El hundimiento de Telemadrid

Telemadrid lo define como una ¡°reestructuraci¨®n¡±, los trabajadores lo llaman ¡°desmantelamiento¡± y el ex director general de la radiotelevisi¨®n auton¨®mica Francisco Gim¨¦nez-Alem¨¢n (nombrado por Alberto Ruiz-Gallard¨®n) lo califica de ¡°verg¨¹enza¡±. El plan para despedir a 925 empleados del ente p¨²blico (en torno al 80% de la plantilla) implica la liquidaci¨®n de Telemadrid tal y como ha sido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. La empresa insiste una y otra vez en que el modelo actual es obsoleto e insostenible y que es necesaria una nueva estructura adecuada a la situaci¨®n econ¨®mica general y a la del sector audiovisual en particular.

Es el mismo discurso que ha voceado la televisi¨®n valenciana, espejo en el que se mira Telemadrid, para despedir al 70% de sus trabajadores. Ambas cadenas tienen vidas paralelas: paradigmas de la manipulaci¨®n informativa, han sido (todav¨ªa son) un instrumento al servicio del poder pol¨ªtico. Han acumulado deudas colosales (1.300 millones de euros la valenciana y 260 la madrile?a) y han inflado las plantillas para dar entrada a periodistas ideol¨®gicamente afines.

¡°La plantilla de Telemadrid se hinch¨® hasta reventar¡±, dice Jorge Mart¨ªnez Reverte, que dirigi¨® Onda Madrid cuando en la Comunidad gobernaba el socialista Joaqu¨ªn Leguina. ¡°Esperanza Aguirre empez¨® a intervenir en los informativos y cada vez que alg¨²n periodista de la cadena le pod¨ªa molestar, no lo echaba sino que lo sustitu¨ªa por alguien af¨ªn. Se duplicaron puestos all¨ª donde hab¨ªa periodistas molestos. As¨ª es como se ha disparado la plantilla y como se ha elevado radicalmente el coste de los informativos¡±.

La jibarizaci¨®n de Telemadrid que ahora propone la consultora Deloitte Cuatrecasas, en un informe que ha costado m¨¢s de 140.000 euros, dejar¨¢ la televisi¨®n auton¨®mica bajo m¨ªnimos. La parrilla quedar¨¢ reducida a telediarios, series, pel¨ªculas y un par de programas hist¨®ricos (Madrile?os por en el mundo y Madrid directo) que podr¨ªan pasar a ser producidos por empresas privadas. Es la parrilla ideal para Ignacio Gonz¨¢lez. ¡°El presidente no tiene el carisma de Esperanza Aguirre ni goza de su popularidad. Necesita de los Telenoticias. Tienen que sacarlo a todas horas porque ha de crearse una imagen¡±, reconocen fuentes cercanas al Gobierno regional.

No es algo nuevo. Telemadrid ha estado al servicio del PP durante las dos legislaturas y media de Aguirre. Los noticiarios dieron la espalda a la pluralidad de la que hab¨ªan presumido hasta entonces, como se pudo ver en momentos tan cr¨ªticos como las manifestaciones contra la guerra de Irak. ¡°Gallard¨®n nunca se meti¨® en los informativos. Jam¨¢s me dio una instrucci¨®n pol¨ªtica¡±, confiesa Gim¨¦nez-Alem¨¢n.

Las cosas cambiaron en 2004, cuando lleg¨® a la direcci¨®n general Manuel Soriano, que hab¨ªa sido jefe de prensa de Aguirre en el Senado. Con sonrojo se recuerda la nota que el periodista envi¨® al Gobierno regional informando de que un documental sobre el 11-M hab¨ªa quedado ¡°bastante bien cinematogr¨¢ficamente e ideol¨®gicamente¡±. La difusi¨®n de este tarjet¨®n fue considerada por su remitente como un ¡°atentado contra su intimidad¡±.

Que todo cambi¨® en Telemadrid con la llegada de Aguirre al Ejecutivo regional lo dice la oposici¨®n pol¨ªtica y los trabajadores del ente p¨²blico, que en m¨¢s de una ocasi¨®n han denunciado manipulaci¨®n y falta de pluralismo. Lo ratifica Mart¨ªnez Reverte: ¡°Con el nombramiento de Soriano, los informativos del canal p¨²blico se convirtieron en una especie de vertedero de sectarismo, mal tono y amarillismo¡±.

Tampoco la gesti¨®n ha sido mod¨¦lica. Desde 2006, la compa?¨ªa ha tenido que ser rescatada por la Comunidad. Ese a?o tuvo que pedir un cr¨¦dito extraordinario de 20 millones para terminar el ejercicio. El grito de socorro se convirti¨® en algo habitual. En 2009, por ejemplo, necesit¨® 31 millones, lo que da una idea de hasta qu¨¦ punto erraron los gestores a la hora de ajustarse al dinero presupuestado.

Informes encargados por Telemadrid ¡ªque nunca vieron la luz¡ª ya diagnosticaban en 2004 graves fallos de gesti¨®n. Citaban, por ejemplo, una ¡°falta de optimizaci¨®n econ¨®mica del presupuesto anual¡±, una ¡°escasa eficiencia en la coordinaci¨®n¡± entre departamento y una ¡°falta de evidencia en el proceso de selecci¨®n y evaluaci¨®n de programas¡±. Este cat¨¢logo de deficiencias generaba riesgos preocupantes. La auditora percib¨ªa riesgos como los siguientes: ¡°ausencia de objetivos econ¨®micos¡±, ¡°no existe la mentalidad de ahorro de costes¡±, ¡°toma de decisiones sin la transparencia adecuada¡±, ¡°dificultades en la rentabilidad de los medios propios, t¨¦cnicos y humanos¡±.

El ex responsable de Onda Madrid se refiere a Soriano como ¡°un tipo nefasto¡± para el ente. Pero su mandato no es cuestionado solo por la oposici¨®n. Dentro del PP encontr¨® duras cr¨ªticas. El Consejo de Administraci¨®n de Telemadrid transmiti¨® por escrito al Ejecutivo determinados aspectos de su gesti¨®n aparentemente opacos. Incluso le hizo saber a la presidenta Aguirre la poca transparencia con la que se actuaba en el ente. El Consejo alud¨ªa a m¨¦todos de contrataci¨®n en la televisi¨®n p¨²blica, que, seg¨²n denunciaba, vulneraban la ley.

Concretamente, en uno de los informes pon¨ªa el dedo en los procesos de adjudicaci¨®n de tres programas: la serie de ficci¨®n Capital, el concurso Metro a metro y el programa espect¨¢culo Alcal¨¢ Club. Se le expon¨ªa a Aguirre c¨®mo desde la direcci¨®n general se hab¨ªa favorecido a productores muy se?alados contratando series ¡ªpor las que se pagaban hasta 500 millones de pesetas (tres millones de euros) m¨¢s al a?o¡ª sin que se solicitara presupuestos detallados, o c¨®mo se hab¨ªa sustituido el concurso Madrid reta ¡ªque costaba 9.500 euros por edici¨®n¡ª por Metro a metro ¡ªque sal¨ªa por 23.300¡ª. Advert¨ªa tambi¨¦n del ¡°alt¨ªsimo coste¡± para las posibilidades de la cadena del programa Alcal¨¢ Club, que sal¨ªa por 72.800 euros la entrega. La direcci¨®n de Telemadrid se ha limitado a negar que haya habido irregularidades en la gesti¨®n o falta de transparencia. ¡°Estamos absolutamente monitorizados por la Asamblea¡±, dijo un portavoz.

Para justificar los ajustes, el informe encargado por el ente p¨²blico echa mano a los datos macroecon¨®micos del sector: el aumento de la oferta de canales, la ca¨ªda de la publicidad y el coste de los derechos audiovisuales. La empresa insiste en que la situaci¨®n financiera es insostenible por las p¨¦rdidas continuas y la Comunidad afirma que no est¨¢ dispuesta a destinar m¨¢s fondos a la televisi¨®n. ¡°En necesario ir a un modelo nuevo, viable y que cumpla la ley, que nos obliga a no tener d¨¦ficit¡±, subraya el ente. La consultora plantea que ¡°la construcci¨®n del nuevo modelo de televisi¨®n aplicable a Telemadrid ha de plantearse necesariamente desde un enfoque ex novo¡±.

Con los votos del PP y la oposici¨®n de PSOE e IU, el Consejo de Administraci¨®n aprob¨® el pasado mi¨¦rcoles el informe, que supondr¨¢ un hachazo a la plantilla, adem¨¢s de una sustancial rebaja en los costes de programaci¨®n y la externalizaci¨®n de un alto porcentaje de los servicios de producci¨®n. El plan lo ejecutar¨¢ Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, al mando de la auton¨®mica desde hace poco m¨¢s de un a?o.

Sobre la plantilla, el informe especifica: ¡°Para un total de 1.169 empleados, existen 51 tipos distintos de categor¨ªas profesionales, un n¨²mero evidentemente exagerado¡±. Su receta es una nueva estructura con 182 trabajadores, cuyo coste supondr¨ªa 14,5 millones de euros. El presupuesto de 2013 ser¨ªa de 85,8 millones de euros (casi la mitad que este a?o), contando las indemnizaciones a los trabajadores, que supondr¨ªan 26,8 millones. Una parte importante se destinar¨ªa a la compra de derechos (pel¨ªculas y series) y a las productoras a las que se les encargar¨ªa las partidas externalizadas. Secuoya, que tiene como consejero a Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, secretario de Estado de Comunicaci¨®n con Aznar, ha admitido su intenci¨®n de optar a las licitaciones en aquellas auton¨®micas que decidan externalizar paquetes de programas o servicios.

Para sostener Telemadrid es necesaria la inyecci¨®n de dinero por parte de la Comunidad. El actual equipo directivo hab¨ªa calculado que en 2013 ingresar¨ªa por publicidad unos 15 millones, pero con una parrilla plagada de repeticiones es muy probable que la audiencia caiga a¨²n m¨¢s y eso arrastre a la baja a la publicidad. En este mes de noviembre, Telemadrid ha registrado un 4,8% de cuota de pantalla, el m¨ªnimo hist¨®rico, que contrasta con la audiencia de la televisi¨®n de Arag¨®n (11,4%) que cuenta con un presupuesto muy inferior.

El Consejo dio luz verde a la composici¨®n de la plantilla, la programaci¨®n, el presupuesto y el organigrama. ¡°Ahora¡±, dice Telemadrid, ¡°se abre un proceso de negociaci¨®n con los sindicatos¡± antes de elevar la propuesta definitiva a la Comunidad. De momento, los sindicatos han llevado a cabo un paro esta semana, que llev¨® a negro la pantalla, como protesta por el estudio de la consultora, ¡°una aut¨¦ntica burla¡± que ¡°contempla el despido de 925 trabajadores mientras deja en sus puestos a todos los directivos, jefes y enchufados a dedo de la redacci¨®n paralela¡±. Seg¨²n el comit¨¦ de empresa, el objetivo es hacer ¡°una limpieza ideol¨®gica¡± en la cadena p¨²blica.

Para Gim¨¦nez-Alem¨¢n ¡°la pavorosa destrucci¨®n de empleo es una gran inmoralidad¡±. A?ade que si el 80% de la plantilla sale de la cadena, el 20% restante ¡°solo podr¨¢ acudir a encender las luces, mantener la continuidad y lanzar v¨ªdeos, uno detr¨¢s de otro, porque ser¨¢ imposible cualquier intento de programaci¨®n propia y variada¡±. Por eso reclama a la Comunidad que reflexione y ¡°detenga el atropello¡±.

Agust¨ªn Garc¨ªa Matilla, que a principios de los noventa coordin¨® los programas de servicio p¨²blico de Telemadrid, critica la manera en que la cadena se ha puesto al servicio ¡°de intereses partidistas¡±, ¡°colocando a los amigos¡± y ¡°repartiendo prebendas¡±. ¡°Cuando lo p¨²blico se utiliza¡±, explica Garc¨ªa Matilla, ¡°al servicio del inter¨¦s privado de pol¨ªticos concretos, no hay ning¨²n ciudadano que pueda defender el expolio y asumir ese modelo prostituido de televisi¨®n p¨²blica¡±. M¨¢s gr¨¢ficamente, Mart¨ªnez Reverte considera que Telemadrid ¡°ya no es un medio p¨²blico, sino un basurero¡±. Y pronostica: ¡°La maniobra es malvender la cadena a un precio ruinoso y que se la quede alg¨²n amigo¡±.