El sue?o interreligioso de Figueres se esfuma

En la regi¨®n de Transilvania (Rumania) hay una iglesia de madera de roble y abeto a medio construir. Es el templo que la comunidad ortodoxa de Figueres pensaba transportar e instalar en el Parque de las confesiones, un ambicioso proyecto municipal para integrar a las religiones minoritarias cedi¨¦ndoles parcelas para rezar ¡°con dignidad¡±.

Pero la iglesia, esculpida a mano por artesanos, no se terminar¨¢ de momento: el proyecto ha quedado aplazado sin fecha ¡°por falta de inversiones¡±, seg¨²n el ayuntamiento. ¡°No tenemos ad¨®nde ir¡±, lamenta el pope, Laurentiu Rezeanu, al que todo el mundo conoce como padre Lorenzo. ¡°Todo son malas noticias¡±.

El proyecto ¡ªuna iniciativa del exalcalde y actual consejero de Territorio de la Generalitat, Santi Vila¡ª contemplaba la cesi¨®n de cinco parcelas a las confesiones minoritarias en el suroeste de la ciudad, la ampliaci¨®n del cementerio para acoger nuevos ritos de enterramiento y la creaci¨®n de viales y una zona verde.

El alcalde quer¨ªa ahorrarse problemas de convivencia en el centro y, de paso, erigirse en ejemplo de integraci¨®n. Figueres daba facilidades mientras otros consistorios, como Salt y Torroella de Montgr¨ª, pon¨ªan trabas a nuevas mezquitas.

Con la crisis, el proyecto se ha quedado en papel mojado. ¡°Ahora es inviable¡±, reconoci¨® Sergi Garcia, concejal de Acci¨®n c¨ªvica. El ayuntamiento no puede invertir los 1,2 millones de euros necesarios, a pesar de que ya hab¨ªa pactado la adquisici¨®n de los terrenos y modificado la normativa urban¨ªstica. El pope ortodoxo, que lleva a?os esperando, ha perdido la paciencia.

¡°No me explico c¨®mo en Torroella ya tienen la mezquita y aqu¨ª no se puede hacer nada¡±, se queja. La comunidad musulmana de esta localidad ha tardado menos de un a?o en construir un templo, tras negociar con el ayuntamiento un cambio en la est¨¦tica.

Mientras el ayuntamiento de Figueres espera tiempos mejores -¡°no hemos olvidado el proyecto¡±, insiste Garcia- los ortodoxos (una mayor¨ªa de los 700 rumanos de la localidad) est¨¢n entre la espada y la pared. El sacerdote que oficia en la vecina localidad de Pont de Molins (500 habitantes), Josep Taberner, y quien les cede la iglesia desinteresadamente desde hace unos tres a?os una vez a la semana, les ha dicho que tienen que irse. Un incidente ocurrido hace unos meses ha roto la convivencia. ¡°En un entierro en el que estaba todo el pueblo los vecinos se encontraron unos iconos inmensos colgados en las paredes¡±, explic¨® Taberner, p¨¢rroco tambi¨¦n en Figueres. A los presentes no les gust¨® y uno de los vecinos lleg¨® a golpear las im¨¢genes. Al final tuvo que intervenir el alcalde para poner paz.

¡°Es un conflicto parroquial¡±, afirm¨® Taberner, que achaca los problemas a las diferencias en el culto (los ortodoxos utilizan iconos, incienso y abundante cera). ¡°Es como si te cambian tu propia casa¡±, resumi¨®. Para el pope, el incidente no fue m¨¢s que un ¡°esc¨¢ndalo artificial¡±. ¡°Siempre nos est¨¢n imputando algo. Molestamos por existir¡±, opin¨® Rezeanu. La tensi¨®n ha surgido a pesar de que Taberner lleva a?os ayudando a los ortodoxos y ha acompa?ado al pope en varias ocasiones a inspeccionar terrenos para instalarse.

Ante la par¨¢lisis, Rezeanu ha buscado tierras en Figueres, Llers y el propio Pont de Molins, inform¨® el Diari de Girona. Pero la b¨²squeda no ha dado frutos. En este ¨²ltimo pueblo, el contrato con la iglesia ¡ªfirmado y avalado anualmente por el Obispado de Girona¡ª no se volver¨¢ a renovar. Taberner insiste en que es una cuesti¨®n ¡°municipal¡± y no de la Iglesia cat¨®lica, que ha mantenido una actitud generosa con esta comunidad. Pero el problema sigue ah¨ª. ¡°?D¨®nde vamos a oficiar?¡±, se pregunta Lorenzo.

Al contrario que los ortodoxos, la comunidad musulmana se ha dado prisa en buscar una alternativa al Parque de las confesiones. En breve empezar¨¢n las obras para remodelar el edificio donde tienen instalado el centro cultural Al Wehda y la mezquita, que ocupa unos bajos y se queda peque?a en ¨¦poca de Ramad¨¢n. El nuevo edificio contar¨¢ de tres plantas: en los bajos rezar¨¢n los hombres; el primer piso se dividir¨¢ en dos partes, una para la oraci¨®n de las mujeres y la otra que funcionar¨¢ como aula para el estudio; en la ¨²ltima ir¨¢ un trastero. La mezquita tendr¨¢ capacidad para "unas 300 personas", seg¨²n Driss El Habib, presidente del centro cultural. La utilizar¨¢n sobre todo marroqu¨ªes, la comunidad musulmana m¨¢s numerosa con unos 4.000 miembros.

El concejal Garcia entiende la "decepci¨®n" de los ortodoxos pero insiste en que el Parque se har¨¢ cuando haya dinero. Pero Lorenzo ha perdido la esperanza de contar con un lugar propio donde ejercer de pope, su profesi¨®n desde hace m¨¢s de 20 a?os: ¡°Todo son promesas, pero nada m¨¢s¡±.