La deuda valenciana se dispara a cotas hist¨®ricas a pesar de la ola de recortes
El endeudamiento crece entre 2008 y 2012 lo mismo que en los 26 a?os anteriores Los ingresos caen un 30%
La Generalitat fue durante toda la d¨¦cada pasada una de las Administraciones auton¨®micas m¨¢s endeudadas de Espa?a. La valenciana, de hecho, lleg¨® al principio de la crisis como la autonom¨ªa que m¨¢s carga de deuda arrastraba relaci¨®n a su Producto Interior Bruto (PIB): el 12,1%. Un porcentaje que muchas voces consideraban una losa para el futuro del territorio, pero que se ha quedado en poco cuatro a?os despu¨¦s. A pesar de la mayor ola de recortes de gasto p¨²blico que se recuerda, la Generalitat ha sumado desde 2008 pr¨¢cticamente la misma deuda que hab¨ªa acumulado en toda su historia. Ha pasado de deber 13.052 millones hace cuatro a?os a 25.574 millones.
Esa monta?a representa hoy el 25% del PIB y tiene como consecuencia una alt¨ªsima factura en gastos financieros ¡ªprincipalmente, pago de intereses¡ª que, seg¨²n las previsiones del Consell, crecer¨¢ el a?o que viene un 55% respecto a 2012 hasta los 1.275 millones de euros.
Una tendencia que el catedr¨¢tico de la Universitat de Val¨¨ncia Javier Andr¨¦s considera ¡°insostenible¡± y que todos los expertos consultados achacan, en primer lugar, al p¨¦simo efecto para la Comunidad Valenciana del actual modelo de financiaci¨®n auton¨®mica. Pero no solo a eso.
¡°El problema es que, durante el largo periodo de crecimiento anterior a la crisis, las comunidades no aprovecharon la bonanza para mantener controlada su ratio de deuda. Se lo gastaron todo y m¨¢s, lo cual est¨¢ relacionado con la mala gesti¨®n¡±, afirma ?ngel de la Fuente, miembro del Instituto de An¨¢lisis Econ¨®mico del CSIC con sede en Barcelona.
Como en otros ¨¢mbitos, los dirigentes de la Generalitat tomaron como real el espejismo de riqueza ¡ªe ingresos fiscales¡ª generado por la burbuja inmobiliaria. ¡°El Gobierno valenciano incurri¨® en el error de pensar que lo que era coyuntural iba a ser permanente¡±, indica Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico, cuando no era as¨ª. El crash inmobiliario y su efecto en muchos sectores vinculados indirectamente con la construcci¨®n ha tenido como efecto un derrumbe de los ingresos. Entre 2009 y 2011, esa ca¨ªda fue del 30%, y el desplome ha continuado este a?o, del que a¨²n no hay datos consolidados.
La informaci¨®n que regularmente publica el Banco de Espa?a proporcion¨® hace unos d¨ªas una buena noticia. La deuda de la Comunidad Valenciana (y de la mayor¨ªa de autonom¨ªas) cedi¨® liger¨ªsimamente en el tercer trimestre de 2012 por primera vez en cuatro a?os. En concreto, una cantidad algo inferior al equivalente al 0,1% del PIB. El asunto, sin embargo, ten¨ªa un cierto truco. Al mismo tiempo que daba a conocer los datos del tercer trimestre, el Banco de Espa?a imputaba al segundo trimestre la factura del plan de pago a proveedores que el Gobierno puso a disposici¨®n de las autonom¨ªas y que el Consell de Alberto Fabra utiliz¨® de forma intensiva. La maniobra ha permitido que el sobresalto haya quedado amortiguado por la leve mejora del tercer trimestre.
Pero el efecto oficial de ello fue que entre el primer y el segundo trimestre del a?o la Comunidad Valenciana registr¨® el mayor salto de endeudamiento de la serie hist¨®rica que el Banco de Espa?a ofrece desde el a?o 2000: 4.345 millones de euros m¨¢s.
Francisco P¨¦rez, director del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE) considera, sin embargo, que se trata de un mal relativo. Lo que hizo el plan de pago a proveedores fue reconocer un caudal de deuda que el exconsejero de Econom¨ªa Gerardo Camps y su entonces n¨²mero dos Jos¨¦ Manuel Vela ocultaron durante a?os, lo que no significa que no estuviera ah¨ª. ¡°El plan es positivo porque evita que las grandes dificultades de liquidez de las comunidades aut¨®nomas se trasladen a sus proveedores, como estaba y est¨¢ sucediendo. El plan de pago a proveedores no genera m¨¢s deuda, sino que reconoce la que hab¨ªa en los cajones¡±.
El plan de pago a proveedores puede no empeorar la situaci¨®n (al menos, en t¨¦rminos reales), y tuvo la virtud de evitar una mortalidad empresarial inducida por la morosidad de la Generalitat a¨²n mayor de la que se ha producido. Pero no va dirigido al n¨²cleo del problema. ¡°La soluci¨®n pasa por que todas las comunidades aut¨®nomas, y en particular la valenciana, se pongan a recortar a¨²n m¨¢s o a subir impuestos¡±, afirma De la Fuente.
¡°Existe el riesgo de que se produzca un efecto bola de nieve: m¨¢s d¨¦ficit porque hay m¨¢s deuda ¡ªy por tanto hay que pagar m¨¢s intereses¡ª y no porque se gaste m¨¢s en servicios p¨²blicos¡±, se?ala P¨¦rez. La ¨²nica forma de abordarlo, coincide con De la Fuente el director del IVIE, es atajar el d¨¦ficit y para ello recaudar m¨¢s, gastar menos o hacer ambas cosas. ¡°El problema es que ello tiene sus inconvenientes cuando la econom¨ªa est¨¢ en recesi¨®n¡±, porque tiende a agravarla, dice P¨¦rez, ¡°pero no hay milagros en este terreno¡±.
El d¨¦ficit sigue, sin embargo, sin estar controlado. La Generalitat anunci¨® que hab¨ªa cerrado 2011 con un d¨¦ficit del 3,68%. El Ministerio de Hacienda ha acabado elevando hasta casi el 5%, y si el c¨®mputo de las facturas ocultas que han aflorado con el plan a proveedores se hubiera realizado de otra forma podr¨ªa haber sido peor. El objetivo de d¨¦ficit de este a?o es del 1,5%, pero fuentes del Consell admit¨ªan hace ya alg¨²n tiempo que puede acabar casi un punto por encima.
La otra parte de la soluci¨®n, coinciden los consultados, pasa por mejorar la financiaci¨®n que recibe la Comunidad Valenciana. Una autonom¨ªa que De la Fuente considera ¡°la peor financiada¡± de toda Espa?a tras haber desplazado de ese puesto a Baleares. Calculado en euros, P¨¦rez apunta a que el territorio recibe cada a?o ¡°cerca de 1.000 millones de euros menos de los que obtendr¨ªa si obtuviera la media de financiaci¨®n por habitante¡±. Dicho de otra forma, apunta De la Fuente, si la Generalitat quiere seguir prestando unos servicios p¨²blicos que se acerquen a los de otras autonom¨ªas debe forzar la reforma del sistema de financiaci¨®n, porque la ¨²nica alternativa a ello es continuar hundi¨¦ndose en el pozo de la deuda.
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