Los taxistas van por libre

Juan espera su turno en la parada taxis en la confluencia de Rambla de Catalunya con la calle Diputaci¨®n mientras discute airadamente con tres compa?eros sobre el futuro del sector. Dice que desde hace cuatro a?os la espera para conseguir un cliente se ha disparado: ¡°Antes, en 20 minutos ya sal¨ªamos, ahora Dios dir¨¢¡±, denuncia con resignaci¨®n. Es una de las quejas m¨¢s recurrentes de los profesionales del sector en los ¨²ltimos meses. Desde 2007, el sector ha perdido la mitad de su negocio, aseguran las principales asociaciones en las que se integran los profesionales del ramo.

La crisis no ha paliado el sempiterno problema de la falta de unidad que ha afectado al conjunto del sector, sino lo ha agravado.Estas diferencias parecieron aparcarse esta semana cuando, por unanimidad, en una reuni¨®n con la Administraci¨®n, se revoc¨® el sistema de turnos, aceptado hace un a?o por el sector, tras dos d¨ªas de una huelga salvaje que dej¨® sin servicio al aeropuerto y la estaci¨®n de Sants. El sistema de turnos pretend¨ªa retirar de la circulaci¨®n a 2.000 taxis y el acuerdo fue suscrito por el Instituto Metropolitano del Taxis (IMET) y cinco agrupaciones de profesionales. En mayo se celebraron elecciones, en las que solo particip¨® el 30% del sector, y sali¨® una sexta formaci¨®n, que solo dur¨® unos d¨ªas porque se retir¨® ¡°por conflictos internos¡±, se?ala Eduard R¨¤mia, gerente IMET, organismo dependiente del ?rea Metropolitana de Barcelona y autoridad encargada de regular la actividad del taxi.

¡°Los taxistas siempre han sido individualistas y con intereses confrontados¡±, explica R¨¤mia. ¡°La situaci¨®n econ¨®mica ha hecho explotar esta rivalidad¡±, sentencia. En el sector conviven empresarios que poseen una flota, aut¨®nomos que explotan su licencia las 24 horas del d¨ªa con otro trabajador, aquellos que tienen su propio veh¨ªculo y trabajan a un solo turno (12 horas) y asalariados.

Con un sector ¡°tan atomizado¡±, reconoce R¨¤mia, se complica la tarea de encontrar un punto de consenso. ¡°Tenemos que buscar soluciones globales para problemas particulares¡±, reconoce. Despu¨¦s de esta primera prueba, R¨¤mia tiene claro que no se puede marcar un horario a los aut¨®nomos: ¡°Ellos se compraron un taxi y no quieren que nadie les diga cu¨¢ndo tienen que trabajar¡±

Son pocos los que en el sector reconocen su parte de culpa. Josep Maria Go?i, representante de la Coordinadora Metropolitana del Taxi, admite que parte de este problema radica en la poca capacidad de liderazgo de las asociaciones: ¡°No somos capaces de unir al sector¡±. En la actualidad, solo el 15% de los taxistas pertenece a alguna organizaci¨®n.

A pesar de la situaci¨®n asfixiante que denuncia una gran parte de profesionales, en los ¨²ltimos 15 a?os no se han reducido las cerca de 10.500 licencias que hay en el ¨¢rea metropolitana. ¡°Vivimos una ¨¦poca de vacas gordas en la que hab¨ªa trabajo para todos, y se pod¨ªa llegar a ganar entre 4.000 y 5.000 euros limpios al mes¡±, recuerda Go?i, . La tesis Go?i la sostienen desde el IMET.

Mientras Go?i mantiene que los taxistas consiguen hoy en d¨ªa sueldos netos superiores a los 2.000 euros mensuales, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez, secretario general del Sindicato de Taxis de Catalunya (STAC), rebaja esa cifra a los 1.200 euros. Las ¨²ltimas cifras oficiales se remontan a 2007, cuando un taxi que trabajaba a un solo turno facturaba 137 euros al d¨ªa, seg¨²n fuentes del IMET. ¡°En la actualidad, hay profesionales que solo cubren los gastos b¨¢sicos¡±, revela S¨¢nchez.

A pesar de la multitud de discrepancias, todos los actores coinciden en la reducci¨®n de licencias como salida al problema de exceso de oferta. Una medida que ya se llev¨® a cabo en 1998, cuando se acord¨® la supresi¨®n de m¨¢s de 1.215 permisos. Dos a?os despu¨¦s el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a anul¨® la rebaja tras la denuncia de 144 taxistas. ¡°El problema, como ha pasado esta semana, es que unos minor¨ªa puede acabar con cualquier acuerdo¡±, sentencia R¨¤mia.