Munilla considera la corrupci¨®n ¡°uno de los principales males morales¡± actuales
El obispo donostiarra reclama "medidas de estricto control que puedan devolver la confianza a los ciudadanos"
El obispo de San Sebasti¨¢n, Jos¨¦ Ignacio Munilla, ha asegurado hoy que "la corrupci¨®n en la vida p¨²blica es uno de los principales males morales de nuestros d¨ªas", aunque ha advertido de que puede acarrear un "segundo mal moral" en la sociedad, que es la "desconfianza generalizada".
El prelado donostiarra ha hecho esta reflexi¨®n en la homil¨ªa que ha pronunciado esta ma?ana en la Misa Mayor celebrada en la Bas¨ªlica de Santa Mar¨ªa del Coro de San Sebasti¨¢n con motivo de la festividad del patr¨®n de la ciudad.
Munilla ha afirmado que la corrupci¨®n es uno de los "principales males morales de nuestros d¨ªas" y que es necesario "arbitrar medidas de estricto control que puedan devolver la confianza a los ciudadanos", pero ha alertado de que existe ante ella la tentaci¨®n de dejarse "arrastrar por el escepticismo e incluso por el cinismo".
Se?ala que las "continuas noticias de corrupci¨®n en la vida p¨²blica se suceden en los medios de comunicaci¨®n hasta el punto de generar la sensaci¨®n de que nadie escapa a la tentaci¨®n de enriquecerse il¨ªcitamente", mientras que sobre el deporte tambi¨¦n se cierne "la sospecha del enga?o y del fraude". Alusiones, sin citar a ninguno, al esc¨¢ndalo abierto por las cuentas suizas y los sobresueldos pagados por el extesorero del PP Luis B¨¢rcenas y la confesi¨®n del ciclista Lance Armstrong de que se dop¨® durante a?os.
"?Terminaremos deduciendo que aquellos deportistas a los que hemos admirado y aplaudido resulta que estaban dopados o artificialmente estimulados como parece concluirse tras las noticias de estos d¨ªas?", se pregunta Munilla, al tiempo que comenta que el "clima de sospecha llega a ser tan generalizado que no es dif¨ªcil escuchar expresiones como 'todos son iguales', 'todos son unos corruptos' o 'todo el mundo tiene su precio".
En su opini¨®n, "todos tenemos que realizar un profundo examen de conciencia" ya que "no ser¨ªa justo limitarnos a hablar de corrupci¨®n en tercera persona del plural como si los corruptos fuesen siempre los dem¨¢s: ellos, los pol¨ªticos o los ciclistas". "Sinceramente, ?somos nosotros honestos en nuestra relaci¨®n con el dinero, a nuestro nivel y en nuestras circunstancias?", cuestiona Munilla en su homil¨ªa, en la que pide al patr¨®n de San Sebasti¨¢n que "ayude" a los ciudadanos a "educar y a escuchar" su conciencia, "sin acallarla ni manipularla".
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