¡°De la noche a la ma?ana llenaron de facturas la contabilidad de Emarsa¡±
Un testigo culpa al gerente y al jefe financiero de irregularidades en la sociedad
Mart¨ªn Santos Peral fue jefe de contabilidad de Emarsa, la sociedad p¨²blica de depuraci¨®n de agua saqueada, desde 1999 hasta su liquidaci¨®n en 2010. Como otros empleados y responsables de la planta, ocupaba (y ocupa) simult¨¢neamente un cargo del PP en la ciudad de Valencia, el de secretario general del PP en el distrito de Patraix. Santos Peral declar¨® el jueves como testigo en la causa abierta por la millonaria rapi?a, apunt¨® hacia el exgerente Esteban Cuesta y el exjefe financiero de la sociedad Enrique Arnal como responsables de irregularidades, se exculp¨® de toda responsabilidad y confirm¨® el gigantesco descontrol que presidi¨® Emarsa, que solo en el periodo investigado ¡ªde 2004 a 2010¡ª gestion¨® 115 millones de euros de dinero p¨²blico.
Tras afirmar que la responsabilidad de la contabilidad en la empresa era suya y detallar el procedimiento que se utilizaba para controlar las facturas, Santos Peral fue preguntado durante el interrogatorio sobre c¨®mo era posible que Emarsa tuviera archivadas multitud de facturas en las que no constaba el cu?o de su departamento. ¡°De la noche a la ma?ana¡±, respondi¨® el testigo, ¡°cuando ya se estaba en si se liquidaba o no se liquidaba¡± Emarsa, una compa?era le advirti¨® de que alguien ¡°hab¨ªa abierto unos armarios donde estaban los archivadores de las facturas, y los hab¨ªan hinchado [de facturas], con equivocaci¨®n de a?os y todo¡±.
Santos Peral declar¨® ante el juez que fue a hablar con Arnal para pedirle explicaciones y que ¨¦ste le respondi¨® que desconoc¨ªa el hecho. ¡°Yo le dije que de la noche a la ma?ana eso alguien lo ten¨ªa que haber puesto, porque las facturas no iban solas¡±, a?adi¨® el exjefe de contabilidad. Pero que Arnal, en vez de investigar el asunto, le orden¨® que lo arreglaran y lo archivaran bien. Santos Peral asegur¨® que no lo hizo y que les dijo a sus subordinados ¡°que no tocaran nada¡±.
Santos declara que solo sus jefes pod¨ªan acceder a ciertas cuentas bancarias
Su explicaci¨®n le permiti¨® asegurar a lo largo del interrogatorio que desconoc¨ªa las facturas que se le iban mostrando de empresas que supuestamente participaron en el saqueo, facturando cantidades desorbitadas por suministros y servicios mucho m¨¢s baratos o directamente falsos. Santos Peral, que de esa forma tambi¨¦n se exim¨ªa a s¨ª mismo de responsabilidad, demostr¨® muy buena memoria en algunos momentos del interrogatorio (apuntando, por ejemplo, si determinado proveedor lo hab¨ªa sido desde antes o despu¨¦s de 2004) y muy mejorable en otros. El juez le espet¨® en un momento que resultaba ¡°inexplicable¡± que el responsable de controlar la contabilidad no recordase si el gerente participaba en el proceso de recepci¨®n, contabilizaci¨®n y pagos de facturas.
Santos Peral tampoco recordaba haber conocido a muchos de los imputados, pero s¨ª a algunos. Y, en concreto, a los supuestos falsos empleados que solo aparec¨ªan por Emarsa para cobrar. As¨ª, asegur¨® que el gerente Cuesta le present¨® a Ana Mar¨ªa R¨ªos (periodista) y a Leonor Moreno (abogada), le indic¨® que les pagase mensualmente y a?adi¨® que iban de parte de Enrique Crespo, expresidente de Emarsa, exalcalde de Manises y exvicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia. Ambas mujeres estaban vinculadas, a su vez, al Ayuntamiento de Manises. El otro supuesto falso empleado al que le present¨® Cuesta fue Luis Botella, que sigue siendo primer teniente de alcalde Moncada con el PP.
El juez considera inexplicable alguna respuesta del exjefe de Contabilidad
El exjefe de contabilidad de Emarsa afirm¨® igualmente que tras la llegada de Cuesta a la gerencia se establecieron unas claves de seguridad en el sistema inform¨¢tico que solo le permit¨ªan acceder a una de las cuentas bancarias que la sociedad p¨²blica ten¨ªa abiertas, y que Arnal le dijo que as¨ª iba a ser a partir de entonces. Ese mismo bloqueo, a?adi¨®, se estableci¨® en las fichas internas de varias de las empresas sospechosas de participar en el saqueo.
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