Conxita Badia existi¨®
La familia, la apuesta por la canci¨®n y el ¡®lieder¡¯ y la guerra civil ¡®ocultaron¡¯ a la soprano
Conxita Badia (Barcelona, 1897-1975) existi¨®, y fue importante. Hoy lo sabemos un poco m¨¢s porque anoche el Canal 33 estren¨® Conxita Badia no existeix, reportaje de una hora de duraci¨®n que ha costado a su directora y guionista, Eul¨¤lia Dom¨¨nech (La Jonquera, 1978), bisnieta de la soprano, cuatro a?os de intenso trabajo abriendo ba¨²les familiares y visitando archivos y bibliotecas en pos del rastro art¨ªstico de su ilustre antepasada. En muchos de esos sitios se encontr¨® con que no hab¨ªa ning¨²n rastro de ella, de ah¨ª el t¨ªtulo.
?Varias circunstancias concuerrieron en que la memoria de esta artista quedara limitada al ¨¢mbito familiar. En primer lugar se dedic¨® principalmente a la canci¨®n y al lieder, que hacen bastante menos ruido que la ¨®pera. Luego, nunca quiso estar demasiado tiempo lejos de sus tres hijas y su marido, de ah¨ª que renunciara a muchas giras, y concretamente a una por los Estados Unidos que seguramente habr¨ªa cambiado la vida de la familia, seg¨²n cree Mariona Agust¨ª (Barcelona, 1925), hija de Conxita y abuela de Eul¨¤lia. Mariona tiene un gran papel en el reportaje. Su prodigiosa memoria y su afabilidad, aparte de la buena imagen que da y de la proximidad familiar que suscita, han sido grandes bazas con las que ha podido jugar su nieta. Y last but not least la carrera de Conxita Badia qued¨® truncada por la guerra civil, hecho que contribuy¨® de manera definitiva a la dispersi¨®n de su memoria. Exiliada en Par¨ªs, y luego en Brasil y Argentina, no regres¨® a Barcelona hasta finales de 1946. Embarc¨® por cierto tres d¨ªas antes de la muerte de Manuel de Falla (el 14 de noviembre de ese a?o), tambi¨¦n exiliado all¨ª y que la hab¨ªa encarecido vivamente a que se quedara en Am¨¦rica, donde cosechaba ¨¦xito tras ¨¦xito. Pero a ella eso le importaba poco.
¡°Era una musa, viv¨ªa feliz en su mundo¡±, destaca Eul¨¤lia Dom¨¨nech. Su gran mentor fue Enric Granados, que le dedic¨® muchas de sus canciones y en cuya academia estudi¨® (acaban de reeditarse las Tonadillas y Canciones amatorias, con Al¨ªcia de Larrocha acompa?¨¢ndola al piano). Fue ¨ªntima de Pau Casals, a quien ve¨ªa cada verano de antes de la guerra en Sant Salvador. El violonchelista dijo que hab¨ªa escrito toda su musica vocal pensando en ella. Mompou, Montsalvatge (¡°hablaba como cantaba¡±), Joaquim Nin y Narc¨ªs Bonet, entre otros, fueron devotos de su arte. Y por supuesto Eduard Toldr¨¤, el cual le decic¨® el ciclo de canciones La rosa als llavis, que Conxita Badia estren¨® en el Palau de la M¨²sica otro 14 de noviembre (fecha talism¨¢n en su biograf¨ªa), ¨¦ste el de 1947, y que constituy¨® un temprano hito de la recuperaci¨®n cultural catalana.
En el reportaje aparece Eul¨¤lia entrevistando a su abuela y a muchos otros personajes, entre ellos Montserrat Caball¨¦, disc¨ªpula de Badia, Narcisa Toldr¨¤, hija del compositor, o Josep Maria Ainaud de Lasarte, tambi¨¦n miembro de la extensa familia, en la que fue su ¨²ltima entrevista. Pero la directora aparece casi siempre de escorzo o de espaldas en las im¨¢genes. ¡°Yo no quer¨ªa salir. Entend¨ª sin embargo que el hecho de ser bisnieta de la cantante era lo que me permit¨ªa esa proximidad que hac¨ªa posible que los entrevistados se olvidaran de la c¨¢mara y a menudo se sumieran en largos silencios. Me parec¨ªa una informaci¨®n que no deb¨ªa hurtar al espectador¡±.
¡°Ya que no pod¨ªa disponer de mi bisabuela en carne y hueso y para que el trabajo no constituyera un encadenado de naturalezas muertas he llevado su m¨²sica a los lugares que ella frecuent¨® y all¨¢ he esperado que alguien, que la conoci¨® o no, reaccionara. Una profesora de la academia Granados que no sab¨ªa pr¨¢cticamente nada de su existencia sali¨® de una habitaci¨®n y permaneci¨® largo rato escuchando Gracia m¨ªa, una de las canciones dedicadas de Granados. No dijo nada, pero me pareci¨® bonito sacar su recogimiento mientras escuchaba en la filmaci¨®n¡±.
Con aquella gira, y gracias a una agente de conciertos brasile?a, Conxita Badia reuni¨® el dinero para embarcarse hacia Brasil al encuentro de su marido
Mariona Agust¨ª, que entonces contaba 13 a?os, recuerda las peripecias del exilio como un cuento de hadas. Se fueron de Barcelona muy poco despu¨¦s de estallar la guerra, por consejo del consejero de Cultura de la Generalitat, Ventura Gassol. El asesinato en la Arrabassada de Manuel Clausells, fundador de la Associaci¨® de M¨²sica da Camera, hab¨ªa conmocionado al mundillo cultural y poner tierra de por medio pareci¨® lo m¨¢s sensato. ¡°Por mediaci¨®n del pianista Alfred Cortot, colaborador de Casals, las hijas pudimos entrar en un internado a las afueras de Par¨ªs, en el que permanecimos un curso. Era un centro incre¨ªble con dos piscinas, una para el invierno y otra para el verano, campos de hoquey, de todo. Mi padre estaba por entonces de negocios por Brasil y no encontraba la forma de volver. Gracias a Casals, mi madre realiz¨® una gira por Holanda, B¨¦lgica y Suiza, donde actu¨® con la Orquesta de la Suisse-Romand a las ¨®rdenes de Ernest Ansermet. Por cierto que, despistada como era, se present¨® en la frontera franco-suiza sin pasaporte y no la dejaban entrar. Medi¨® Ansermet y todo qued¨® resuelto. Se met¨ªa a la gente en el bolsillo y adem¨¢s ten¨ªa un ¨¢ngel de la guarda, aunque ahora no est¨¦ muy de moda hablar de ellos, al que dio mucho trabajo¡±.
Con aquella gira y gracias a una agente de conciertos brasile?a Conxita Badia consigui¨® reunir el dinero suficiente para embarcarse hacia Brasil al encuentro de su marido. ¡°Fue una traves¨ªa fant¨¢stica. Jug¨¢bamos a ping-pong todo el d¨ªa. Yo aprend¨ª a contar en h¨²ngaro, todav¨ªa me acuerdo. Resulta que en el barco viajaba una compa?¨ªa de danza de esa nacionalidad y yo asist¨ªa siempre a los ensayos¡¡±. ¡°En Argentina pudo dar m¨¢s conciertos y se meti¨® al p¨²blico en el bolsillo. Un d¨ªa de su santo la visit¨® el presidente de la Rep¨²blica, Niceto Alcal¨¤-Zamora. Tambi¨¦n la frecuentaba Rafael Alberti. En seguida tuvo a su alrededor un entorno cultural muy s¨®lido. El regreso a Espa?a fue duro, pero ella siempre estaba contenta¡±.
Mariona Agust¨ª ya ha cedido a la Biblioteca de Catalunya todo el fondo sonoro de que dispon¨ªa. Pr¨®ximamente donar¨¢ programas, fotograf¨ªas y cartas. En cuanto al reportaje de la bisnieta, el 27 de enero podr¨¢ verse en el Museo del Exilio de La Jonquera y m¨¢s adelante recalar¨¢ en la Filmoteca.
Conxita Badia existi¨®, y fue importante. Hoy, gracias a que su bisnieta se interes¨® por ella, existe un poco m¨¢s. TV-3 asume funciones de verdadera televisi¨®n p¨²blica cuando apoya este tipo de proyectos.
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