Un guardia civil echa por tierra la declaraci¨®n clave del 'Caso Polop'
El testigo protegido nunca trabaj¨® como portero en el club Mesalina.
El irresuelto ¡°caso Polop¡±, que investiga el asesinato de Alejandro Ponsoda, alcalde de esta poblaci¨®n de la Marina Baixa en octubre de 2007, ha vuelto a salir de las sombras, pero no para aportar luz al asunto, sino para oscurecerlo a¨²n m¨¢s. El pasado d¨ªa 18 un guardia civil declar¨® en el juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de La Vila Joiosa y ech¨® por tierra las declaraciones del testigo clave sobre el que se construy¨® todo el caso.
Toda la acusaci¨®n se bas¨® en la declaraci¨®n de un testigo protegido, un ciudadano portugu¨¦s que reconoci¨® haber sido mercenario en ?frica de Gobiernos y guerrillas para los que mat¨®. Este testigo compareci¨® ante la Guardia Civil y la juez casi dos a?os despu¨¦s del crimen para desvelar unas reuniones en el reservado del club Mesalina de las afueras de Benidorm, donde su propietario, el gerente, el entonces edil de Urbanismo Juan Cano, un empresario del calzado y otras dos personas nunca detenidas ni identificadas (un hombre y una mujer rubia) habr¨ªan tramado acabar con la vida de Ponsoda por intereses urban¨ªsticos. El delator confes¨® que le ofrecieron el trabajo, aunque se neg¨® y dio los nombres de quienes finalmente fueron detenidos como supuestos responsables de ser autores materiales del asesinato. El testigo protegido asegur¨® que conoc¨ªa los hechos porque trabajaba de portero en el Mesalina. Pero su declaraci¨®n se produjo unos meses despu¨¦s de ser despedido y tras haber estado casi un a?o de baja laboral.
La cuesti¨®n es que el mercenario portugu¨¦s nunca trabaj¨® como portero del club Mesalina as¨ª que dif¨ªcilmente pod¨ªa saber qui¨¦nes se reun¨ªan en el reservado del club. Al menos eso es lo que declar¨® el agente de la benem¨¦rita al juez. Literalmente: ¡°El club Mesalina no ten¨ªa en el a?o 2007 portero oficial¡±, sino una c¨¢mara en la barra desde la que se controlaban las entradas. El guardia s¨ª que conoc¨ªa al testigo protegido, de hecho fue un confidente suyo hasta que descubri¨® que no era de fiar. M¨¢s a¨²n, que era ¡°un mentiroso empedernido, capaz de decir qui¨¦n asesin¨® a Kennedy durante una entrevista de apenas cinco minutos¡±. Dej¨® de utilizarle como confidente porque la informaci¨®n que le pasaba, en algunas ocasiones, era falsa y que el ¨²nico objetivo que ten¨ªa el mercenario era ¡°congratularse con la polic¨ªa¡±.
Una de las tareas del guardia civil era comprobar que las prostitutas que trabajaban en el Mesalina ten¨ªan los papeles en regla. Cada 15 d¨ªas, aproximadamente, se acercaba hasta el Mesalina para realizar sus inspecciones y en ninguna de las ocasiones que se acerc¨® al club vio a nadie realizando las tareas de portero.
Toda la investigaci¨®n del caso Polop es un desprop¨®sito. El ¨²nico hecho real y constatables es, desgraciadamente, el asesinato de Alejandro Ponsoda. M¨¢s all¨¢ no queda nada. Cuatro a?os y medio despu¨¦s del crimen, silencio y oscuridad.
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