Celia y otros ni?os centenarios
Una exposici¨®n en el Museo ABC recoge los inicios del suplemento infantil Gente Menuda
![Ilustraci¨®n de Serny para Celia, de Elena Fort¨²n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/S76DQTOS2XZI3DWSRLL2VUOPEU.jpg?auth=77d2502de365d7cb20c9708b264eaa15ed2318b7d64761bb6534c3816bcec1bc&width=414)
En tiempos del anime japon¨¦s, suena a ciencia ficci¨®n que un ni?o disfrute leyendo las aventuras de Celia o el conejo Roenueces, pero en 1900, cuando el censo marcaba que seis de cada 10 espa?oles eran analfabetos, una distracci¨®n semejante sonaba a¨²n m¨¢s improbable. Pese a ello, en 1904, el diario ABC lanzaba un suplemento dirigido a los hijos de la poblaci¨®n acomodada que aprend¨ªan a juntar letras en las ciudades. Lo bautiz¨® Gente Menuda. Con los a?os, all¨ª nacieron tanto la ni?a como el conejo.
Lo que comenzaron siendo unas p¨¢ginas de cuentos y humor blanco insertas en la revista Blanco y Negro se transformaron en una segunda etapa en los a?os veinte en cuadernillo independiente. Aquel fue el periodo de esplendor de Gente Menuda, coincidiendo con unos tiempos convulsos pero de progresos en la educaci¨®n y la cultura, con un creciente inter¨¦s por la pedagog¨ªa. El fin del suplemento tambi¨¦n da muchas pistas sobre los nubarrones que se avecinaban. El 19 de julio de 1936 se imprim¨ªa su ¨²ltimo n¨²mero, con el golpe de Estado de Franco en marcha.
![Cartel del suplemento infantil 'Gente Menuda'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2BODDPNFXQ733B27L3N5K62ARY.jpg?auth=e847eed75488176e7f2b28ba46747921a3dd27d2d47cbdb03adc45d42d5c8381&width=414)
Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC, explica las claves de la exposici¨®n que hasta el 3 de marzo presenta la historia del suplemento infantil. ¡°Intentamos rescatar un producto pionero¡±, explica. ¡°Eran los a?os de la prehistorieta, y una publicaci¨®n espec¨ªfica para ni?os representaba algo sorprendente¡±.
A partir de los a?os veinte la factura de la publicaci¨®n sigue un estilo muy claro, marcado por el trabajo del ilustrador Francisco L¨®pez Rubio, al que Corcho considera un ¡°maestro de la l¨ªnea clara y las figuras redondeadas¡±. L¨®pez Rubio fue el creador de la tipograf¨ªa de la revista y de algunos de sus personajes m¨¢s populares: adem¨¢s de Roenueces, est¨¢n el Conde Don Oppas, el profesor Bismuto o el mago Pirulo. Tampoco se privaba de retratar sin copyright a Mickey Mouse o al Gato F¨¦lix.
El dibujante, como muchos de sus colegas de la ¨¦poca, hab¨ªa viajado por Estados Unidos y estaba familiarizado con el trabajo de los pioneros de la animaci¨®n. ¡°Otros colaboradores de Gente Menuda de los llamados ¡®humoristas del 27¡¯ tambi¨¦n se emplearon en Hollywood de atrezzistas o dobladores y aprendieron mucho¡±, cuenta Corcho. Lo abierto de miras de esta primera generaci¨®n dorada de ilustradores espa?oles da pistas sobre la modernidad de muchos de sus planteamientos: personajes de trazos cubistas, collages y frecuentes recursos cinematogr¨¢ficos le dan una impronta vanguardista a gran parte del material expuesto.
La Guerra Civil supuso la dispersi¨®n y la ca¨ªda en desgracia de estos artistas. En consecuencia, la ilustraci¨®n espa?ola se enfrent¨® a un desierto de originalidad de m¨¢s de 40 a?os de duraci¨®n. El propio L¨®pez Rubio casi dej¨® de trabajar despu¨¦s de la guerra. ¡°No se conocen las razones¡±, explica Corcho: ¡°No tuvieron por qu¨¦ ser pol¨ªticas: un trauma como ese arrasa muchas cosas¡±.
Pudo ser la p¨¦rdida de ilusi¨®n o una ¨¦poca poco dada a la experimentaci¨®n, pero lo cierto es que la estrella del dibujante se apag¨®. La muestra recoge algunos de sus escasos trabajos posteriores al 36. Junto a ellos, se presentan las ilustraciones de Serny para los cuentos de Celia que Elena Fort¨²n empez¨® a escribir para Gente Menuda, y el trabajo de un gran elenco de dibujantes: Miguel Mihura, Sancha, Xaudar¨®, Regidor, Atiza, Gasc¨®n¡
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