El Gobierno niega el indulto a un extoxic¨®mano que hace trabajo social
David Reboredo afronta siete a?os de c¨¢rcel por vender 0,2 gramos de hero¨ªna
?Qu¨¦ tienen en com¨²n el consejero delegado del Banco Santander, condenado por denuncia falsa, y cuatro mossos d¡¯esquadra que torturaron a un sospechoso? Que el Gobierno consider¨® que ambos merec¨ªan el perd¨®n y les concedi¨® el indulto. Una medida de gracia que se aplica cuando viene en gana, sin que sea necesario motivarla, y que no se ha tenido a bien conceder a David Reboredo, un vigu¨¦s de 43 a?os condenado a siete a?os de c¨¢rcel por pasar unas papelinas de hero¨ªna ¡ª0,2 gramos de sustancia pura, 0,4 con las impurezas¡ª en 2006 y 2009. Tras m¨¢s de 20 a?os de drogadicci¨®n, David lleva dos desenganchado y tiene el apoyo de una decena de asociaciones locales que avalan su reinserci¨®n y conf¨ªan en ¨¦l. No ha sido suficiente, y hoy deber¨¢ ingresar en prisi¨®n.
David responde al tel¨¦fono, la voz rasgada, fatigada. ¡°Acabo de ir a recoger el papel a la Audiencia. Ma?ana [por hoy] antes de las siete tengo que ingresar en A Lama¡±, cuenta, antes de recordar su historia, igual a tantas otras. ¡°Con 16 a?os, en el instituto del Calvario, empec¨¦ con la tonter¨ªa, los porros. Eran los 80 y el boom de la hero¨ªna¡ Estuve en el pozo muchos a?os y justo cuando me veo bien¡ Ya ves¡±, se detiene. En sus a?os oscuros, Reboredo acumul¨® alguna condena por hurto para pagarse su adicci¨®n. Con la de 2007, por vender una papelina ¡ª¡±porque lo dijo la polic¨ªa, testigos no hubo, relata¡±¡ª le cayeron tres a?os y medio, pero consigui¨® que se la suspendiesen. Se comprometi¨® a no reincidir y a seguir un tratamiento, con controles peri¨®dicos de limpieza. Pero cay¨®. Fue una sola vez, en 2009, y por exactamente el mismo delito que dos a?os antes. La condena fue id¨¦ntica, pero, como estaba a prueba, la segunda pena se acumul¨® a la inicial. Recurri¨® al Tribunal Supremo, pero sin suerte.
Llegado a ese punto, quem¨® el ¨²ltimo cartucho del indulto. Su abogado, Guillermo Presa, consigui¨® alguna medida de gracia durante el Gobierno de PSOE, siempre en casos similares, de toxic¨®manos rehabilitados a los que sus deslices de los malos tiempos les atraparon cuando ve¨ªan la salida. ¡°Sucede con frecuencia, la justicia trabaja lentamente y los coge en otra situaci¨®n vital¡±, dice. El no del Gobierno lleg¨® el 5 de noviembre, apenas dos semanas antes que el perd¨®n a los mossos. ¡°Es sangrante, se comprueba que es una cuesti¨®n pol¨ªtica, se utilizan cuando da la gana y seg¨²n la ideolog¨ªa del Gobierno de turno. Nada que ver con la idea inicial, la de compensar la desproporci¨®n de las leyes". Presa trat¨®, sin ¨¦xito, que se le aplicase a David una de las salvedades de la reforma legal de 2010, que prev¨¦ reducciones en la pena en casos como los suyos. Sin ¨¦xito.
M¨¦dicos del Mundo, ?rguete, la asociaci¨®n Alborada, la Cristo de la Victoria, el Comit¨¦ ?scar Romero y as¨ª hasta una docena de colectivos han tratado de avalar la rehabilitaci¨®n de Reboredo, que lleva dos a?os sin consumir. ¡°Colaboro con el grupo Im¨¢n de Apoyo a seropositivos, tambi¨¦n en las terapias del Cedro [la unidad de asistencia a drogodependientes del Ayuntamiento de Vigo]. David tambi¨¦n est¨¢ metido en pol¨ªtica; milita en Nova Esquerda Socialista, que apoy¨® a AGE en las elecciones de octubre.
Familia, amigos y las asociaciones que le respaldan tratan ahora de llamar la atenci¨®n sobre su caso para cambiar el parecer del Gobierno. Para el lunes tienen prevista una manifestaci¨®n ¡°Cost¨® much¨ªsimo trabajo romper su adicci¨®n, y cuando por fin lo logramos llega esto, fatalmente¡±, explica Edmundo, padre de David, octogenario y ciego. ¡°Me duele ya no como familiar, me duele lo que ocurre en este pa¨ªs, la facultad de conceder indultos est¨¢ sin control. La prueba est¨¢ en lo de los mossos, solo con describirlo ya da rabia¡±.
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