Joan Pere Viladecans imagina el mundo m¨ªtico de Sinera
El pintor exhibe sus 25 originales para una edici¨®n de bibli¨®filo de Espriu
Han pasado apenas seis meses desde que la editorial Enciclop¨¨dia Catalana publicara Sinera, un espectacular libro de bibli¨®filo que recoge el mundo ideal del poeta Salvador Espriu, reinterpretado por el pintor Joan Pere Viladecans, que lo imagina a trav¨¦s de 25 pinturas, una serie de baldosas y varios apuntes gr¨¢ficos. Las obras originales, creadas para aquella antolog¨ªa, que incluye una selecci¨®n de los textos m¨¢s significativos sobre Sinera (Arenys al rev¨¦s), la patria chica de Espriu, as¨ª como los dos poemarios completos Cementiri de Sinera y el Llibre de Sinera, se exhiben ahora en la Sala Ciutat de Barcelona.
La exposici¨®n ofrece tambi¨¦n la posibilidad de estudiar el cuaderno de bit¨¢cora de Viladecans, con dibujos y esbozos, que han sido inteligentemente incluidos en el peque?o, pero completo cat¨¢logo que acompa?a la muestra. Tambi¨¦n se exhiben dos poemas objetos, dos v¨ªdeos y una serie de elementos, sobre todo cartas, que plasman la relaci¨®n que se estableci¨® a finales de la d¨¦cada de 1960 entre ya veterano poeta y gu¨ªa de espiritual de la cultura catalana del momento y el joven pintor. ¡°Mi intenci¨®n ha sido homenajear Espriu y acompa?arle, sin traicionar ni su obra ni mi propio lenguaje¡±, explica Viladecans, que con esta muestra se a?ade a las celebraciones para el centenario del nacimiento del poeta que ha arrancado esta semana.
La muestra re¨²ne parte de las cartas que se cruzaron poeta y artista
A pesar de que el tema central es el di¨¢logo con la muerte y el inexorable paso del tiempo, a partir del universo m¨ªtico que Espriu cre¨® ¡ªen tres g¨¦neros tan dispares como la poes¨ªa, la narrativa y la dramaturgia¡ª, alrededor del mito de Sinera, curiosamente la muestra no transmite un sentimiento de tristeza, sino todo lo contrario. Seguramente es por el uso que hace Viladecans del azul ultramarino, que sirve como hilo conductor visual del montaje, y los colores brillantes de las pinturas y sus texturas mat¨¦ricas, hechas de tejidos, arena, tierra, cenizas, ramitas quebradas y ra¨ªces tan consistentes que sirven incluso para barrer.
¡°Las obras sugieren, no explican, intentan trasmitir la serenidad de los elementos centrales de la obra de Espriu: el cipr¨¦s, el mar, la arena y la rosa blanca, recurrente s¨ªmbolo de la muerte. A diferencia de Lorca, otro de mis poetas de cabecera, Espriu abominaba de la met¨¢fora y era poeta de pocas im¨¢genes¡±, apunta Viladecans.
Las pinturas de Viladecans, como sus palabras, evocan un Espriu m¨¢s cercano
El pintor ha sumado tambi¨¦n a los originales parte de la correspondencia que mantuvo con Espriu, ¡°sobre todo para ense?ar su extraordinaria caligraf¨ªa, tan diminuta y perfecta¡±. Tambi¨¦n se ha decidido por mostrar las nueve peque?as baldosas que acompa?an el libro. ¡°Fueron las que me dieron m¨¢s trabajo, porque buscaba una textura antigua que funcionara con la imagen estilizada contempor¨¢nea y me cost¨® mucho encontrar la tonalidad correcta¡±, recuerda el creador.
Las pinturas de Viladecans, como sus palabras, evocan un Espriu m¨¢s cercano, ¡°no era s¨®lo el poeta metaf¨ªsico y sublime, tambi¨¦n ten¨ªa una vertiente popular, grotesca y ancestral, casi valleinclanesca¡±, asegura el artista que, tras la inmersi¨®n en el mundo de Espriu, quiere volver a centrarse en la mirada interior. ¡°Estoy empezando una etapa m¨¢s experimental¡±, concluye.
La muestra sobre Sinera se mantendr¨¢ abierta hasta el 28 de febrero y, posteriormente, se presentar¨¢ tambi¨¦n en Santa Coloma de Farn¨¦s, Arenys, Reus y Lleida.
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