre fue Jordi Pujol, qui¨¦n culminaba as¨ª su trayectoria de sublime ide¨®logo y profeta, como atestigua en su ¨²ltimo libro su diagn¨®stico sobre su ¡°decepci¨®n¡± sobre Espa?a. Hasta Oriol Junqueras, ¨²ltimo meteoro pol¨ªtico, recurre al gran pensador del ¡°nacionalismo catal¨¢n aut¨¦ntico¡± al declarar que ¡°puede garantizar la estabilidad del (nuevo) gobierno de Artur Mas desde la oposici¨®n, como hac¨ªa Pujol (el gran legitimador) con Espa?a¡±. El resultado electoral fue un imprevisto a la catalana que sorprende s¨®lo a quienes conocen nuestra realidad desde muy lejos, sea en Madrid o en Catalu?a: ?qui¨¦n convoca unas elecciones para retroceder? ?O es que al se?or Mas alguien le tendi¨® una trampa?
A este imprevisto lo adornaron toda clase de t¨®picos. Uno evidente: ¡°?El mundo nos mira!¡± se dijo para insistir en que la decisi¨®n del 25/N era trascendente. Lo fue: la gran participaci¨®n fue otro imprevisto. Cuando los imprevistos se apoyan en t¨®picos sus resultados pueden ser igualmente t¨®picos. Dos ejemplos sencillos: lo l¨®gico es que tras dar por sentado que aquellas deb¨ªan ser unas elecciones excepcionales en un momento excepcional, alguien acabara titulando as¨ª el resultado: ¡°Fracaso excepcional¡±. ?Quiere esto decir que si hubiera un nuevo intento electoral este resultado no se repetir¨ªa? Que el lector decida lo que le dice la sutil (y t¨®pica) sugerencia.
Un segundo titular nos informaba ese d¨ªa (en un peri¨®dico de Catalu?a, no de Madrid) que ¡°Espa?a gana¡±. Hacer un buen titular es muy dif¨ªcil, y ese lo era: directo, corto, rotundo. Pero ?es que las elecciones eran un partido, o una guerra, entre Espa?a y Catalu?a? Con habilidad, el titular nos pone al corriente de que Catalu?a es igual a Mas, o a CiU. T¨®pico sobre t¨®pico, se puede hasta confirmar aquello que se niega mil veces por antidemocr¨¢tico. Lecciones, todas inolvidables, de un primer imprevisto en el que la realidad gana a la fantas¨ªa.
Hacer profec¨ªas es tan dif¨ªcil que hasta un gran soci¨®logo como Daniel Bell err¨® en su pron¨®stico de que ¡°una verdadera comunidad europea podr¨ªa realizarse en 2013¡±
Hacer profec¨ªas es tan dif¨ªcil que hasta un gran soci¨®logo (de derechas y estadounidense) como Daniel Bell err¨® en su pron¨®stico de que ¡°una verdadera comunidad europea podr¨ªa realizarse en 2013¡±. En el mismo art¨ªculo acad¨¦mico (El mundo en 2013, 1987) creaba un t¨®pico que ha hecho fortuna: ¡°La naci¨®n-estado se est¨¢ volviendo demasiado peque?a para los grandes problemas de la vida y demasiado grande para los peque?os problemas de la vida¡±. Pero acert¨® plenamente al pronosticar ¡°el desvanecimiento de las esperanzas a medida que las nuevas ¨¦lites consoliden su poder y frustren los sue?os de la gente de crear sociedades equitativas¡±. ?Qui¨¦n no reconoce el presente en esta previsi¨®n hecha hace 25 a?os? Prevaleci¨® el t¨®pico y la idealizaci¨®n de una uni¨®n europea (fantas¨ªas), antes que el diagn¨®stico basado en la realidad.
El magn¨ªfico ¨²ltimo libro de Richard Sennet, Juntos. Rituales, placeres y pol¨ªtica de cooperaci¨®n (Anagrama), sigue la senda realista y no s¨®lo confirma el buen diagn¨®stico de Bell, sino que prev¨¦ algo simple: no habr¨¢ futuro sin cooperaci¨®n entre personas y grupos. Apuntala con rigor de cient¨ªfico la idea de que cooperaci¨®n es lo contrario a competencia (de competir) y acusa a ¨¦sta de matar las habilidades del ser humano. Desde hace tiempo Sennett valora, contra viento y marea, el trabajo manual y la inteligencia del artesano: la realidad ayuda a evitar imprevistos y simplemente a vivir.
Margarita Rivi¨¨re es periodista
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