¡°Los dirigentes actuales no conocen ni siquiera lo que es la cultura¡±
El gran director de orquesta ruso Yuri Temirkanov defiende su oficio frente a la cultura de masas Interpreta en Valencia obras de Prokofiev y Schumann con Javier Perianes al piano
Rostropovich se encontr¨® un d¨ªa en Mosc¨² con Prokofiev, que le confes¨® que no ten¨ªa ni para comer. Stalin a¨²n ejerc¨ªa el poder absoluto en la extinta URSS y el compositor se hab¨ªa convertido en uno de los artistas apestados del r¨¦gimen, acusado de ¡°formalista¡±. El violonchelista ¡°fue a la radio y convenci¨® al jefe para que le encargara a Prokofiev una sinfon¨ªa infantil¡± que le procurara alguna ayuda. El resultado fue una composici¨®n ¡°muy sencilla de interpretar, muy dulce y triste, como el poema de Pushkin que dec¨ªa eso de mi tristeza es muy clara¡±, a?adi¨® este martes el director de orquesta Yuri Temirkanov.
Esa pieza, que ¡°no tuvo mucho ¨¦xito aunque es maravillosa¡±, fue bautizada finalmente con el nombre de Sinfon¨ªa n.? 7 de Prokofiev y anoche fue interpretada en el Palau de la M¨²sica de Valencia por la Orquesta Filarm¨®nica de San Petersburgo, a los ¨®rdenes del reputado director ruso.
Esa composici¨®n no reflejaba la realidad social de la URSS, pero s¨ª otras que, sin embargo, pasaban desapercibidas, porque ¡°afortunadamente, los dirigentes no entend¨ªan nada de m¨²sica porque, si no, lo hubieran fusilado¡±, coment¨® Temirkanov. El director defini¨® a Prokofiev como ¡°uno de los compositores m¨¢s geniales del siglo XX¡±. Desarrollaba una m¨²sica ¡°muy teatral, muy brillante, muy imaginativa¡±, mientras que, por ejemplo, la de Shostakovich es m¨¢s descriptiva, apunt¨® el director. Anoche tambi¨¦n se interpret¨® su Sinfon¨ªa n.? 1 Cl¨¢sica, tal vez, la m¨¢s popular de Prokofiev.
Dirigi¨® a la Filarm¨®nica de San Petersburgo en el Palau de la M¨²sica
Hace 20 a?os, Temirkanov alert¨® de la fuga de artistas y talentos de Rusia en un momento especialmente convulso para su pa¨ªs. Hoy, el m¨²sico de 75 a?os ve peligrar el apoyo a la cultura: ¡°En todos los pa¨ªses la situaci¨®n es similar. En ¨¦pocas de crisis, la primera afectada es la cultura. Y hoy el poder es diferente. Antes los presidentes eran personalidades m¨¢s cultas. Los dirigentes actuales son abogados, economistas, y otros que no conocen ni siquiera lo que es la cultura, porque no llegan a entender. Y sin cultura un pa¨ªs no tiene futuro¡±.
El director conserva la motivaci¨®n despu¨¦s de una dilatada trayectoria que le ha llevado a dirigir formaciones como Dresdner Philarmonie, la Royal Philharmonic o la London Symphony. ¡°Dirigir no es como la cultura de masas que despierta los instintos b¨¢sicos¡±, sostuvo. ¡°La m¨²sica verdadera y genial eleva a una persona sobre su vida cotidiana¡± y ¡°si los m¨¦dicos curan el cuerpo, los directores curan el alma¡±, o al menos, eso espera. Por todo ello sigue dirigiendo. Tambi¨¦n compar¨® la direcci¨®n con el sacerdocio. Es, en cualquier caso, ¡°una profesi¨®n extra?a¡±, admite el director.
Rostropovich le ech¨® una mano a Prokofiev al no tener ni para comer
No parec¨ªa sentirse c¨®modo en la conferencia de prensa, aunque no dejara de contestar ante la insistencia de los informadores. Temirkanov no se prodiga hablando. Reconoci¨® que, a su edad, no tiene un especial por salir en los medios de comunicaci¨®n. M¨¢s tarde confes¨® que le preocupan m¨¢s los minutos previos a enfrentarse a los periodistas que los que anteceden a subirse a un escenario.
Adem¨¢s de la directora del Palau de la M¨²sica, Mayr¨¦n Beneyto y del subdirector, Ram¨®n Almaz¨¢n, Temirkanov estaba acompa?ado por el joven pianista espa?ol de gran proyecci¨®n internacional Javier Perianes, quien interpret¨® anoche el concierto para piano y orquestal, de Robert Schumann. ¡°Es el concierto rom¨¢ntico por antonomasia para un pianista¡±, explic¨® Perianes, antes de destacar el privilegio de tocar ¡°con una de las mejores formaciones del mundo y una leyenda al frente¡±.
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