Los 500 jornaleros imputados

La cifra en fr¨ªo, 500 imputados, hace pensar que los afiliados del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) pierden las formas en sus protestas y terminan siempre en los calabozos. Por eso, cuando Diego Ca?amero (Campillos, M¨¢laga; 1956), secretario general de la formaci¨®n, cita a Gandhi ¡ª¡°Nuestra lucha es pac¨ªfica, pero activa¡±¡ª las piezas no encajan. ¡°A veces recibimos palos, pero nunca nos hemos rebelado. Lo que pasa es que alteramos la comodidad de los pol¨ªticos¡±, considera Ca?amero. Desde su creaci¨®n, en 1975, como Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y desde 2007 como SAT, ha pagado m¨¢s de 150.000 euros en multas por sus actos de protesta y aseguran que tienen pendientes otros 400.000 euros.

La agenda de Ca?amero est¨¢ repleta desde el verano. En plena ola de calor, su formaci¨®n protagoniz¨® una bater¨ªa de protestas con ayuda de su rostro m¨¢s popular: el diputado auton¨®mico por IU y alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo. El asalto simb¨®lico a dos supermercados de C¨¢diz y Sevilla para expropiar productos de primera necesidad, cruz¨® fronteras. ¡°Quer¨ªamos alertar de que el hambre est¨¢ llamando a muchas puertas¡±, rememora Ca?amero, que lamenta el empuj¨®n a una de las cajeras. Llegaron periodistas de Jap¨®n, Ucrania, la televisi¨®n Al Jazeera...¡±, relata Javier Garc¨ªa, responsable de prensa de la organizaci¨®n jornalera. ¡°Somos una formaci¨®n que pelea y no se casa con nadie, hemos ganado nuestra imagen a pulso¡±, a?ade Garc¨ªa. El SAT se financia exclusivamente de las cuotas de sus afiliados ¡ª20.000 seg¨²n sus propios c¨¢lculos¡ª y de actos p¨²blicos como los ¡°conciertos contra la represi¨®n¡±, en los que artistas que simpatizan con su causa tocan gratis. La sede principal de este sindicato es la antigua Delegaci¨®n de Trabajo de la Junta en Sevilla, okupada junto a otras organizaciones sociales. La entrada est¨¢ decorada con fotograf¨ªas de cargas policiales en el campo y sus consecuencias en forma de hematomas y lesiones. En un lugar destacado hay una imagen del cura obrero Diamantino Garc¨ªa Acosta, uno de los referentes del sindicalismo jornalero.

El sindicato okupa la antigua sede de la delegaci¨®n de Trabajo de Sevilla

Desde que comenzaron a sacar a la luz las injusticias del campo andaluz utilizan las mismas formas de protesta: huelgas de hambre, ocupaciones de fincas, marchas... Sus acciones est¨¢n muy medidas. Llegan, lanzan su mensaje ¡ªmuchas veces ayudados por el Papam¨®vil, una furgoneta equipada con un altavoz de 4.000 vatios¡ª y se van. Entre sus hitos destacan la oposici¨®n al nombramiento como hija predilecta de Andaluc¨ªa de la Duquesa de Alba en 2006. ¡°No tenemos nada personal contra ella, s¨®lo quer¨ªamos entregar un listado de personas que realmente merec¨ªan ese honor. Nos pegaron, juzgaron y, como no, resultamos condenados¡±, resumen.

Son tantas las imputaciones que acumula el secretario general del SAT que se ha declarado insumiso judicial. ¡°Estoy en busca y captura porque no acudo a las citaciones, ni declaro. Cuando me detienen me vuelvo mudo y no saben qu¨¦ hacer conmigo¡±, relata Ca?amero. ¡°No es una chuler¨ªa, es un acto de protesta contra una injusticia¡±, precisa. En el sindicato se quejan de que los jueces no consideren sus pruebas, testigos o a sus abogados. El veredicto siempre es el mismo: culpables. ¡°Han denunciado a afiliados que no hab¨ªan asistido a protestas porque ese d¨ªa estaban trabajando¡±, aseguran.

Ca?amero se ha declarado insumiso judicial y cuando le detienen se queda mudo

Para salvar la econom¨ªa andaluza, el SAT propone que los bancos sean de propiedad p¨²blica, que se cree financiaci¨®n para transformar productos agrarios como algod¨®n, naranjas o pipas en la regi¨®n, o que las fincas p¨²blicas se gestionen con cooperativas, entre otras medidas.

Su militancia ha crecido ¡°de forma exponencial¡± en los ¨²ltimos meses. La cuenta de Facebook de Ca?amero considera que tiene demasiadas solicitudes de amistad. ¡°No hacemos campa?as. Vienen en busca nuestra. Aqu¨ª quien se suma, sabe que hay poco pan, lo que hay son tortas¡±, bromean.