Espa?a y Marruecos acuerdan colaborar en derecho de Familia
Los conflictos sobre matrimonios y menores se disparan
La proliferaci¨®n de matrimonios mixtos es una realidad fruto de una sociedad que avanza, que se mueve y que no distingue entre fronteras para formar una familia. En Espa?a, seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, se celebraron 25.262 matrimonios entre espa?oles y ciudadanos de otros pa¨ªses en 2011. En Andaluc¨ªa, 4.109. Las diferencias culturales de la pareja se convierten en conflicto en aquellos casos en que el matrimonio se rompe. Especialmente, si hay ni?os. Los menores padecen la disputa y las presiones de sus progenitores y sus familias y, en la mayor¨ªa de los casos, su futuro queda en manos del juez.
La mara?a tiende a complicarse seg¨²n la nacionalidad de los progenitores y el lugar en el que se produzca el acuerdo o juicio por el divorcio y custodia de menores. Espa?a y Marruecos han decidido colaborar sobre esta cuesti¨®n debido al considerable n¨²mero de uniones de personas de ambos pa¨ªses.
Marraquech acogi¨® recientemente el VIII Foro Hispano-Marroqu¨ª de Juristas, donde se pusieron de relieve las principales reivindicaciones de los abogados de familia. La comisi¨®n del derecho de Familia fue presidida por la abogada almeriense y miembro de la Junta Directiva de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia, Isabel Bonilla. Este organismo colabora de manera estrecha con los juristas marroqu¨ªes.
En este caso, el entendimiento y la cooperaci¨®n judicial hispano- marroqu¨ª es absolutamente necesaria en cuestiones como ejecuciones de sentencia, traslados il¨ªcitos, cumplimiento de visitas y sustracci¨®n de menores, mediaci¨®n transfronteriza, reagrupaci¨®n familiar, violencia de g¨¦nero y custodia de los menores. ¡°El tema es muy complejo. Hay que decidir qui¨¦n tiene la competencia: si el juez marroqu¨ª o el espa?ol; hay miembros que regresan a su pa¨ªs de origen tras el divorcio, menores que vienen y otros que han nacido aqu¨ª¡±, explica la jurista almeriense.
De la complejidad de estas situaciones tiene plena constancia Conchi. Tiene la guarda y custodia de su nieta, de cerca de cuatro a?os, tras haber denunciado a su propia hija. Esta, se lamenta la abuela, quer¨ªa ¡°vender¡± a la menor a un s¨²bdito marroqu¨ª inscribi¨¦ndole en el registro con los apellidos de este hombre ¡ªque no es su padre¡ª para que obtuviera la nacionalidad espa?ola. Hace cuatro a?os, el padre biol¨®gico fue deportado a Marruecos. ¡°Lo que busco es ser tutor de mi nieta porque el padre tiene el 50% de la patria potestad¡±, resume Conchi.
Cl¨¢usulas prematrimoniales
Una corriente bastante extendida entre los matrimonios o uniones de hecho mixtas es la de las denominadas capitulaciones prematrimoniales. Se trata de una especie de cl¨¢usula al contrato de casamiento, un acuerdo previo mediante el que se plasma el tipo de r¨¦gimen que seguir¨¢ la pareja en materia educativa y religiosa en lo que concierne a la formaci¨®n de sus hijos, tanto para la convivencia como para el caso de ruptura.
As¨ª, en el caso de que se produjera la crisis matrimonial, se evitar¨ªan situaciones mucho m¨¢s conflictivas en los temas econ¨®micos y patrimoniales y se procura que los menores y su futuro dejen de ser, como suele ser habitual, el centro de las disputas. Adem¨¢s, se fija la preferencia por la competencia judicial y el derecho sustantivo en los casos de rupturas matrimoniales no amistosas. Tambi¨¦n se acuerda el tipo de custodia de los hijos de la pareja, sin perjuicio de que en tema de menores quien tiene la ¨²ltima palabra sea el juez.
¡°La gente est¨¢ muy formada al respecto y quienes m¨¢s demandan las capitulaciones prematrimoniales son las parejas que cuentan con una educaci¨®n superior, un cierto nivel cultural¡±, asegura la abogada Isabel Bonilla. La religi¨®n y la educaci¨®n son factores muy importantes para las personas que se acogen a esta figura.
En las capitulaciones prematrimoniales ¡ªredactadas por abogados y firmadas ante notario¡ª, los c¨®nyuges ¡°se comprometen a que sus hijos reciban una educaci¨®n y formaci¨®n basada en principios de respeto, humanidad, solidaridad y libertad¡±. ¡°Cualquier tipo de educaci¨®n religiosa ser¨¢ impartida, supervisada o autorizada por sus progenitores¡±.
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