Un siglo de investigaciones al servicio del arroz
La Granja Arrocera de Sueca se cre¨® para salvar las cosechas y ha diversificado el cultivo
¡°Quan entre Odessa i Moscou sonen els canons de bronze, l'arr¨°s que hui est¨¤ a nou, dem¨¤ es pujar¨¤ a onze¡± (¡°Cuando entre Odessa y Mosc¨² suenan los ca?ones de bronce, el arroz que hoy vale nueve, ma?ana subir¨¢ a once¡±). La sentencia en forma de pareado sigue siendo aludida por los arroceros valencianos en momentos de grandes crisis internacionales. Los enfrentamientos b¨¦licos del Rif y de los Balcanes ser¨ªan el pr¨®logo de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). En Sueca, como poblaci¨®n referente en el cultivo de la popular gram¨ªnea, coinciden aquellos a?os con la eclosi¨®n de su arquitectura modernista.
Una gran fallada de la cosecha de 1911 forz¨® a la creaci¨®n de un centro de investigaci¨®n. La producci¨®n de aquel a?o fue estimada en 1.860 kilos por hect¨¢rea cuando la media habitual superaba los 6.300. Inicialmente se le atribuy¨® a un hongo u otra enfermedad. La conclusi¨®n final se?alaba la coincidencia del agotamiento de las variedades bomba y monquil¨ª, las m¨¢s cultivadas en aquel momento, con dos o tres jornadas de t¨®rrido viento de poniente el momento preciso de la polinizaci¨®n, seg¨²n explica el ingeniero t¨¦cnico agr¨ªcola Juan Antonio Batalla (Sueca, 1927).
La negra perspectiva de un a?o con los graneros pr¨¢cticamente vac¨ªos debi¨® condicionar una visita inmediata del director general de Agricultura. Acudi¨® a Sueca el 8 de septiembre de aquel mismo a?o, en plena siega. El Gobierno acord¨® la creaci¨®n de un centro de investigaci¨®n semanas m¨¢s tarde y entr¨® en servicio en febrero de 2013 a pesar de que la cosecha anterior ya se acercaba a la normalidad en cuanto a cantidad de kilos recolectados.
Una cosecha fallida en 1911 forz¨® la creaci¨®n del centro
Las instituciones cient¨ªficas de Italia, Estados Unidos, Filipinas, India o Jap¨®n fueron el espejo en cual se miraron para la nueva Granja Arrocera, nombre que adopt¨® y con el cual todav¨ªa se conoce en Sueca el actual Departamento del Arroz del Institut Valenci¨¤ d¡¯Investigacions Agr¨¤ries (IVIA) de la Generalitat valenciana. El inter¨¦s por disponer de unos arrozales sanos y productivos queda plasmado, adem¨¢s, en el hecho de que del 17 al 23 de mayo de 1914 se llev¨® a cabo en Valencia el primer congreso internacional dedicado exclusivamente a la gram¨ªnea.
Tras unos a?os de cierta provisionalidad, la granja se ubic¨® definitivamente en 1923 en la confluencia de las calles Sant Dom¨¦nec y la actual Ronda del Pa¨ªs Valenci¨¤. Las instalaciones que conocemos se reconstruyeron en 1965, tras haber sido atacadas por una plaga de termitas. La expansi¨®n urban¨ªstica de Sueca ha encerrado los m¨¢s de 3.000 metros cuadrados que la conforman. Es por ello que en los a?os 60 la Diputaci¨®n de Valencia cedi¨® unas ocho hect¨¢reas en El Palmar para la experimentaci¨®n en campo abierto.
¡°Siempre no se acierta cuando pretendes hacer una nueva variedad¡±, cuenta el t¨¦cnico Batalla, jubilado en 1992 tras 36 a?os de dedicaci¨®n. Del centro de investigaci¨®n de la capital de La Ribera Baixa han salido medio centenar de ¨¦stas. ¡°Se trabaja sobre los objetivos de obtener plantas de talla m¨¢s baja para evitar el gitat o encame, as¨ª como producci¨®n y calidad¡±, explica. Gavina, alena, cormor¨¢n, jsendra, sivert, sarcet, albufera, alter, argila, antara y llevant son los nombres que se les ha dado a las distintas clases, relativamente recientes. Son de alta productividad y mata corta.
Las variedades cultivadas en aquel momento estaban agotadas
Destaca el albufera, un h¨ªbrido de bomba y s¨¦nia. ¡°Hace un mont¨®n de a?os que intentamos cruzar el bomba con el balilla y los resultados no fueron ¨®ptimos¡±, asegura Batalla. ¡°En cambio¡±, a?ade, ¡°con el albufera han logrado un arroz de gran calidad y no entiendo por qu¨¦ no tiene mayor presencia en el mercado¡±. Explica que ¡°el s¨¦nia nace del sequial con el bah¨ªa; el sequial del estirpe con balilla...¡±, y no parar¨ªa. Lograr una variedad puede requerir de diez a doce a?os de trabajo. El sistema es por polinizaci¨®n y selecci¨®n posterior de aquellas matas que m¨¢s se acercan a los objetivos perseguidos. El ciclo se repite cada a?o hasta que se considera que re¨²ne las condiciones previstas o adecuadas. ¡°Por naturaleza, el arroz hibrida muy poco¡±, observa Batalla.
En los ¨²ltimos a?os se han incorporado a las investigaciones la aplicaci¨®n en la cocina de cada una de las clases de arroz que despu¨¦s ponen en manos de los agricultores. El tambi¨¦n suecano, y actual director del Departamento del Arroz, Ram¨®n Carreres, impartir¨¢ una conferencia sobre la calidad de este cereal en la gastronom¨ªa valenciana el pr¨®ximo martes 15 de enero en un centro comercial de Valencia. Ser¨¢ la primera de las actividades previstas para conmemorar el centenario que se llevar¨¢n a cabo hasta el mes de abril.
La Comunidad Valenciana dedica m¨¢s de 15.000 hect¨¢reas (cerca del 13% de la superficie total espa?ola) al cultivo del arroz, con una producci¨®n anual media de poco m¨¢s de 120.000 toneladas, seg¨²n fuentes del Consell. Su valor est¨¢ estimado en 42,75 millones de euros.
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