Mois¨¨s Broggi, ante el ¨²ltimo misterio
S¨ªmbolo de la lucha antifranquista y del independentismo catal¨¢n, ha fallecido a los 104 a?os Multitudinaria despedida de personalidades de todos los ¨¢mbitos al m¨¦dico humanista El funeral se ha celebrado a las 10.30 en el tanatorio de Les Corts
Manten¨ªa el cirujano Mois¨¨s Broggi que hay una verdad que ordena el mundo, un principio que lo dirige todo, que no conocemos y que la ciencia no puede penetrar. ¡°Ll¨¢mele esp¨ªritu universal o Dios¡±, dec¨ªa. Junto a ese esp¨ªritu universal o junto a Dios march¨® el pasado lunes, a sus 104 a?os, en un viaje al que fueron a despedirle ayer en el tanatorio de Les Corts de Barcelona personalidades tan diversas como el expresidente de la Generalitat Jos¨¦ Montilla, el cineasta Pere Portablella o su colega el doctor Barraquer.
En ese escenario se celebrar¨¢ hoy (a las 10.30) el funeral, mientras que en la intimidad familiar ser¨¢ enterrado en Port de la Selva. Ser¨¢ bien cerca de ese mar que con cuatro a?os le impresion¨® cuando lo descubri¨® en la Barceloneta; o del mar cercano a las ruinas de Emp¨²ries por las que jugueteaba de ni?o. Ambas im¨¢genes ayudaron a forjar su mirada ecologista y humanista que le llevar¨ªan a ser fundador de la Asociaci¨®n Internacional de M¨¦dicos para la Prevenci¨®n de la Guerra Nuclear, entidad que gan¨® el Nobel de la Paz en 1985.
Defin¨ªa ayer el consejero de Sanidad Boi Ruiz a Broggi como el ¡°peque?o y valeroso m¨¦dico¡±. As¨ª le retrataba Hemingway en Por qui¨¦n doblan las campanas. Le hab¨ªa conocido durante la Guerra Civil. Buen perfil de aquel chico enfermizo, nacido en Barcelona en 1908, que hab¨ªa heredado de sus padres, Elisa y Antonio, la ternura y la compasi¨®n, la honestidad y la rectitud. Tambi¨¦n del padre le qued¨® la afici¨®n por la lectura, en especial del Quijote, del que aprendi¨® que ¡°hab¨ªa que luchar contra las injusticias del mundo¡±. Tambi¨¦n vio como a Quijotes a las Brigadas Internacionales cuando la Guerra Civil. Estuvo con ellos como m¨¦dico, carrera de la que, tras dudar entre ciencias y letras, se licenci¨® en 1931 y especializ¨® en cirug¨ªa bajo la direcci¨®n de los avanzados hermanos Antoni y Joaqu¨ªm Tr¨ªas i Pujol. Con una hija de ellas, Angelina, se cas¨®: tuvieron siete hijos, 11 nietos y 10 biznietos.
Las revolucionarias t¨¦cnicas que aplicaba a la cirug¨ªa traum¨¢tica le llevaron a ser jefe de los servicios de urgencias del hospital Cl¨ªnico de Barcelona, experiencia que trasladar¨ªa al tratamiento de los heridos en el frente. Esas relaciones, acabada la guerra, le llevaron a ser depurado y por dos veces ante un tribunal sumar¨ªsimo, del que sali¨® con bien porque ¨¦l hab¨ªa salvado de la prisi¨®n a la hermana del presidente. En pol¨ªtica entr¨® en sus ¨²ltimos a?os, a partir de 2009, siempre en el ¨¢mbito catalanista y cada vez m¨¢s independentista, proceso que culmin¨® en las generales de 2011 encabezando las listas de la coalici¨®n entre ERC, Reagrupament y Catalunya S¨ª al Senado.
Tras la guerra se refugi¨® en la medicina privada y lleg¨® a ser presidente de la Real Academia de Medicina de Barcelona (1980). Y Creu de Sant Jordi y Medalla de Oro de la Generalitat (1981 y 2008). Y desde 2010, el hospital de Sant Joan Desp¨ª llevaba su nombre, en estos tiempos en que la medicina ¡°cura mucho m¨¢s que antes, pero consuela menos¡±. Ayer mismo, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ped¨ªa que se le dedicase una calle. No es gratuito: es el reconocimiento a su labor, tan vital como la pr¨¢ctica m¨¦dica, de unir ciencia y ¨¦tica, que le llevaba a plantearse, como reflejaron sus exitosos libros de memorias y de reflexiones que arrancaron en 2001 con Memorias de un cirujano, la necesidad de desregularizar ciertas drogas, a desconfiar de todo progreso (¡°tiene su anverso y reverso; hay que ponerle l¨ªmites¡±), a pedir un control demogr¨¢fico (¡°el planeta no podr¨¢ resistirlo¡±) o a reclamar que se ense?ara religi¨®n porque ¡°hay algo m¨¢s all¨¢ de las matem¨¢ticas, un misterio que lo dirige todo¡±. Quiz¨¢ ahora est¨¦ m¨¢s cerca, como gran cient¨ªfico humanista, de descifrarlo.
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