El Mies van der Rohe, patas arriba
Una intervenci¨®n de Andr¨¦s Jaque saca a la luz los objetos del s¨®tano del edificio
Andr¨¦s Jaque es un arquitecto desobediente y pol¨ªticamente incorrecto; un artista y activista social que le gusta provocar y protestar con sus instalaciones y proyectos arquitect¨®nicos. Es autor de piezas como Ikea Disobedients, una instalaci¨®n con mobiliario de la multinacional sueca montado, im¨¢ginense, sin seguir sus precisas instrucciones, que, desde julio, forma parte de los fondos del MOMA de Nueva York. Su ¨²ltimo trabajo, Phantom. Mies as Renderer Society, ha conseguido romper la tranquilidad y el minimalismo que preside uno de los edificios m¨¢s impactantes de Barcelona: el Pabell¨®n Mies Van der Rohe, construido por Alemania para la exposici¨®n internacional de Barcelona de 1929, y lo ha puesto patas arriba.
Jaque ha bajado a los s¨®tanos de este edificio racionalista, icono del Movimiento Moderno, y ha subido a la primera planta todo lo que ha ido acumulando desde el a?o 1986, fecha en la que fue reinaugurado. ¡°Se trata de dar visibilidad al extenso entramado social y tecnol¨®gico que hace posible cada d¨ªa la pervivencia del edificio. Es un trabajo casi etnol¨®gico¡±, asegura este joven arquitecto madrile?o que ha empleado dos a?os en su trabajo de documentaci¨®n para convertir estos objetos en la atracci¨®n de aquellos que lo visitan. La visibilidad de todo lo que no se ve a diario es real.
El arquitecto ha colocado, como si fueran piezas de una exposici¨®n, cubos de fregar, mangueras, escaleras, m¨¢quinas industriales, botas de agua, guantes y un largo etc¨¦tera de objetos utilizados de forma cotidiana para limpiar. Pero tambi¨¦n, restos de materiales que han sido arrinconados a lo largo de los a?os, como puertas rotas, m¨¢rmol travertino del suelo y paredes, l¨¢minas de metacrilato del fondo del estanque o cortinas de terciopelo rojo comidas por el sol que han adquirido un color marr¨®n. ¡°Todos forman parte de la historia del edificio y ayudan a que se mantenga la imagen inalterable, pero han quedado en el mundo oscuro y fr¨ªo del piso inferior¡±, explica Jaque.
El arquitecto Andr¨¦s Jaque muestra la trastienda del Pabell¨®n Mies van der Rohe
Tambi¨¦n hay elementos que desconciertan; como una correa de perro. ¡°Una ma?ana, los vigilantes se encontraron a una pareja durmiendo sobre la alfombra negra con el perro atado en uno de los pilares. En realidad, todos los visitantes del edificio imaginan c¨®mo ser¨ªa vivir aqu¨ª¡±, asegura el arquitecto. Se pueden ver una docena de banderas plegadas de diferentes pa¨ªses y una pila de asientos de la Silla Barcelona, cambiados por el desgaste que provocan las personas que, pese a tenerlo prohibido, aprovechan el descuido de los vigilantes, para sentarse y hacerse una foto de recuerdo. Tambi¨¦n, varios platos en los que comen la colonia de gatos que deambula a sus anchas por el edificio y que son alimentados por los vecinos de la zona. ¡°Estos animales son los ¨²nicos que siguen utilizando el pabell¨®n como punto de paso hacia el Poble Espanyol, tal y como lo concibi¨® el Mies van der Rohe en 1929¡±.
Sorprende ver dos fragmentos de pilares de hierro. ¡°Son de los originales que aparecieron al remover la tierra y sirvieron para ubicar de forma precisa la localizaci¨®n de la r¨¦plica y acabar con la pol¨¦mica de su emplazamiento exacto¡±, se?ala Jaque.
Seg¨²n el arquitecto, el s¨®tano se pens¨® como un sitio inh¨®spito y de dif¨ªcil acceso para que no se convirtiera en lugar de exposici¨®n. Lo sabe Rosa Maria Subirana, que coincidi¨® en el acto de inauguraci¨®n de la instalaci¨®n con los otros dos directores que ha tenido la Fundaci¨®n Mies van der Rohe, Llu¨ªs Hortet y Giovanna Carnevali Klein, nombrada en octubre. ¡°M¨¢s de un susto me dio ya que es muy dif¨ªcil bajar all¨ª¡±, explic¨®. La intenci¨®n de Subirana, confes¨®, fue hacer un museo de la arquitectura uniendo el s¨®tano con el del edificio vecino del INI.
La intervenci¨®n forma parte del programa de invitaciones de los ¨²ltimos a?os: Ai Weiwei llen¨® los estanques de leche y caf¨¦, Kazuyo Sejima, coloc¨® cortinas transparentes y Antoni Muntadas de olor a papel y humedad. Los m¨¢s agradecidos con la intervenci¨®n de Jaque son el personal de mantenimiento del edificio. Hasta el 28 de febrero tienen, m¨¢s a mano que nunca, sus ¨²tiles de trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.