¡°Es imprescindible cambiar el uso del inasumible centro de convenciones¡±
La inseguridad de las obras urge a Botella a decidir sobre el rascacielos fallido Gallard¨®n paraliz¨® el proyecto en 2010. Ha costado 99 millones

En 2007, iba a ser un rascacielos circular de 120 metros de altura junto a las cuatro torres del paseo de la Castellana. Un ¡°ambicioso¡± centro de convenciones con capacidad para 30.000 personas. ¡°Un gran sol artificial que iluminar¨¢ la ciudad, ?Madrid, donde no se pone el sol!¡±, glosa a¨²n el Ayuntamiento en Internet. Hoy, sin embargo, es un inmenso agujero que amenaza con venirse abajo si no recibe el mantenimiento adecuado de forma urgente. Un agujero literalmente, y un agujero econ¨®mico para el Ayuntamiento, que ni siquiera ha logrado convertirlo, como pretend¨ªa, en un aparcamiento subterr¨¢neo para ir saliendo del paso mientras decide qu¨¦ hacer all¨ª. Un informe del ¨¢rea de Hacienda al que ha tenido acceso EL PA?S se?ala que la situaci¨®n ¡°debe ser resuelta lo antes posible¡±, y vierte dudas sobre la seguridad de la instalaci¨®n a corto plazo. El coste del proyecto ¡°es inasumible¡± y ¡°ser¨ªa imprescindible¡± cambiar su uso.
Los arquitectos Emilio Tu?¨®n, Luis Mansilla y Matilde Peralta ganaron en 2007 el concurso de ideas convocado por el anterior alcalde y ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. El edificio, de 200.000 metros cuadrados, iba a costar 300 millones de euros. La primera fase de las obras se adjudic¨® en abril de 2009 a la constructora Acciona por 16 millones. Deb¨ªa hacer, en el plazo de un a?o, el agujero en el que poner los cimientos. Entre tanto, se convocar¨ªan el resto de concursos para concluir el edificio. Pero un a?o despu¨¦s, en mayo de 2010, lo que pas¨® es que Gallard¨®n suspendi¨® las obras.
La constructora continu¨® la excavaci¨®n de toda la estructura bajo rasante, y apuntal¨® su ¡°seguridad y estabilidad¡± con muros y anclajes. Esa estructura ten¨ªa una vida ¨²til legal de dos a?os, que se cumplieron en febrero de 2012. La constructora ¡°realiz¨® lo que consideran obra m¨ªnima para garantizar la estabilidad¡±, y volvi¨® a paralizar la obra. Para entonces, ya hab¨ªa costado 99 millones.
El Ayuntamiento encarg¨® un estudio sobre la estabilidad y mantenimiento de la estructura. El Instituto de Control de Calidad se limit¨® a certificar que aguantar¨¢ hasta que el informe est¨¦ listo.
Pero los inspectores del ¨¢rea de Hacienda, que visitaron la obra el pasado 10 de diciembre, creen que, ¡°al mismo tiempo que se termina el informe relativo a la seguridad, se deber¨ªa resolver el contencioso existente con la constructora, e iniciar un periodo de reflexi¨®n sobre el destino final del proyecto¡±. El contencioso al que se refiere, ¡°un complejo panorama que debe ser resuelto lo antes posible¡±, mezcla las reclamaciones econ¨®micas de la empresa y la falta de fondos del Ayuntamiento para liquidar la obra, agravado todo por la muerte del arquitecto Luis Mansilla en febrero de 2012.
¡°El Ayuntamiento deber¨ªa reflexionar sobre el destino final de la parcela, puesto que la mayor parte de los objetivos que pretend¨ªa cumplir su construcci¨®n hoy no se encuentran vigentes, su coste es inasumible, y es muy posible que un cambio en los usos que se iban a implantar sea imprescindible¡±, concluye el informe.
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