Decisiones del cabo Wert

Le¨ªa ayer [lunes] en este mismo diario que el ministro espa?ol de Exteriores, Garc¨ªa- Margallo, declaraba que los nuevos asentamientos israel¨ªes en suelo palestino le parec¨ªan ¡°una enorme torpeza¡±. Hay que celebrar del se?or ministro su r¨¢pida reacci¨®n para detectar torpezas pol¨ªticas internacionales de incalculables consecuencias. Ello me hace preguntarme si esa capacidad se pondr¨¢ tambi¨¦n de manifiesto ante las continuas torpezas de diferente calado (pero todas de igual intensidad nociva) de su colega de gobierno Jos¨¦ Ignacio Wert, uno de los mayores pir¨®manos del reino.

Este se?or, con el m¨¢s que probable benepl¨¢cito de algunos de sus jefes, se ha propuesto metas peligros¨ªsimas que ni sus colegas de la ¨¦poca de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar hab¨ªan osado alcanzar. Cuando hace unos d¨ªas el ministro de Defensa destituy¨® fulminantemente a un militar con indisimulados br¨ªos tejeristas, pens¨¦ que las cosas pod¨ªan empezar a adquirir ribetes m¨¢s asequibles de cara a un acercamiento m¨¢s negociador entre la Generalitat y el gobierno central. Pero nada, en un periquete viene el se?or Wert y mi gozo en un pozo. La maquinaria recentralizadora del Partido Popular tiene en este ministro a su ariete m¨¢s contumaz. Nada necesitaba m¨¢s el independentismo catal¨¢n que los incendiarios servicios de este alto funcionario de la renovada unidad espa?ola caiga quien caiga.

Cuando todav¨ªa resuenan los ecos de su cruzada espa?olizadora anunciada el mes pasado a bombo y platillo en el Congreso de los diputados, nos sale ahora con un anteproyecto que convierte la ley de inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica (avalada por el Tribuna Superior de Justicia de Catalu?a) en papel mojado. Una vez m¨¢s, la lengua vuelve a ser instrumentalizada por el PP (con la inestimable ayuda de Ciutadans y PPC) para ganar votos en el resto de Espa?a. De la misma manera, todo hay que decirlo, que los se?ores Bono e Ibarra con los mismos prop¨®sitos.

Mucho tendr¨¢ que revisar el presidente del Gobierno espa?ol el papel que juega su ministro

No creo que sea esta la manera m¨¢s eficaz de neutralizar el independentismo en Catalu?a. Todo lo contrario. Mucho tendr¨¢ que revisar el presidente del Gobierno espa?ol el papel que juega su ministro. Y estudiar si sus decisiones, con vocaci¨®n de cabo chusquero, le facilitan el encaje de Catalu?a en Espa?a o, por el contrario, le allanan el camino a Esquerra Republicana y CiU para conformar un frente soberanista de futuro irreversible.

El ministro Wert decidi¨® el solito ser el malo de esta horrible pel¨ªcula llamada Gobernanza de Espa?a por el Partido Popular. Pero tanto dispendio de mala baba pol¨ªtica le puede salir muy caro. Este se?or, que no parece ni de lejos el ejecutivo que fue de una empresa de encuestas sociol¨®gicas, parece que no se enter¨® de la nueva situaci¨®n parlamentaria en Catalu?a (87 esca?os independentistas) y de las cada vez mayores y m¨¢s transversales ganas de los catalanes de irse de Espa?a, dadas la nula capacidad digestiva de la clase pol¨ªtica espa?ola (incluida, lamentablemente, una parte de su izquierda) para asumir una Catalu?a m¨¢s desligada competencialmente y m¨¢s respetada culturalmente en un marco de una vez por todas federal.

Ser¨ªa bueno, por no decir urgente, que el PSOE se fuera preparando para cuando gobierne. La infinita crisis econ¨®mica para la cual el PP no encuentra otro ant¨ªdoto que no sea la austeridad a machamartillo y la desvergonzada ayuda a la banca, se traducir¨¢ en su futura derrota electoral. Tendr¨¢ que ser el PSOE, con una clara apuesta keneysiana en el terreno econ¨®mico, el encargado de enfrentarse con inteligencia y sensibilidad pol¨ªticas a un escenario de cambio constitucional. Para eso tendr¨¢ que comenzar a forjar nuevos l¨ªderes. No creo que entre ellos pueda ya contarse con Rubalcaba ni con Carme Chac¨®n (tanto monta monta tanto), l¨ªderes que no atinaron nunca a adelantarse al invite independentista con una noci¨®n clara de estado plurinacional, pluriling¨¹e y pluricultural. Y Rajoy deber¨ªa ir busc¨¢ndole sustituto a Wert. No sea que los ¨²ltimos de Filipinas del federalismo tambi¨¦n comencemos a hartarnos de tanto desgate in¨²til.

J. Ernesto Ayala-Dip es cr¨ªtico literario.