La Vega de Granada, ¡°estrangulada¡±
El diagn¨®stico culpa de la situaci¨®n a la expansi¨®n urban¨ªstica desordenada La crisis puede ser una ¡°oportunidad¡± para hacer las cosas de otra manera
¡°Ha sido un desastre¡±, dice tajante el presidente de la Plataforma Salvemos la Vega de Granada, Paco C¨¢ceres, que lleva a?os denunciando el modelo de especulaci¨®n urban¨ªstica y destrucci¨®n del territorio. ¡°Hay urbanizaciones vac¨ªas, ayuntamientos incapaces de garantizar los servicios a esas nuevas construcciones, municipios que se unen, etc¨¦tera. El problema fundamental es que no se ha aprendido absolutamente nada¡±, afirma. C¨¢ceres sostiene que los ayuntamientos no saben c¨®mo dinamizar econ¨®micamente el ¨¢rea metropolitana y asegura que ¡°sue?an¡± con volver otra vez al ladrillo. ¡°Lo que hace falta es un desarrollo end¨®geno¡±, apunta.
La Junta de Andaluc¨ªa anunci¨® un plan especial de ordenaci¨®n integral de la zona que insta a impulsar la creaci¨®n del Parque de la Vega de Granada. Hasta la fecha se ha hecho un diagn¨®stico, Documento de concertaci¨®n, en el que se recoge c¨®mo es la expansi¨®n urban¨ªstica desordenada la que ha producido mayor ¡°distorsi¨®n del espacio productivo¡± y ha creado discontinuidades y tensiones m¨¢s grandes en el ¨¢mbito m¨¢s cercano a Granada. Parcelaciones ilegales y la implantaci¨®n de usos industriales ¡°han estrangulado¡± el espacio de la Vega.
Ese plan en el que trabaja la Junta trata de plantear ¡°las carencias del Potaug respecto al suelo no urbanizable¡±, seg¨²n destaca Alberto Matar¨¢n, profesor del Departamento de Urbanismo y Ordenaci¨®n del Territorio de la Universidad de Granada, al que la propia Junta le ha consultado para alegaciones. Muchas de las actuaciones previstas en el plan de 1999 no se han desarrollado, sobre todo las que tienen que ver con paisaje, regeneraci¨®n de zonas, protecci¨®n.
Seg¨²n explica, incide en dos puntos clave: el uso p¨²blico y el mantenimiento de la actividad agraria. Al menos cambia el planteamiento, pero para la Plataforma Salvemos la Vega es insuficiente. ¡°No es un plan especial para la Vega, es un plan de ocio que quieren poner junto a la Vega¡±, recalca C¨¢ceres, que culpa a los propios ayuntamientos de no haber cumplido el Potaug y permitir, por el contrario, obras ilegales en zonas protegidas.
A medida que Granada ha ido perdiendo poblaci¨®n, el ¨¢rea metropolitana la ha ido ganando. El crecimiento ha sido desigual en los municipios de la Vega. Si primero el desarrollo se centr¨® en el sureste (Og¨ªjares y C¨¢jar), posteriormente se extendi¨® a la zona m¨¢s pr¨®xima a la capital: Vegas del Genil, Las Gabias, C¨²llar Vega y Churriana de la Vega por el Este, y Jun y Peligros por el Norte, seg¨²n el desarrollo demogr¨¢fico que recoge dicho documento. La evoluci¨®n en municipios dedicados antes casi por completo a la agricultura ha sido espectacular. Og¨ªjares, por ejemplo, ten¨ªa una poblaci¨®n en 1981 de 2.354 habitantes por los 13.255 de 2010.
Es dif¨ªcil cuantificar el n¨²mero exacto de viviendas vac¨ªas que hay actualmente en la Vega, si bien basta un paseo por algunos de los municipios que componen la aglomeraci¨®n urbana de Granada para comprobar c¨®mo hay urbanizaciones sin terminar y otras acabadas pero faltas de servicios. Adem¨¢s de la congesti¨®n que gener¨® el modelo territorial del Potaug, que estaba basado ¡°en el transporte privado y la urbanizaci¨®n difusa¡±, perjudic¨® el propio desarrollo de la actividad agraria.
La crisis ha supuesto, por lo menos, ¡°una especie de moratoria¡±, destaca Matar¨¢n, que ve en la paralizaci¨®n una ¡°oportunidad¡± para hacer las cosas de otra manera y hay administraciones ¡°iniciando¡± proyectos en ese sentido.
La Plataforma Salvemos la Vega es m¨¢s cr¨ªtica y no ve en el plan especial un instrumento capaz de dar a la agricultura el poder que tiene ni de desarrollar las potencialidades culturales, patrimoniales o de negocio que podr¨ªan surgir.
¡°Atrapados¡± y sin futuro
Atarfe, al norte de Granada, ejemplifica a la perfecci¨®n lo ocurrido. El crecimiento exacerbado alejado del n¨²cleo consolidado previo desmonta por completo la estructura urbana y social de un pueblo que ha perdido en gran parte su identidad.
Saltarse la normativa ha generado, entre otras cosas, un paisaje compuesto por viviendas vac¨ªas (unas 3.000) que se completa con un campo de golf cerrado y degrad¨¢ndose que iba a hacer las delicias de esos llamados ¡°inmigrantes clim¨¢ticos¡± que optaron por comprar una vivienda en una de las residencias m¨¢s lujosas proyectadas en el ¨¢rea metropolitana granada, Medina Elvira Golf.
De las casi 1.000 viviendas que hay construidas en esa especie de urbanizaci¨®n fantasma, unos 60 propietarios llevan a?os sufriendo un infierno. Les dieron las licencias de primera ocupaci¨®n y escrituraron sin tener las obras de urbanizaci¨®n terminadas. Seg¨²n la concejal de Atarfe Rosa F¨¦lix, est¨¢n ¡°atrapados¡± en una urbanizaci¨®n sin futuro.
El urbanismo en este municipio lleva a?os en los tribunales, un exalcalde condenado y a¨²n inmerso en varios procesos judiciales junto a promotores, t¨¦cnicos e incluso el regidor actual.
Un ejemplo de lo que fue el desarrollo del ladrillo y un lugar donde estudiar la herencia que ha dejado.
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