Comer, beber y ver crear

1. N¨²mero cinco. Vengo de un pueblo y para m¨ª es obligatorio tener un bar de cabecera. Este es el m¨ªo. Es un local magn¨ªfico, con varios pisos. El primero lo tienen cubierto de arena, de ah¨ª que se conozca como La playa, y el ¨²ltimo, m¨¢s ¨ªntimo, cubierto de c¨¦sped. Los mojitos est¨¢n riqu¨ªsimos y adem¨¢s lo regentan dos amigos m¨ªos, Diego y Jorge Chapa, que siempre me tratan genial (Cava Baja, 5).

2. Restaurante Carip¨¦n. Era el antiguo tablao flamenco de Lola Flores y ya entonces ten¨ªa este nombre. Ahora es un bistr¨® franc¨¦s. Cierran a las tres de la ma?ana, por lo que puedes cenar muy tarde y luego tomarte all¨ª una copa. Tiene un punto bohemio y los platos est¨¢n muy ricos. Recomiendo la pasta y el magret de pato (Plaza de la Marina Espa?ola, 4).

3. Restaurante Emma y Julia. Lleva abierto muchos a?os, unos diez, calculo. Es maravillosa la relaci¨®n calidad precio. Un italiano buen¨ªsimo (Cava Baja, 19).

4. El mercado de San Ant¨®n. Me encanta ir all¨ª desde que lo han rehabilitado. Tiene el rollo del mercado de San Miguel, pero es m¨¢s econ¨®mico y no est¨¢ tan concurrido por los turistas. La terraza es mi lugar preferido del espacio. En verano me gusta tomarme algo mirando los tejados de Chueca (Augusto Figueroa, 24).

5. V¨¢lgame Dios. Est¨¢ muy cerca del mercado. Es un bar de copas donde tambi¨¦n se puede picar algo. Los combinados est¨¢n muy ricos. Adem¨¢s, el due?o, Santi, regentaba antes el m¨ªtico bar Carbones (Augusto Figueroa, 43).

6. Bar Carbones. Se lo qued¨® Marcos, el hijo de Santi. Ha respetado la esencia, aunque alg¨²n mueble s¨ª que ha cambiado. Est¨¢ en el barrio de las Letras, detr¨¢s de la plaza de Santa Ana y del Teatro Espa?ol. Siempre que sal¨ªamos de la funci¨®n ¨ªbamos all¨ª a tomar una copa (Manuel Fern¨¢ndez y Gonz¨¢lez, 13).

7. La zona TriBall. Se ha convertido en un lugar muy interesante. Han abierto muchas tiendas de dise?adores j¨®venes emergentes, peluquer¨ªas, negocios de decoraci¨®n. Adem¨¢s, los bares de la zona son geniales. Ha cambiado mucho, antes era una zona terrible y un poco peligrosa. Ahora da gusto pasear por sus calles.

8. El taller de David Delf¨ªn. Me encantan sus dise?os, le admiro. Somos amigos desde peque?os, ¨ªbamos al colegio juntos. Me encanta pasarme y ver que est¨¢ preparando. Es muy divertido estar all¨ª, se respira creatividad. Tiene una tienda online, pero desde luego, no es lo mismo que estar in situ, entre telas y vestidos (Marqu¨¦s de Monteagudo, 22).

9. El rastro. Ha cambiado mucho. Cuando llegu¨¦ todav¨ªa estaba abierta La Bobia, un bar de reuni¨®n cl¨¢sico de los ochenta. Era casi obligatorio ir por la ma?ana. Aun as¨ª, sigue teniendo ese olor castizo, esos bares donde tomarse el aperitivo y la tapa por la ma?ana. Puedes estar cotilleando y, si se sabe observar, se encuentran cosas muy divertidas.

10. La Tourn¨¦. Es el bar del teatro de La Latina rehabilitado. Antes solo daba servicio durante las funciones. Le han dado una vuelta, est¨¢ muy bien decorado, hacen actuaciones por la noche. Tienen una programaci¨®n muy interesante y han sabido aprovechar el hall como terraza cubierta. Imprescindible (Plaza de la Cebada, 2).