Condenado a 15 a?os de c¨¢rcel por prostituir a una menor

La segunda vez que un guardia urbano se encontr¨® con Mar¨ªa Magdalena B. en la calle de Robadors de Barcelona, zona habitual de prostituci¨®n, decidi¨® seguirla. D¨ªas antes le hab¨ªa pedido la documentaci¨®n, pero no portaba ning¨²n documento. Ten¨ªa un aspecto ani?ado, llevaba moratones en la cara y parec¨ªa atemorizada.

As¨ª fue como descubri¨® a la joven, de 15 a?os, prostituy¨¦ndose en un piso del Raval, bajo el yugo de dos proxenetas. Cuando los agentes se la llevaron a la comisar¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, la adolescente recibi¨® hasta 41 llamadas de sus maltratadores. La secci¨®n 21 de la Audiencia de Barcelona ha condenado a 15 a?os de prisi¨®n a Marin Aron Zargiu y a 12 a Elena Iulia Buruiana, acusados de someter a un calvario a la joven: maltrato, inducci¨®n a la prostituci¨®n, amenazas y lesiones. La reclutaron en un autob¨²s, camino de Italia, despu¨¦s de que ella se escapase de la tutela social en Ruman¨ªa. La convencieron de que iba a hacer de ni?era del hijo de ambos en Roma. All¨ª la obligaron a prostituirse una media de 10 veces al d¨ªa. De ah¨ª la trasladaron a Gallur (Zaragoza), donde vivi¨® un calvario de maltratos, seg¨²n recoge la sentencia.

El acusado ¡°golpe¨® retiradamente a Mar¨ªa Magdalena B., propin¨¢ndole tirones, pu?etazos, patadas y bofetadas, la golpearon con un palo, la desnud¨® ¨ªntegramente y le arroj¨® agua fr¨ªa y la golpe¨® con un cable y con un rodillo de cocina¡±. Tard¨® 12 d¨ªas en curar. Tambi¨¦n ¡°la golpe¨® en el brazo con un palo¡± lo que le caus¨® una ¡°probable fractura de hueso grande en la mu?eca izquierda¡±. Tard¨® 40 d¨ªas en curar. Adem¨¢s, ¡°con un cuchillo le caus¨® lesiones en la oreja izquierda, caus¨¢ndole rasgaduras del orificio del pendiente¡±. Tambi¨¦n necesit¨® 12 d¨ªas.

Tambi¨¦n Elena Iulia la maltrat¨®, seg¨²n la sentencia del tribunal. ¡°En una ocasi¨®n le clav¨® un l¨¢piz en el ojo izquierdo caus¨¢ndole una lesi¨®n¡±. De nuevo, requiri¨® 12 d¨ªas de cura. Igual que cuando ¡°con un cigarrillo le quem¨® en el dorso de la mano derecha¡±. Ya atemorizada, la explotaron sexualmente en las calles de Barcelona.

Para el tribunal, el testimonio de la menor y del polic¨ªa que la rescat¨® son claves. ¡°Parec¨ªa una prostituta, pero era demasiado jovencita y estaba perdida. Se le peg¨® como si fuera su hija¡±, recoge el tribunal. Los acusados deber¨¢n indemnizarla adem¨¢s con 215.000 euros.