Huertos pioneros del Madrid futuro
Una exposici¨®n recorre en la Casa Encendida la agricultura vecinal de los barrios

El torre¨®n y la azotea de la Casa Encendida, junto a la glorieta de Embajadores, acogen la exposici¨®n Plantando redes, que describe el despliegue de huertos y jardines comunitarios a lo largo del mapa madrile?o, as¨ª como las potencialidades de su difusi¨®n. Estos enclaves hort¨ªcolas ya incorporados al paisaje urbano y en los que se cultivan peque?as cantidades de productos que van desde rabanitos y tomatitos cherry hasta el delicioso tomate mexicano, se hallan situados en antiguos solares abandonados, espacios bald¨ªos o predios urbanos sin uso. En ellos, un grupo vecinal, juvenil o ecologista se decide a emprender la tarea de desarrollar cultivos con miras a mantener un saber natural tradicional sobre el terreno, que la expansi¨®n vertical y descontrolada de la megal¨®polis amenaza siempre con asfixiar.
En los huertos y jardines comunitarios entran en contacto vecinos de toda edad y diversas sensibilidades, que a?aden al deleite de su encuentro personal el intercambio de informaciones y destrezas, al que sucede la expansi¨®n de su experiencia hort¨ªcola a trav¨¦s de las redes sociales, donde vierten sus conocimientos, que de tal manera acrecientan y difunden.
Al menos 30 hitos componen esta potente malla de relaciones entre la ciudad y la Naturaleza mediadas por el vecindario, gracias al empuje de una iniciativa ciudadana inaugurada hace m¨¢s o menos una d¨¦cada y que hoy cuenta con el aval de la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Madrid, que la impulsa y vela para facilitar las autorizaciones municipales correspondientes, ya que suele tratarse de cesiones administrativas temporales. Asimismo, Ecologistas en Acci¨®n alienta la iniciativa, que encuentra en la Casa Encendida albergue hasta primeros de enero.
La muestra consta de tres escenarios. Uno es al aire libre, donde se exhiben plantones de cultivos obtenidos en estos enclaves verdes y sostenibles, que siguen criterios agroecol¨®gicos y que consiguen convertirse en lugares de encuentro, cultura y convivencia. El otro escenario se halla detr¨¢s de una gran cristalera y contiene una sucinta descripci¨®n de la tradici¨®n hort¨ªcola en Madrid, con referencias al inminente quinto centenario de la publicaci¨®n de la Agricultura General de Alonso de Herrera, as¨ª como a los mapas de huertos incluidos en el gran plano de Pedro Teixeira en el siglo XVII y otros precedentes hist¨®ricos. El tercer ¨¢mbito se encuentra dentro del llamado torre¨®n, donde el jardinero Luciano Labajos y el soci¨®logo Jos¨¦ Luis Fern¨¢ndez, que comisar¨ªan la exposici¨®n, explican en paneles el fen¨®meno de los huertos urbanos, entre los cuales han seleccionado cinco considerados paradigm¨¢ticos, relacionados entre s¨ª con fuertes v¨ªnculos informativos en red.
Huertas abiertas
Uno de ellos naci¨® a la vera de un centro escolar de Moratalaz, El Siglo XXI, como foco did¨¢ctico donde padres y madres coinciden con alumnos y docentes sobre la tierra f¨¦rtil del huerto. All¨ª despliegan durante los fines de semana actividades como los Huertacuentos, narraciones divertidas y did¨¢cticas. Algunos a?os antes ya el se?or Iglesias, como conoc¨ªan los alumnos al conserje del cercano colegio Montserrat, cultivaba un huertecillo en el patio del colegio donde los ni?os y adolescentes aprend¨ªan nociones de agricultura. Otro huerto relativamente reciente, el de Adelfas, qued¨® dispuesto en los aleda?os de las v¨ªas del ferrocarril, en Pac¨ªfico, gracias al impulso de la Asociaci¨®n vecinal Los Pinos-Retiro Sur, emprendido a ra¨ªz de su trig¨¦simo aniversario. Son c¨¦lebres sus Jornadas de Huertas Abiertas.
El enclave comunitario Esto es una plaza, asentado sobre un solar desierto de Lavapi¨¦s, top¨® con la enemiga del Ayuntamiento, que en mayo de 2008 envi¨® sus excavadoras para arrasarlo, cosa que consum¨®, si bien la presi¨®n ciudadana y el compromiso vecinal lograron restablecerlo un a?o despu¨¦s. Cantarranas es el nombre de un antiguo vivero, ahora jard¨ªn comunitario ubicado en la Universidad Complutense y regentado por los estudiantes. El de La Ventilla presenta mayor extensi¨®n respecto de los otros huertos y cuenta con unas p¨¦rgolas de bamb¨² ideadas por Ricardo Higueras, arquitecto af¨ªn al colectivo que lo rige. Por su parte, el huerto comunitario de El Pozo, en Entrev¨ªas, presenta la singularidad de haber sido parcelado en peque?os lotes de tierra, donde personas o familias pueden cultivar los productos hort¨ªcolas que deseen. En ello se asemejan al Centro Social Ocupado de Can Masdeu, de Barcelona, donde los vecinos veteranos del barrio circundante disponen de parcelitas en las que cultivan verduras, legumbres y frutas para el consumo colectivo o el autoconsumo.
Dimensi¨®n social y l¨²dica
¡°Como es obvio¡±, explica Pedro Rubio, responsable de Medio Ambiente de la Casa Encendida, ¡°la producci¨®n en s¨ª misma tiene una importancia menor respecto de la que adquieren las dimensiones sociales y l¨²dicas de esta iniciativa ciudadana¡±. Para Luciano Labajos, comisario de la muestra, ¡°la finalidad primordial de los huertos urbanos madrile?os es la de brindar lugares de encuentro inter-generacional y abrir espacios a la convivencia, al tiempo que sientan las bases de una nueva cultura agroalimentaria, de la que tan necesitados estamos¡±. Normalmente, los productos hort¨ªcolas extra¨ªdos se dedican a comidas colectivas o a peque?as fiestas. ¡°Eso s¨ª, todos los huertos y jardines comunitarios trabajan con pautas fitosanitarias validadas por la cultura ecol¨®gica¡±, explican.
Este viene a ser otro aspecto de gran alcance en la cultura de los huertos urbanos madrile?os ya que los nuevos conocimientos registrados en este ¨¢mbito est¨¢n configurando una nueva sensibilidad orientada a la soberan¨ªa alimentaria y a la conveniencia de adoptar nuevas formas de producir y consumir horticultura conforme a pautas de laboreo y consumo sensato, que eviten el derroche tanto de energ¨ªa, se?aladamente agua, como de abonos y plaguicidas. En este sentido, el ilustrador Miguel Brieva ilustra tal prop¨®sito con un atrevido panel m¨®vil, donde el mundo presente y el ecol¨®gicamente a?orado, que figuran invertidos el uno del otro, permiten su reversibilidad mediante un simple manubrio.
Plantando redes. Hasta el 5 de enero. De 10 a 21.00. La Casa Encendida. Ronda de Valencia, 2. Entrada gratuita. Metro Embajadores.
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