La regeneraci¨®n del socialismo alav¨¦s
Creemos firmemente que es precisa una regeneraci¨®n del PSE-EE de ?lava que recupere e incorpore los valores fundamentales del socialismo, adaptados a nuestra realidad actual: las personas como prioridad, el trabajo, la honestidad y la austeridad, la transparencia, el debate cr¨ªtico, y la participaci¨®n. Nuestro principal af¨¢n de cara al pr¨®ximo Congreso del socialismo alav¨¦s es el de definir una nueva forma de trabajar, pegada a ras de suelo, pr¨®xima a la gente, en la que la cercan¨ªa y la inmediatez sean nuestras se?as de identidad.
Reivindicamos la cohesi¨®n del PSE de ?lava. Pero ¨¦sta debe ser fruto de un proceso de suma de ilusiones, de discusi¨®n de ideas, de aportaci¨®n de propuestas. El Partido Socialista no es un mero repetidor de consignas, sino una f¨¢brica de pensamiento. Y, consecuentemente, no vestimos uniforme ni pensamos de forma cl¨®nica, ni consumimos ideas enlatadas o precocinadas. Hay diferentes culturas y diferentes opiniones; un mestizaje de or¨ªgenes e ideas que nos hace mejores y que aporta matices que enriquecen el proyecto en su conjunto.
Defendemos la pluralidad, hacia dentro y hacia fuera. Y esa es nuestra grandeza. Por tanto, uniformidad, consignas o adhesiones inquebrantables son conceptos extra?os a la socialdemocracia; porque el disenso, la discrepancia y el debate no constituyen ruptura ni deslealtad alguna. La cr¨ªtica, y la autocr¨ªtica fundamentalmente, son inherentes a la izquierda.
En ese sentido, apostamos por un desarrollo del proceso congresual en ?lava en plena libertad, obedeciendo a nuestra tradici¨®n hist¨®rica, con contraste de ideas y de formas de hacer. Por eso, los nombres no son nuestra prioridad principal. Lo importante es el modelo, una nueva forma de hacer pol¨ªtica en que todas y todos somos necesarios. El pr¨®ximo proceso congresual debe servirnos para comprometernos en la b¨²squeda de nuevas ideas en torno a las que redefinir un proyecto de hondo calado progresista. Este es nuestro impulso.
Los nombres no son nuestra prioridad. Importa el modelo, una nueva forma de hacer pol¨ªtica
Necesitamos interpretar adecuadamente una nueva realidad, junto con las causas de la desafecci¨®n de la ciudadan¨ªa hacia la pol¨ªtica. Analizar por qu¨¦ la gente que nos apoy¨® en el pasado no encuentra hoy razones para revalidar su confianza. Ahora toca. Nuestra opci¨®n, por tanto, es una propuesta de regeneraci¨®n, con objetivos relevantes como los de rearmar, resetear o refundar, si se prefiere, el socialismo alav¨¦s, devolvi¨¦ndole la utilidad a la pol¨ªtica para dar respuesta a los problemas de la gente. Se trata, sin duda, de la leg¨ªtima aspiraci¨®n de convertir la indignaci¨®n en acci¨®n pol¨ªtica, a trav¨¦s de propuestas construidas de la mano de la gente en torno al socialismo alav¨¦s.
En mi opini¨®n, el socialismo debe dise?ar la pista de aterrizaje de los progresistas alaveses. Y para ello es inaplazable abrir el partido y modernizarlo sin complejos. Para ello debemos incorporar con naturalidad mecanismos de primarias, listas desbloqueadas o listas abiertas, nuevos modos m¨¢s directos de elecci¨®n de nuestros representantes, tanto org¨¢nicos como institucionales, que hagan posible y cre¨ªble un proyecto compartido para la izquierda alavesa.
Para ello es b¨¢sico depositar la confianza en militantes y simpatizantes, habilitando mecanismos de participaci¨®n efectivos. Ecologistas, izquierdas hu¨¦rfanas, vasquistas, republicanos, en fin, todos aquellos empe?ados en convertir la indignaci¨®n en acci¨®n pol¨ªtica y recuperar la utilidad de la pol¨ªtica. Nuestro secretario general ha dicho que nuestro viejo partido se ha vuelto un partido viejo y los congresos son la ocasi¨®n de renovarlo, de modernizarlo, de revitalizarlo, de regenerarlo para recuperar la interlocuci¨®n permanente con la sociedad. Interlocuci¨®n con quienes padecen los efectos de la crisis. Con los que hoy son los parias de la tierra, los licenciados mileuristas, los universitarios sin opciones, los indignados, los peque?os empresarios y aut¨®nomos, los j¨®venes que se quedan en la cuneta, los que emigran sin saber si regresar¨¢n. Los cooperantes y los dependientes. Quienes aguardan un desahucio o un ERE. Con los m¨¢s de 27.000 parados alaveses.
Nos aguarda una tarea tit¨¢nica, pero apasionante. Y eso se hace abriendo de abajo a arriba el partido; sin miedos, sin complejos. Si somos capaces de llevar el socialismo a pie de calle, de estar con la gente y de escucharla, de abrir el partido a la sociedad, recuperaremos la utilidad de la pol¨ªtica. En ?lava el socialismo est¨¢ vivo. Y los socialistas estamos dispuestos a impulsar una regeneraci¨®n que nos haga acreedores a la confianza de los ciudadanos y ciudadanas alaveses. Confiamos en estar a la altura.
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