Dos nuevas sentencias judiciales sobre preferentes condenan a Novagalicia
Los fallos declaran nulos los contratos firmados ¡°sin entenderlos¡± por un vecino de Fisterra y una menor de Camari?as y obligan a devolver el dinero
¡°Vicio de error en el consentimiento¡±. Es lo que lleva a los jueces de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 1 y 2 de Corcubi¨®n a declarar nulos dos contratos de participaciones preferentes suscritos con Caixa Galicia, ahora Novagalicia Banco. Y condenan a la entidad a restituir a los afectados la totalidad del dinero invertido, m¨¢s los intereses de demora desde que presentaron sus demandas, un 4% en la actualidad. Estas dos nuevas sentencias, las primeras contra la antigua caja de A Coru?a por su comercializaci¨®n de productos financieros de alto riesgo, se suman a la emitida el pasado verano por una juez de Cambados sobre participaciones preferentes compradas en Caixanova.
Ya van as¨ª tres fallos de otros tantos jueces sobre demandas individuales contra las antiguas cajas gallegas y con id¨¦nticos resultados a favor de los perjudicados. Unas resoluciones que asientan la v¨ªa judicial como una salida para los m¨¢s de 43.000 clientes de las antiguas cajas gallegas que llevan meses de protestas en la calle reclamando la devoluci¨®n de sus ahorros. Novagalicia Banco opt¨® por no recurrir la primera sentencia de Cambados y devolver el dinero. A¨²n no lo hizo con la del juzgado n¨²mero 2 de Corcubi¨®n. Pero la del n¨²mero 1 es firme.
Cada caso es distinto. En uno, es un vecino de Fisterra que, seg¨²n considera probado el juez del n¨²mero 2 de Corcubi¨®n, decidi¨® en 2009 invertir m¨¢s de 100.000 euros ¡°con el absoluto convencimiento de que se trataba de un deposito a plazo fijo de cinco a?os¡±, tras los cuales ¡°podr¨ªa retirar libremente tal cantidad como se lo hab¨ªa informado el director de la sucursal¡±, en el que el cliente ten¨ªa ¡°plena confianza¡±. En el otro caso, la cuenta de ahorros, con menos de 6.000 euros, es de una menor de Camari?as cuya madre, en su nombre, tambi¨¦n decide suscribir preferentes ¡°pensando que estaba contratando un dep¨®sito a plazo fijo¡±. ¡°No cabe duda del error en el momento de suscribir el contrato¡±, afirma el juez n¨²mero 1 de Corcubi¨®n. Y ¡°no se debi¨® a la negligencia del contratante¡±, una menor ¡°sin capacidad para consentir¡± y su madre ¡°con estudios b¨¢sicos y carente de conocimientos de econom¨ªa¡±. El error que vici¨® el consentimiento fue debido ¡°a la conducta desplegada por la entidad bancaria que incumpli¨® sus obligaciones de informaci¨®n, asesoramiento y evaluaci¨®n del cliente¡±.
En ambos casos, los jueces de Corcubi¨®n, Iv¨¢n Barallobre S¨¢nchez y Andr¨¦s Lago Louro, llegan a la misma conclusi¨®n para condenar a Novagalicia Banco: no dio, como le obliga la ley, la informaci¨®n necesaria a los clientes sobre ¡°el elevado riesgo, la rentabilidad y el car¨¢cter perpetuo¡± de esas participaciones preferentes en las que invert¨ªan sus ahorros. Ni se les explic¨® que el pago de intereses no est¨¢ garantizado, ni que nunca podr¨ªan recuperar su dinero.
Probado queda tambi¨¦n que estos dos afectados, representados por la letrada de Cee Margarita Lamela Louz¨¢n, no pod¨ªan ¡°saber¡± o ¡°entender la naturaleza del producto¡± que adquir¨ªan cuando firmaron los contratos. Y a¨²n menos sus riesgos. En ambos casos fall¨® el test de evaluaci¨®n que el banco est¨¢ obligado a hacer al cliente para comprobar que entiende la inversi¨®n de alto riesgo que va a comprar. En el caso de la menor y su madre, ni siquiera se les hizo.
Al vecino de Fisterra, el director de la sucursal reconoci¨® ante el juez que no le explic¨® las caracter¨ªsticas de las participaciones preferentes, ¡°en especial que no pod¨ªa recuperar la totalidad del dinero¡±. La informaci¨®n, sentencia el juez, fue ¡°tan defectuosa, por no decir inexistente, que el demandante no s¨®lo no sab¨ªa lo que realmente contrataba, sino que ni siquiera estaba en condiciones de poder entenderlo¡±. Nunca se le dio copia de los contratos que firm¨®. Y solo despu¨¦s realiz¨® ese test obligatorio. Pero ¡°no contest¨® a las preguntas, creo que no pod¨ªa entenderlas¡±, confes¨® ante el juez el director de la sucursal bancaria.
La lentitud del arbitraje aboca al juzgado
Unos 30.500 clientes de las antiguas cajas gallegas solicitaron someterse al sistema de arbitraje instaurado en mayo por la Xunta, a trav¨¦s del Instituto Galego de Consumo, para tratar de recuperar sus ahorros, retenidos en productos financieros de alto riesgo como participaciones preferentes o subordinadas. Pero de momento, solo unos 11.000 afectados lograron recuperar el 100% de su dinero por esta v¨ªa. El resto sigue a la espera de que le den cita para un arbitraje que, una vez aceptado, cierra la puerta a acudir a los tribunales.
¡°Es la f¨®rmula m¨¢s ¨¢gil, es gratuita y con el mismo valor que una sentencia judicial¡±, insiste el Gobierno gallego. Pero es muy lenta. Y aunque peque de lo mismo la Justicia, result¨® ser la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida para el vecino de Fisterra y la menor de Camari?as que acudieron a los juzgados de Corcubi¨®n mientras esperaban poder someterse a un arbitraje. Antes de que los llamasen, llegaron las sentencias favorables a sus demandas civiles particulares, presentadas hace cinco meses, en el primer caso, y apenas dos y medio en el segundo. Lo que parece que tambi¨¦n va a tardar bastante en resolverse es el recurso de la Fiscal¨ªa Superior de Galicia contra la decisi¨®n de un juez de tumbar su demanda colectiva. Y en caso de prosperar, cada afectado deber¨¢ igualmente reclamar ante un juez y de forma individual que se le aplique a su contrato.
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