Las entidades temen la ¡°extinci¨®n¡± de la atenci¨®n a la discapacidad intelectual

El 0,6% de los catalanes tiene una discapacidad intelectual. El colectivo sufre especialmente la crisis. Cinco mil personas ¡ª2.500 seg¨²n la Guardia Urbana¡ª, llenaron ayer la plaza Sant Jaume de Barcelona. Su lema: ¡°Esto s¨ª que no. Si nos recort¨¢is, desaparecemos¡±. Jos¨¦, que vive en un piso tutelado por la fundaci¨®n Pere Mitjans, defend¨ªa un modelo que ¡°promueve mi calidad de vida como ciudadano de primera¡±. Juli, desde su silla de ruedas, apoyaba a quienes le ¡°cuidan cada d¨ªa¡±. N¨²ria lamentaba que ¡°siempre paguen el pato los m¨¢s d¨¦biles¡±.

Dincat, que agrupa a las entidades que atienden al colectivo, cifra en 47,5 millones de euros los recortes aplicados este a?o. Y alerta del peligro de desmantelamiento de un modelo de inserci¨®n que se inici¨® en los setenta, cuando era un tema tab¨² y muchas familias lo manten¨ªan en secreto. ¡°Los recortes afectan a toda la cadena. A escuela, formaci¨®n, salud, vivienda, trabajo... Estamos perdiendo derechos constantemente, porque se reducen las ayudas individuales, pero tambi¨¦n servicios. Estamos en peligro de extinci¨®n¡±, asegura la presidenta de Dincat, Rosa Cadenas. La organizaci¨®n asegura que las entidades se han ajustado, incluso con expedientes de regulaci¨®n de empleo. ¡°Hasta ahora hemos subsistido. Si siguen por este camino desapareceremos, una situaci¨®n que genera mucha angustia a las familias¡±.

Todo el modelo est¨¢ afectado. Solo en educaci¨®n ronda los 1,5 millones de euros. Servicios sociales (16 millones) y ocupaci¨®n (30 millones) se llevan lo peor. Cifras que incluyen recortes y congelaciones presupuestarias, porque las subvenciones no se actualizan desde 2009. Tras los datos hay personas. Proyectos vitales que podr¨ªan ver truncado su equilibrio. Paola, vital y alegre, tiene una discapacidad del 75% y necesita ayuda de terceros. A punto de cumplir 18 a?os, cobra 500 euros cada seis meses y 354 euros mensuales por la ley de dependencia. ¡°Antes eran 417, es decir recibe 63 euros menos¡±, cuenta su madre, Mari Carmen Garc¨ªa, a quien le cuesta conciliar el sue?o desde que supo que no hab¨ªa plazas en los talleres ocupacionales. Paola ha terminado su etapa en el centro de educaci¨®n especial Jeroni de Moragas (Cerdanyola). ¡°Tengo miedo de perder la estabilidad que tanto cost¨® conseguir. Los centros que le tocan est¨¢n llenos, est¨¢n lejos o atienden a quienes est¨¢n peor. No quiero que vaya a un sitio donde en lugar de avanzar, retroceda¡±.

La Generalitat ha anunciado m¨¢s contenci¨®n para 2013. Podr¨ªa ser la puntilla para una infraestructura que atiende a 50.000 discapacitados, de los que 8.700 trabajan. Los recortes pueden dejarlos en casa, convirti¨¦ndose en poblaci¨®n pasiva. Otras 2.140 est¨¢n tuteladas. El resto, en centros ocupacionales o residencias.

Albert Vidal dirige la Fundaci¨® Maresme, que atiende a 2.000 personas. Los recortes en residencias rondan los 100.000 euros, (4%). En los centros especiales de trabajo han recibido el 25% menos, ¡°unos 400.000 euros¡±, y ya son deficitarios. Vidal tiembla al pensar en el nuevo tijeretazo, ¡°porque el proyecto ser¨¢ inviable¡±. En l'Arbo?, por ejemplo, han pasado de dar un ¡°servicio notable a suficiente. No solo es que la ratio de un profesional por alumno ya no sea posible. Sinceramente, temo su cierre¡±. Una escuela con 50 alumnos con movilidad reducida y discapacidad ps¨ªquica severa.

Cadenas concluye: ¡°Sabemos que la situaci¨®n es dif¨ªcil y lo entendemos, pero deben comprender que estamos al l¨ªmite. Nuestra actitud seguir¨¢ siendo constructiva, pero tambi¨¦n reivindicativa. Est¨¢n en juego derechos que cost¨® a?os consolidar¡±.

"Congelan nuestra vida"

Gerard sue?a con irse a vivir a un loft con su novia. Ambos tienen capacidad para ser independientes, lo que tambi¨¦n implica trabajar, aunque tienen s¨ªndrome de Down. El joven, de 20 a?os, fue al colegio ordinario hasta segundo de la ESO. Despu¨¦s pas¨® a la escuela especial. Hace dos a?os deb¨ªa acceder al Servicio de Orientaci¨®n e Inserci¨®n (SOI) ¡°para prepararse para la vida laboral, pero no hab¨ªa plazas¡±, cuenta su madre, D¨¨lia Pont.

Todav¨ªa no hay. La lista de espera en Matar¨® supera las 40 personas. Su madre, que se qued¨® en el paro, no ha vuelto a buscar trabajo, ¡°a la espera de que se resuelva una situaci¨®n¡± que repercute en la ¡°econom¨ªa y la estabilidad an¨ªmica familiar¡±.

Estos chicos, con continuidad, pueden salir adelante, asegura Pont. "Pero si se rompe la cadena, si pierden el hilo, retroceden en su proceso de aprendizaje. Recortes y congelaciones tambi¨¦n congelan nuestras vidas¡±.

La familia de Gerard y otras 13 m¨¢s de la comarca del Maresme promueven un plan alternativo para evitar que sus hijos se queden en casa. A trav¨¦s de la Fundaci¨® Maresme han organizado un curso que, ¡°por 110 euros mensuales¡±, financiados por los padres, les atienden por las ma?anas. ¡°Si siguen recortando no podremos tirar hacia adelante", lamenta. Sin olvidar que no todo el mundo puede ¡°asumir el pago de un servicio que deber¨ªa ser subvencionado por el sistema¡±.