El b¨²nker abre sus puertas
El Plan de Yacimientos Visitables integra por primera vez arqueolog¨ªa contempor¨¢nea con la apertura al p¨²blico, en Colmenar del Arroyo, de un baluarte de la Guerra Civil casi inc¨®lume
A partir de hoy, lugare?os y forasteros pueden visitar en la localidad madrile?a de Colmenar del Arroyo, a 50 kil¨®metros de Madrid en direcci¨®n a San Mart¨ªn de Valdeiglesias, una de las fortificaciones b¨¦licas mejor conservadas de las construidas en la regi¨®n durante la Guerra Civil finalizada en 1939. El baluarte acaba de ser integrado en el Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, que incluye 18 enclaves de alto valor arqueol¨®gico que abarcan desde la prehistoria hasta el siglo XX.
El fort¨ªn colmenare?o, de excelente calidad documental por su estado de conservaci¨®n, es el primer elemento arqueol¨®gico contempor¨¢neo incorporado al Plan de Yacimientos Visitables, un programa arqueol¨®gico iniciado hace una d¨¦cada, que ha implicado un desembolso de 5,8 millones de euros; concierne a 26 municipios de la regi¨®n y se propone recuperar la historia local y estimular el turismo cultural hacia las localidades peque?as de la Comunidad de Madrid.
As¨ª lo anuncia la consejera de Empleo, Turismo y Cultura del Gobierno regional, Isabel Mari?o, que en la ma?ana de ayer inaugur¨® las visitas al fort¨ªn junto con una treintena de alcaldes de la zona y de otras ¨¢reas.
El basti¨®n de Colmenar del Arroyo reci¨¦n reinaugurado y denominado Blockhaus 13, fue construido en dos meses a partir de diciembre de 1938 por una compa?¨ªa de zapadores del Ej¨¦rcito de Franco sobre uno de los m¨¢rgenes de la carretera que une Fresnedillas con Colmenar del Arroyo. Su finalidad era la de albergar una treintena de combatientes que ten¨ªan la encomienda de detener un posible avance de las tropas republicanas. De unos 13 metros de di¨¢metro, se distribuye en cuatro semiesferas blindadas de piedra y hormig¨®n com¨²n, provistas cada una de troneras apaisadas e invertidas para fusiler¨ªa y ametralladoras, orientadas en cuatro direcciones. Un deambulatorio conecta las estancias. El baluarte, surcado por pasillos de menos de dos metros de altura, se muestra forrado con una capa de piedra y hormig¨®n de hasta 80 cent¨ªmetros de espesor capaz de resistir artiller¨ªa de proyectiles de hasta 155 mil¨ªmetros de calibre.
Las estancias han sido saneadas de los lodos y grafitis que las embadurnaban, en una actuaci¨®n de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la consejer¨ªa. El acceso, bajo tierra, est¨¢ reforzado con hormig¨®n armado. Las visitas son libres y gratuitas.
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