El cuaderno: la mente del artista

Puede que el artista cordob¨¦s Pepe Espali¨² (1955-1993) dejase de pintar, pero nunca par¨® de dibujar. Su obra, cada vez m¨¢s cerebral y cercana a la escultura, se gest¨® en cuadernos y folios, con trazos y anotaciones a vuelapluma. Libretas ordinarias de espiral con p¨¢ginas a cuadros. Folios. Bolis Bic. Pero en esos r¨¢pidos esbozos se vislumbra el ¨ªntimo universo de Espali¨². Sus profundos conflictos internos por su condici¨®n sexual, la dureza del sida -la enfermedad que le llevar¨ªa-, pero tambi¨¦n su ambici¨®n de las primeras etapas, junto a su continua exploraci¨®n de v¨ªas propias de expresi¨®n. Y, sobre todo, su vasto dominio te¨®rico y reflexivo sobre el arte contempor¨¢neo. Parte de sus libretas y su mundo interior se exhiben en el Centro de Arte Pepe Espali¨² hasta el 31 de marzo de 2013 en la exposici¨®n Pepe Espali¨²: apuntes y documentos.

¡°Durante los a?os en que se dedic¨® a pintar, entre 1983 y 1988, los apuntes adelantan los argumentos sobre los que bascular¨¢ su trabajo. Sinuosidades de expl¨ªcita referencia sexual, formas vinculadas a la her¨¢ldica, siluetas de rostros y manos, entrecruzamiento de hilos tensados y guantes (que no solo nos remiten a par¨¢metros de ocultaci¨®n, sino a la m¨¢s perversa imagen del autoritarismo), los encontramos en bosquejos de nervioso pulso¡±, escribe Jos¨¦ Mar¨ªa Baez, comisario de la muestra y amigo personal durante muchos a?os de Espali¨².

1989 es un a?o inflexivo para el artista. No vuelve a pintar. ¡°En realidad, la pintura para Espali¨² era m¨¢s cuesti¨®n mental que sensorial¡±, nos cuenta Baez, ¡°su desgana ante el color e incluso la tosquedad t¨¦cnica¡±, que destaca el comisario, dar¨ªan buena cuenta de ello. En cambio, ¡°el dibujo y, sobre todo, la escultura con su capacidad para desplegarse escenogr¨¢ficamente, ser¨¢n las actividades hasta su muerte en 1993¡±.

Y con esta deriva de su obra, las anotaciones ir¨¢n aumentando. Las notas, ¡°ejecutadas a veces a grafito y otras a tinta¡±, ir¨¢n plasm¨¢ndose con datos cada vez m¨¢s concretos sobre materiales y medidas, de cara a la fundici¨®n de las esculturas. Los cuadernos ganan en complejidad y Espali¨² se vuelve cada vez m¨¢s consciente de ello, buscando una calidad final en ellos mismos. ¡°Mead composition, realizado probablemente entre 1989 y 1990 en Nueva York, tiene los apuntes dibujados en un papel recortado y pegado con posterioridad sobre las hojas del propio bloc¡±, pone como ejemplo Baez, destacando el esmero con el que trabajaba el cordob¨¦s.

La muestra supone un repaso biogr¨¢fico de Espali¨² y se nutre de los fondos documentales conservados en el archivo del Centro de Arte que lleva su nombre. Cartas, art¨ªculos y rese?as dan volumen al cat¨¢logo. Adem¨¢s, con motivo de Cuadernos y documentos, tambi¨¦n se exhiben otras obras, algunas in¨¦ditas, pertenecientes a la familia y a colecciones privadas.