C¨®rdoba paga 2,3 millones de deuda de la empresa municipal de suelo con Ferrovial
El Ayuntamiento estudia un plan de viabilidad para la entidad
A finales de los a?os 80 y principios de los 90, C¨®rdoba emprendi¨® una obra que cambi¨® por completo su fisonom¨ªa. Tras m¨¢s de un siglo, enterr¨® el trazado de ferrocarril que part¨ªa la urbe en dos y recuper¨® miles y miles de metros cuadrados de suelo p¨²blico para construir parques, viviendas y servicios. El Plan Renfe o Vial Norte que es como popularmente se conoce a las actuales avenidas de la Libertad y de Al Nasir, que surgieron de aquel soterramiento, fue el germen de Proc¨®rdoba, la empresa municipal de suelo p¨²blico cordob¨¦s.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s, una multimillonaria deuda con Ferrovial, ha provocado el embargo de sus cuentas. Aunque lo peor es que los n¨²meros rojos amenazan con desestabilizar las, ya de por s¨ª delicadas, cuentas del Ayuntamiento de C¨®rdoba. El futuro se presentaba tiz¨®n para este organismo que impuls¨® algunas de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas de la ciudad en los ¨²ltimos a?os. Pero el ¨²ltimo pleno extraordinario del Consistorio aprob¨® que una comisi¨®n municipal dise?e un plan de viabilidad para Proc¨®rdoba. De paso, ha aprobado una transferencia de 2,3 millones de euros al organismo para que liquide su deuda con Ferrovial por la construcci¨®n del Fondo Norte del Nuevo Estadio del Arc¨¢ngel.
Y todo, porque un juzgado hab¨ªa ordenado el embargo por el impago de 2,3 millones de euros de Proc¨®rdoba a Ferrovial. Con ese embargo, el organismo estaba atado de pies y manos. No pod¨ªa disponer de dinero ni siquiera para pagar las n¨®minas. Todos los grupos municipales votaron a favor del rescate. El concejal de Hacienda, Jos¨¦ Mar¨ªa Bellido, us¨® su crudeza habitual: "Hay que elegir entre dos males", dejar que Proc¨®rdoba siga embargada -y afecte al Ayuntamiento- o que esta transferencia 'solo' "empeorase" el estado financiero del Consistorio. "Y hemos elegido el mal menor", dijo. El resto de grupos de la oposici¨®n se ofrecieron a colaborar en la comisi¨®n para evitar el despido de m¨¢s trabajadores municipales.
Pero la espada de Damocles sigue brillando sobre el cuello del Consistorio. Queda otra deuda por la construcci¨®n de la carretera de Trassierra y saber qu¨¦ pasa con la p¨®liza de cr¨¦dito de 16 millones de euros que cumple a finales de julio. La comisi¨®n t¨¦cnica de Proc¨®rdoba decidir¨¢, tambi¨¦n, si contin¨²an los seis empleados que todav¨ªa trabajan para esta empresa municipal
La funci¨®n de Proc¨®rdoba, surgida hace 12 a?os era gestionar la venta del suelo p¨²blico para emprender nuevas obras, como toda la recuperaci¨®n de la orilla sur del Guadalquivir en la ciudad. Los a?os dorados los vivi¨® desde mediados de la d¨¦cada pasada, cuando se viv¨ªa el boom de la construcci¨®n. Pero la autofinanciaci¨®n que tan bien le hab¨ªa funcionado, se termin¨® truncando. Y el organismo comenz¨® a pedir p¨®lizas de cr¨¦dito como combustible para seguir con la actividad. P¨®lizas que ahora no son sino amenazas.
En medio de esta marejada, el Ayuntamiento, gobernado entonces por IU, decidi¨® emprender una nueva aventura para Proc¨®rdoba, encarg¨¢ndole la gesti¨®n de las obras del fondo norte del estadio Nuevo Arc¨¢ngel que se constru¨ªa -y se sigue construyendo- en la zona de El Arenal. El enorme mamotreto de cemento y hormig¨®n a medio terminar es un recuerdo permanente del fiasco que supuso aquella gesti¨®n. Actualmente, en ese fondo norte se encuentran las taquillas del equipo, pero tambi¨¦n algunas oficinas del Ayuntamiento, que se han trasladado all¨ª para intentar rentabilizar las obras.
El caso es que las obras de esa parte del estadio le fueron encargadas a Ferrovial. En total Proc¨®rdoba, un organismo aut¨®nomo municipal, le debe 2,2 millones de euros, adem¨¢s de los intereses de demora, calculados en cerca de 800.000 euros. En noviembre del a?o pasado, Proc¨®rdoba pag¨® un mill¨®n de euros a Ferrovial y se comprometi¨® a trav¨¦s de un calendario a liquidar el resto del monto en los pr¨®ximos ejercicios. Como desde entonces no lo ha hecho, el juez le ha dado la raz¨®n a la constructora.
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