Un ni?o m¨²sico, un sicario menos
La exministra colombiana Paula Marcela Moreno habla del papel de la m¨²sica en las pol¨ªticas sociales y del modelo valenciano de sociedades musicales
Desde el ¡°milagro de Candeal¡± al sistema de Orquestas infantiles y Juveniles de Venezuela, el papel salv¨ªfico de la m¨²sica es bien conocido en Latinoam¨¦rica. De eso sabe tambi¨¦n la exministra de Cultura colombiana Paula Marcela Moreno, asesora de organismos internacionales y presidenta de la fundaci¨®n Manos Visibles, que hoy habla sobre el El rol de la m¨²sica en las pol¨ªticas de transformaci¨®n socialen el congreso de sociedades musicales que se celebra cada 10 a?os y hoy se inaugura en la Universitat de Val¨¨ncia. ¡°En las ciudades donde trabajamos, que son las m¨¢s violentas del pa¨ªs, como Medell¨ªn¡±, explica en referencia a la tarea de Manos Visibles, hay ¡°m¨¢s de 1.200 grupos juveniles desarrollando actividades de prevenci¨®n de violencia, de los cuales el 80% son de car¨¢cter cultural¡±.
Como ministra, Moreno dio un fuerte impulso al Plan de M¨²sica para la Convivencia, para asentar ¡°una oferta musical de calidad en los 1.100 municipios del pa¨ªs, lo que ha supuesto m¨¢s 700 escuelas de m¨²sica¡± en otros tantos municipios. Concibe esa oferta como ¡°un servicio social b¨¢sico de desarrollo¡±, que en buena medida, se ha inspirado ¡°en el modelo valenciano¡±, concretado en 539 sociedades musicales que son el 50% del total espa?ol. Matiza que si bien ¨¦ste responde a ¡°una iniciativa de la sociedad civil hist¨®rica que ha generado todo un tejido social¡±, en Colombia ha necesitado una ¡°pol¨ªtica impulsada por el Estado¡± para crecer. El plan colombiano ¡°ha generado un esquema de gesti¨®n en el que las experiencias que hemos visto en la Comunidad Valenciana nos han ayudado mucho¡±. En 2007, su primer a?o como ministra, firm¨® un convenio con el Institut Valenci¨¤ de la M¨²sica y la Federaci¨®n de Sociedades Musicales. Desde entonces, la colaboraci¨®n no ha cesado y se aplica a la investigaci¨®n, formaci¨®n, asistencia t¨¦cnica, gesti¨®n, organizaci¨®n de cert¨¢menes, intercambio de partituras y material did¨¢ctico, talleres de formaci¨®n de l¨ªderes comunitarios, instrumentos y direcci¨®n.
Desde 2007 la Federaci¨®n Valenciana colabora con Colombia
De la red musical valenciana a la exministra le interesa ¡°la construcci¨®n comunitaria, el sentido de arraigo, de uni¨®n e identidad y tambi¨¦n la oferta para manejar el tiempo libre¡±. Advierte en este modelo ¡°una visi¨®n de equidad efectiva¡±, donde la cultura no es ¡°un tema de ¨¦lites¡±. Habla de ni?os y j¨®venes ¡°que no ser¨¢n Shakira o Juanes, pero s¨ª ciudadanos sensibles que aprenden a escuchar, a vibrar y tendr¨¢n una formaci¨®n musical b¨¢sica¡±.
Se siente orgullosa de que hoy d¨ªa hay en Colombia ¡°m¨¢s de un mill¨®n de ni?os y j¨®venes que participan de diferentes experiencias musicales¡± y cita la red de escuelas de Medell¨ªn, la red de bandas en Antioquia o los procesos del Valle del Cauca. ¡°Cuando un ni?o tiene una experiencia musical y descubre que tiene habilidades y es reconocido por ellas¡±, explica, ¡°se sabe visible y ya la oferta ilegal no es tan atractiva, pues ve que puede ser un referente no solo por tener plata o un arma, sino por el desarrollo de sus capacidades en algo en que adem¨¢s disfruta¡±. Esa ¡°oferta ilegal¡± puede venir de las guerrillas o los paramilitares ¡°que reclutan lo que llamamos ni?os y j¨®venes en las esquinas, sin nada que hacer cuando salen del cole, esperando cualquier cosa¡±. Para Paula Marcela Moreno, la oferta musical hace tambi¨¦n de muro de contenci¨®n para el narcotr¨¢fico o para el consumo de sustancias psicoactivas. ¡°Cada ni?o que forma parte de esas escuelas es un sicario menos¡±, afirma.
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