Fabra limpia el Consell de campistas
El presidente despide a cuatro consejeros, ficha tres nuevos y elimina dos carteras
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra enterr¨® ayer el Gobierno que le dej¨® en herencia Francisco Camps en julio de 2011, pocas semanas antes de dimitir por el caso de los trajes regalados por la trama G¨¹rtel.
En los 16 meses que lleva de presidente, Fabra se hab¨ªa limitado a parchear los cambios sobrevenidos en el Gobierno valenciano. Es decir, a cubrir en las Navidades de 2011 las marchas de la vicepresidenta Paula S¨¢nchez de Le¨®n a la Delegaci¨®n del Gobierno y del consejero de Econom¨ªa Enrique Verdeguer a Adif.
La dimisi¨®n de Jos¨¦ Manuel Vela como titular de Hacienda el pasado viernes, precipit¨® una remodelaci¨®n que estaba prevista para final de a?o. Vela dimiti¨® el pasado 30 de noviembre tras ser imputado por revelaci¨®n de secretos, en concreto por la supuesta filtraci¨®n de un informe solicitado por el juzgado a Rafael Blasco ¡ªexconsejero imputado en el caso Cooperaci¨®n¡ª.
Fabra opt¨®, inicialmente, por mantener el calendario que se hab¨ªa fijado, haciendo caso omiso a quienes, desde dentro y fuera del PP, le aconsejaban desde hace meses que se deshiciese de la herencia de Camps. Sin embargo, la presi¨®n para que cerrase la grave crisis institucional, lejos de ceder, aument¨®. Tanto, que Fabra asumi¨® que no pod¨ªa dilatar m¨¢s la remodelaci¨®n y decidi¨® aprovechar la festividad de la Constituci¨®n para cerrar personalmente la operaci¨®n.
Ayer, Fabra celebr¨® la reuni¨®n semanal del Consell con normalidad. Y solo al acabar comunic¨® personalmente uno a uno su decisi¨®n a los afectados por la remodelaci¨®n; avis¨® a los presidentes provinciales del partido en Valencia, Alfonso Rus, y Castell¨®n, Javier Moliner, y a la alcaldesa Rita Barber¨¢. Luego compareci¨® ante los medios para dar cuenta p¨²blicamente de su decisi¨®n.
La remodelaci¨®n se lleva por delante la herencia de Camps en el Consell. Tanto, que solo tres de los diez consejeros nombrados por el expresidente, los que m¨¢s pronto se decidieron a apuntalar a Fabra tras tomar posesi¨®n del cargo, contin¨²an: el vicepresidente Jos¨¦ Ciscar; el consejero de Gobernaci¨®n, Seraf¨ªn Castellano, que ahora asume tambi¨¦n Justicia y que fue promocionado por el jefe del Consell a la secretar¨ªa regional del PP; y la titular de Infraestructuras, Isabel Bonig, de Castell¨®n igual que el presidente.
Fabra prescinde de cuatro consejeros, tres de ellos estrechamente vinculados a su antecesor y uno especialmente quemado por la gesti¨®n. Dejan el Consell, Lola Johnson, la titular de Turismo y Grandes Proyectos y la m¨¢s identificada con el discurso politico del campismo; Maritina Hern¨¢ndez, consejera de Agricultura y amiga personal de Camps. Las carteras que ostentaban desaparecen al ser absorbidas por Econom¨ªa, en el caso de Turismo, y la vicepresidencia, en el caso de Agricultura. Una situaci¨®n que permite a Fabra reducir de diez a ocho las consejer¨ªas e intentar trasladar una imagen de austeridad.
Jorge Cabr¨¦, el fiscal que ocupaba la cartera de Justicia y Bienestar Social y que asesor¨® a Camps en la estrategia a seguir tras su imputaci¨®n en el caso G¨¹rtel, tambi¨¦n abandona el Gabinete. Cabr¨¦ era, adem¨¢s, cr¨ªtico con una gesti¨®n econ¨®mica que hab¨ªa relegado los pagos a los colectivos dependientes de Bienestar Social. La cuarta baja es la del titular de Sanidad, Luis Rosado, que paga, fundamentalmente, su fracaso en la privatizaci¨®n integral, no asistencial, del sistema de salud valenciano.
Los descartes provocaron un notable malestar en el entorno del campismo y de manera especial en un sector del grupo parlamentario del PP en las Cortes Valencianas, donde est¨¢ ampliamente representado. Los cuatro consejeros destituidos recibieron la noticia como un mazazo. De los descartes realizados por Fabra, solo Maritina Hern¨¢ndez tiene acta de diputada. Los otros tres se reincorporar¨¢n a sus puestos de trabajo, en la fiscal¨ªa y el hospital, o est¨¢n a la espera de destino. En el nuevo Consell, el presidente de la Generalitat reordena competencias, de una manera m¨¢s l¨®gica que hasta ahora, y apuesta por un perfil t¨¦cnico.
Tanto los fichajes, como el nuevo organigrama, tienen una clara intencionalidad politica y son el primer movimiento de calado del jefe del Consell.
La Consejer¨ªa de Hacienda y Administraciones P¨²blicas la ocupar¨¢ Carlos Moragues (Gandia, 1969), hasta ahora delegado de la Agencia Tributaria en la provincia de Castell¨®n. Su misi¨®n es ¡°cambiar el cu?o¡± dejado por los exconsejeros Gerardo Camps y Jos¨¦ Manuel Vela. Fuentes del PP dieron por hecho que los cambios se producir¨¢n de manera lenta, pero inexorable, en el segundo escal¨®n de esta cartera. Moragues est¨¢ considerado como un t¨¦cnico eficiente y responde al perfil que, con discreci¨®n, Fabra buscaba desde hac¨ªa meses. De Moragues le han facilitado buenas referencias.
El nuevo consejero de Sanidad ser¨¢ Manuel Llombart (Valencia, 1969), amigo personal de Fabra. Su perfil es el de un ejecutivo, miembro de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE) y hasta ahora director general del Instituto Valenciano de Oncolog¨ªa (IVO). Su principal reto es profundizar en la privatizaci¨®n de la sanidad p¨²blica, algo en lo que Rosado fracas¨®.
El tercer fichaje es de la concejal de Acci¨®n Social del Ayuntamiento de Alicante, Asunci¨®n S¨¢nchez Zaplana (Alicante, 1965), nueva consejera de Bienestar Social. Este nombramiento permite a Fabra equilibrar la cuota territorial y de sexos (salen dos alicantinos y dos mujeres). Y tambi¨¦n lanzar un mensaje a la alcaldesa Sonia Castedo, imputada en el caso Brugal. La nueva consejera de Bienestar Social es una de las personas, pese a ocupar una concejal¨ªa desde 1999, que se hab¨ªan mantenido m¨¢s distantes con Castedo y su antecesor Luis D¨ªaz Alperi. S¨¢nchez no forma parte de la direcci¨®n provincial del PP ¡ªque preside el tambi¨¦n vicepresidente del Consell, Jos¨¦ Ciscar¡ª, aunque s¨ª conoce a Fabra desde hace tiempo.
En el nuevo Gobierno, el presidente de la Generalitat potencia la figura de Ciscar al otorgarle nuevas competencias (agricultura), pero tambi¨¦n la de su contrapeso, Seraf¨ªn Castellano, que a?ade Justicia a Gobernaci¨®n y mantiene la secretar¨ªa regional del PP. Castellano regresa as¨ª a la primera cartera que ocup¨® y en la que se siente confortable.
Seg¨²n fuentes del PP, tanto Ciscar, como Castellano se hab¨ªan empleado en las ¨²ltimas semanas para intentar influir en la anunciada remodelaci¨®n, aunque sin mucho ¨¦xito. De hecho, el anuncio de la remodelaci¨®n lo conocieron con poca antelaci¨®n y les oblig¨® a cambiar la agenda prevista.
El Consejero de Econom¨ªa, M¨¢ximo Buch, que vio su figura devaluada tras asumir Ciscar las competencias de Hacienda con la dimisi¨®n de Vela, asume una cartera mayor. Buch, adem¨¢s de Econom¨ªa, se encargar¨¢ de Turismo y Empleo. Esta ¨²ltima competencia estaba en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que dirige Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, y que ahora se har¨¢ cargo de Cultura.
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