¡°No tiene sentido que el Gobierno nos vea como una amenaza¡±
"Si el Ejecutivo se opone a la subasta de medicamentos es por un gran pacto con la industria"
Su departamento es una de las apuestas del Gobierno andaluz para marcar la diferencia con el Ejecutivo de Rajoy. Pero los ajustes impuestos est¨¢n soliviantando a los profesionales sanitarios. La consejera de Salud y Bienestar Social, Mar¨ªa Jes¨²s Montero (Sevilla, 1966), conf¨ªa en el di¨¢logo y en que la sanidad p¨²blica y de calidad sobreviva a la crisis.
Pregunta. ?La sanidad p¨²blica andaluza est¨¢ hoy mejor, igual o peor que hace un a?o?
Respuesta. En l¨ªneas generales est¨¢ manteni¨¦ndose, pese a las dificultades. Dificultades no solo presupuestarias, que tambi¨¦n, pero lo que m¨¢s me preocupa es c¨®mo va a quedar la sanidad con la hoja de ruta que tiene el Gobierno. Empez¨® con el decreto de abril que, sin venir a cuento, rompe el aseguramiento e incorpora el pago por acto sanitario. Se busca generar un caldo de cultivo para que penetre que si se quiere recibir una atenci¨®n sanitaria en condiciones, hay que pagar.
P. ?Se puede parar eso desde una comunidad aut¨®noma?
R. Es muy dif¨ªcil, porque el Gobierno puede desarrollar estas medidas. Y tiene una cultura pol¨ªtica de no di¨¢logo ni con las comunidades ni con los otros grupos del Parlamento. Lo que le queda a Andaluc¨ªa es seguir estableciendo un gui¨®n distinto para evidenciar que es posible tener un sistema p¨²blico y de calidad.
P. Con los recortes impuestos, ?sigue siendo viable?
R. Es el que ha demostrado ser el m¨¢s sostenible. Espa?a es de los pa¨ªses que dedica a la salud menos porcentaje del PIB y tiene mejores resultados. Y ninguna compa?¨ªa privada puede ofrecer el nivel de prestaciones y de calidad que ofrece Andaluc¨ªa por 985 euros por persona y a?o. La pregunta es si algunos est¨¢n empezando a cuestionar si una sociedad se puede permitir proteger la salud de sus ciudadanos. Y el Gobierno andaluz ah¨ª es contundente: no podemos hablar de sociedad desarrollada sin un sistema de protecci¨®n frente a la enfermedad.
P. Si el presupuesto es 985 euros por persona ha bajado. Hace dos a?os eran 1.200.
R. Hemos ido bajando. Este a?o, b¨¢sicamente, porque en el presupuesto se ha repercutido la aplicaci¨®n de las 37,5 horas y las medidas de ahorro farmac¨¦utico.
P. ?Nada de esa rebaja del coste es por una rebaja en la calidad?
R. No. Nosotros no hemos cerrado ning¨²n centro ni hemos dejado de prestar ning¨²n servicio tecnol¨®gico para rebajar ese coste.
P. Los m¨¦dicos preparan protestas para enero. ?Las intentar¨¢ evitar?
R. Por supuesto. Siempre hay una actitud de di¨¢logo y de intentar que se comprenda que las medidas que est¨¢ poniendo en marcha el Gobierno de Espa?a repercuten en las comunidades. En el caso de las 37,5 horas, por ejemplo, pod¨ªamos despedir a trabajadores eventuales, 7.000 en nuestro caso, pero optamos por intentar quedarnos todos los que est¨¢bamos baj¨¢ndonos el sueldo. Son medidas que no nos gustan; a m¨ª no me hace ninguna gracia bajarme el sueldo ni tener que baj¨¢rselo a nadie.
P. ?Cu¨¢nto le ha bajado el sueldo en el ¨²ltimo a?o a un profesional del SAS?
R. Entre el 7% y 8% en los salarios m¨¢s altos y el 2% o el 3% en los salarios m¨¢s bajos. Con la excepci¨®n del personal eventual, al que le ha bajado el sueldo y la jornada el 25% m¨¢s el descenso que le correspondiera a su categor¨ªa. Si hay personas que estaban haciendo muchas bajas, lo ha notado m¨¢s porque las bajas se han bajado un 10%.
P. ?Hay menos personal hoy que hace un a?o?
R. No, aproximadamente los mismos. Depende de la ¨¦poca del a?o, pero la cifra se mantiene.
P. Pero hay contratos temporales que no se est¨¢n renovando.
R. El sistema sanitario tiene una capacidad permanente de generar altas y bajas en la contrataci¨®n. Somos 100.000 trabajadores y hay un movimiento de m¨¢s de 1.400 contratos diarios. Hay altas y bajas, licencias, permisos. Donde s¨ª hacemos m¨¢s ajuste es en la cobertura de vacaciones, sustituciones, permisos. Pero el personal eventual estructural estaba predestinado a salir y hemos hecho un esfuerzo tremendo para que se mantenga, pasando, eso s¨ª, a un 75% de jornada. Ahora les hacemos la renovaci¨®n mensualmente y eso queremos revisarlo el a?o que viene.
P. Se han dado en los ¨²ltimos meses varios casos de profesionales de la sanidad p¨²blica que se han trasladado a la privada. ?C¨®mo lo valora?
R. Con orgullo. Pone de manifiesto que lo p¨²blico se gestiona tan bien que la privada tira de dirigentes p¨²blicos para gestionar sus centros.
P. ?No puede indicar tambi¨¦n que los profesionales est¨¦n buscando una salida por lo que pueda venir?
R. Los casos que se han producido en Andaluc¨ªa los conozco bien y no son as¨ª. Son porque hay una oferta habitualmente de mejores salarios y profesionales que est¨¢n inquietos o que ya no cuentan en la vida de un hospital y encuentran ah¨ª un hueco que les interesa. No lo veo como una amenaza. Otra cosa es que haya ya varios consejeros de Sanidad en otras comunidades que fueran responsables de patronales privadas. A eso s¨ª le tengo m¨¢s respeto.
P. El conflicto con los MIR ha sido largo y ha supuesto un desgaste para las dos partes. ?C¨®mo lo valora?
R. El final pone de manifiesto que pod¨ªamos haber llegado a un acuerdo sin necesidad de un conflicto. Se ha planteado una huelga indefinida antes de sentarnos en una mesa. Ha sido una situaci¨®n extra?a que ha radicalizado las posiciones. Pero creo que hemos trabajado bien y la actitud del SAS ha sido generosa.
P. Ellos se han quejado de precariedad y de recortes en sus expectativas.
R. Los MIR son el futuro del sistema sanitario. Pero ha cambiado algo porque, hasta hace seis o siete a?os, estudiar medicina era garant¨ªa de empleo. Esa situaci¨®n se ha quebrado y ha tenido repercusi¨®n en el colectivo.
P. ?Y c¨®mo se ha dado ese vuelco? Hasta hace dos a?os la Consejer¨ªa reclamaba m¨¢s plazas MIR y alertaba de un inminente d¨¦ficit de m¨¦dicos.
R. Va a haber jubilaciones masivas, se han incrementado los recursos y era l¨®gico pensar que iban a hacer falta m¨¢s profesionales. Pero es que la demanda ahora no crece e incluso en algunas partes de Espa?a se han despedido profesionales. Eso era impensable hace unos a?os. Es m¨¢s, es que por ley no se puede ni reponer a todo el profesional que se jubila, solo el 10%. No veo el futuro negro para los j¨®venes, va a haber que suplir las jubilaciones, pero es verdad que las expectativas se han truncado.
P. ?A cu¨¢nto asciende la deuda con los proveedores sanitarios?
R. Se mide habitualmente por el tiempo de pago y est¨¢ en unos tres o cuatro meses, incluida las grandes industrias de farmacia y material hospitalario. Nunca la administraci¨®n sanitaria ha tenido un tiempo de demora tan corto en los pagos. Pero los proveedores quieren hacer valer la ley de morosidad por la que se le tendr¨ªa que pagar a los 60 d¨ªas. Me parece leg¨ªtimo, pero yo traslado que tenemos prioridades. Y si hay que repercutir a alguien preferimos que sea a las grandes empresas, que tienen m¨¢s capacidad para conseguir financiaci¨®n.
P. La Junta y el Gobierno parecen destinados a estar enfrentados esta legislatura en casi todo, pero muy especialmente en materia sanitaria. ?Le preocupa?
R. Andaluc¨ªa se ha convertido en un testigo inc¨®modo de las pol¨ªticas que est¨¢ poniendo en marcha el Gobierno de Rajoy. Eso lleva a que algunas de las iniciativas que intentamos poner en marcha el Gobierno las ve como una amenaza. El caso m¨¢s claro es el de la subasta de f¨¢rmacos. Yo no puedo entender que despu¨¦s de que el Constitucional nos d¨¦ dos veces la raz¨®n, la ministra salga diciendo que no descarta llevarla otra vez a los tribunales. No s¨¦ como calificarlo para no ofender a nadie. El Gobierno tiene que trabajar con Andaluc¨ªa, Espa?a no se puede construir sin Andaluc¨ªa. No tiene sentido que nos vean como una amenaza y no como colaboradores.
P. ?La subasta de f¨¢rmacos es plenamente legal?
R. Siempre hemos sido extremadamente rigurosos en la legalidad y eso que hemos innovado mucho: en muerte digna, investigaci¨®n de c¨¦lulas embrionarias, selecci¨®n de medicamentos. El principal argumento que ellos plantean para decir que no tenemos competencia en la subasta es el precio. Pero nosotros no tocamos el precio, establecemos ventajas econ¨®micas, que no es lo mismo. Yo creo que el Gobierno tiene dificultades para explicar por qu¨¦ se opone al concurso de f¨¢rmacos. Y creo que se opone porque tiene un pacto con la gran industria, alg¨²n tipo de acuerdo en el que han prometido a la industria farmac¨¦utica que el Gobierno es el ¨²nico interlocutor y que las comunidades aut¨®nomas no van a tomar ninguna iniciativa, que son una administraci¨®n de segunda categor¨ªa. Pero la gran industria tiene que hablar con las comunidades, que son las que gastan.
P. Se ha hecho cargo hace unos meses de la gesti¨®n de la Dependencia. ?Se podr¨¢ sostener el sistema?
R. Tenemos que ser capaces. Hay una sensaci¨®n, l¨®gica en sistemas no consolidados, de entender que son m¨¢s vulnerables. Yo no creo que sea un sistema m¨¢s vulnerable, pero s¨ª que hab¨ªa previsto un crecimiento econ¨®mico que no es posible. Nuestro objetivo es sostener el nivel de prestaciones actual. Pero el trabajo gordo ya se ha hecho, van a ir entrando nuevos beneficiarios, pero el grueso ya est¨¢ incorporado.
P. Pero el sistema est¨¢ infrafinanciado y, con los ¨²ltimos ajustes, m¨¢s.
R. S¨ª. Y el Estado se est¨¢ retirando. La ley estaba concebida para que las comunidades aportaran el 50% y el Estado otro 50%. Pero estamos en 70/30. Yo no puedo poner los 89 millones que ha dejado de aportar el Estado en Andaluc¨ªa, no hay de d¨®nde sacarlo. El PP en la ley de la dependencia nunca ha tenido un discurso claro. No ve¨ªa clara la ley, no la ha desarrollado del todo en sus comunidades y los que lo hemos hecho nos vemos ahora condenados a llevar el peso ¨ªntegro.
P. Pero es un sistema tan concertado que depende de que las empresas aguanten o no los ajustes y los retrasos en los pagos.
R. Yo espero que no se cierren centros. Hay una demora de entre dos y tres meses meses en el pago a proveedores. Es cierto que hab¨ªa unas condiciones de prestaci¨®n del servicio que no se van a volver a repetir. Se concertaban plazas no ocupadas y se anticipaban los pagos. Ahora pagamos con demora. Y espero que lleguemos a pagar de forma razonable. Estamos haciendo una gran reflexi¨®n entre todos para reorganizar las condiciones econ¨®micas sobre las que pivotaba la prestaci¨®n del servicio. Y hay que dar m¨²sculo financiero a estas empresas, los bancos no se pueden despreocupar de darles cr¨¦ditos a estas entidades.
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