El adolescente que fue animal
Gerardo Olivares estrena el documental ¡®Marcos, el lobo solitario¡¯ El filme describe el d¨ªa a d¨ªa del hombre que inspir¨® su pel¨ªcula ¡®Entrelobos¡¯
A Gerardo Olivares (C¨®rdoba, 1964) le va el picoteo curioso. Se le cruza alguna historia y all¨¢ que se va detr¨¢s. Un d¨ªa ley¨® una historia sobre un ni?o salvaje, esos cr¨ªos que crecen en la naturaleza alejados de los humanos, y entonces descubri¨® que hab¨ªa 137 casos documentados y que uno de ellos era espa?ol: Marcos Rodr¨ªguez Pantoja.
Empez¨® a seguir su rastro. Durante un a?o entrevist¨® a la gente que le pod¨ªa haber conocido en los pueblos que rodean el valle del Silencio, en Sierra de Ronda; al antrop¨®logo Gabriel Janer, que conoci¨® a Marcos en los a?os setenta en Palma de Mallorca y que bas¨® su tesis doctoral en su caso, y busc¨® y busc¨®... As¨ª supo que aquel cr¨ªo su padre se lo vendi¨® a un cabrero a los siete a?os, que el viejo muri¨® ¡ªno se sabe cu¨¢ndo¡ª y que el chaval vivi¨® en la sierra hasta los 19 a?os, aliment¨¢ndose con lo que cazaba, refugi¨¢ndose en una cueva y conviviendo con lobos. Janer crey¨® su historia por el lenguaje que utilizaba. ¡°Al igual que el antrop¨®logo¡±, cuenta Olivares, ¡°pienso que Marcos cre¨® su propio mundo, una familia imaginada, para poder sobrevivir emocionalmente, y que tuvo trato con lobos. ?Formar adem¨¢s parte de una manada? En realidad, todo pod¨ªa ser¡±. Como Rodr¨ªguez Pantoja, en la posguerra muchos ni?os fueron vendidos o cedidos a pastores como ayudantes ¡ªas¨ª las familias pobres se quitaban una boca que alimentar¡ª y vivieron en el monte. ¡°En su caso esto llega al extremo, porque ¨¦l reh¨²ye el contacto con los humanos, se esconde cuando se acercan¡±. Hasta que alguien se lo cruza y la Guardia Civil lo localiza o lo devuelve a la civilizaci¨®n.
Y all¨ª deb¨ªa de seguir, pero el director, al cabo de ese a?o, no lograba encontrarle. Olivares, primer cineasta espa?ol ¡ªcon 14 kil¨®metros¡ª en ganar la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid, no se dio por vencido. Y llam¨® a un amigo detective. ¡°Es que yo tengo amigos hasta en el infierno¡±, confiesa entre risas el director. ¡°Y en 24 horas le encontr¨® en un pueblo de Ourense [donde viv¨ªa al cuidado de un expolic¨ªa que le conoci¨® cuando vagabundeaba en Fuengirola]. Cuando fui a conocer a Marcos, me llev¨¦ una c¨¢mara de v¨ªdeo dom¨¦stica por si acaso. Me encontr¨¦ a un tipo ¨¢gil de 65 a?os¡±. Olivares grab¨® y grab¨® material para obtener la base de su pel¨ªcula Entrelobos (2010), pero pronto se dio cuenta de que pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢. ¡°Habl¨¦ con mi productor, Jos¨¦ Mar¨ªa Morales, y decidimos que tambi¨¦n montar¨ªamos un documental¡±. El resultado, Marcos, el lobo solitario, se puede ver desde hoy a las 20.30 en la Cineteca, en el Matadero.
En el filme, aparece Marcos Rodr¨ªguez en su esplendor, ¡°mitad ni?o mitad tipo listo¡±, define Olivares, un hombre que siente que le han enga?ado muchas veces en la vida y en cuya historia casi nadie cree. Explica su relaci¨®n con los lobos, c¨®mo cazaban juntos, o al menos c¨®mo interactuaban. ¡°Una cosa es la que sucedi¨®, otra la que ¨¦l pensaba que suced¨ªa¡±, dice un Janer que, aun as¨ª, apostilla que s¨ª tuvo trato con ellos. Rodr¨ªguez Pantoja acaba visitando el rodaje de Entrelobos, y los naturalistas encargados de los canis lupus amaestrados confirman que s¨ª, que tal y como se comporta ante ellos, Marcos ha estado anteriormente con lobos.
La vida no ha sido f¨¢cil para ¨¦l, y sigue sin serlo. Pero cuando fue al estreno de la pel¨ªcula, en noviembre de 2010, se emocion¨®. Gerardo Olivares lo recuerda: ¡°Llor¨® como un ni?o peque?o. Y me dijo: ¡®Me has devuelto la dignidad. Ahora la gente me creer¨¢¡±.
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