El rid¨ªculo calentamiento de Llorente

Marcelo Bielsa ha decidido cortar por lo sano en el vestuario del Athletic, convertido desde hace un par de meses en un aut¨¦ntico polvor¨ªn, al comprobar que se le escapa la temporada por la v¨ªa de la mediocridad. Como gesto, dej¨® en Bilbao a Fernando Amorebieta despu¨¦s de que fallara en el primer gol del Rayo Vallecano y en la Copa ante el Eibar. En la decisi¨®n, d¨ªas despu¨¦s de un acalorado intercambio de criterios, podr¨ªa haber influido el hast¨ªo del t¨¦cnico argentino en la indefinici¨®n del internacional venezolano sobre su continuidad en el Athletic.

De paso, Bielsa aprovech¨® para ajustar cuentas con Fernando Llorente una jornada m¨¢s. En este caso, le someti¨® anoche en el Benito Villamar¨ªn a un rid¨ªculo calentamiento por la banda, que se inici¨® en el minuto 35 de juego y se prolong¨® hasta el pitido final. No es la primera vez, aunque en el caso de ayer coincide con la nueva acometida de la Juventus de Tur¨ªn para acelerar la incorporaci¨®n del delantero navarro cuanto antes.

A pesar del empate, y en plena ofensiva rojiblanca, Bielsa no se acord¨® de Llorente, que segu¨ªa imperturbable los acontecimientos y, sobre todo, las paradas decisivas de Adri¨¢n.

Antes del partido, el Athletic supo el intencionado prop¨®sito del club turin¨¦s de anunciar el fichaje de Llorente para las pr¨®ximas cuatro temporadas. Para engordar la pol¨¦mica, la Juve pretende no esperar al final de temporada y ha activado la presi¨®n medi¨¢tica. En ese contexto se entienden las declaraciones procedentes de Italia sobre un r¨¢pido desenlace de la operaci¨®n. El Athletic, fiel a su costumbre en este engorroso asunto, guarda un permanente silencio. El jugador, rojiblanco hasta el pr¨®ximo 30 de junio, dispondr¨ªa de una ficha de 4,5 millones por cada a?o, medio mill¨®n menos de la oferta que le hizo el Athletic.

Quiz¨¢ ante tama?a confusi¨®n que no cesa en el entorno del Athletic, dentro y fuera del terreno de juego, los nervios se apoderaron en exceso de los rojiblancos nada m¨¢s salir al campo sevillano. Solo as¨ª se entiende el error de Gorka Iraizoz para forzar un penalti que desnort¨® al resto de sus compa?eros.