Primer paso para tratar uno de los c¨¢nceres hep¨¢ticos m¨¢s agresivos
Mientras las muertes por otros tumores decrecen, las de h¨ªgado aumentan
El colangiocarcinoma hep¨¢tico, una de las clases de c¨¢ncer de h¨ªgado m¨¢s agresiva, ya no es un tumor desconocido. Un grupo de investigadores de 16 profesionales del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas Pi i Sunyer, centro adscrito al hospital Cl¨ªnic en Barcelona, han establecido su composici¨®n molecular. Con los primeros resultados del estudio, liderado por Josep Maria Llovet, se pone la base para el desarrollo de un tratamiento farmacol¨®gico eficaz para esta enfermedad que en los ¨²ltimos 20 a?os ha doblado su incidencia sobre la poblaci¨®n.
Las primeras conclusiones del trabajo del grupo de Llovet han sido publicadas por una de las m¨¢s prestigiosas revistas de enfermedades digestivas del mundo, Gastroenterology. El informe, realizado con 150 muestras de este tumor de tres centros pioneros en el estudio del c¨¢ncer hep¨¢tico como el National Cancer Institute en Mil¨¢n, el Mount Sinai de Nueva York y el propio Cl¨ªnico de Barcelona establece tambi¨¦n dos subclases moleculares totalmente diferentes de colangiocarcinoma hep¨¢tico (CCI): la de proliferaci¨®n, originada en las c¨¦lulas madre del h¨ªgado y que afecta al 60% de pacientes, es un tumor muy agresivo, invasivo y de dif¨ªcil pron¨®stico; y la de inflamaci¨®n, proveniente de las colangiocitos (c¨¦lulas epiteliales del conducto biliar), presenta una mejor predicci¨®n y es ¡°mucho menos agresivo que la de proliferaci¨®n.
Su incidencia se ha doblado en dos d¨¦cadas. Cirrosis, diabetes e ingesta peri¨®dica de alcohol lo causan
Llovet, que tambi¨¦n es profesor de ICREA (Instituci¨®n Catalana de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados), destaca la importancia de este avance, ya que solo el 30% de los tumores de este tipo son extirpables. Aun as¨ª, el tiempo medio que tarda en volver a aparecer es de 15 meses y la supervivencia a los cinco a?os de un 30%. ¡°Al resto de pacientes se les est¨¢ aplicando tratamientos que no han demostrado cient¨ªficamente si eficacia, como quimioembolizaci¨®n y radiofrecuencia¡±, revela, a la vez que destaca el corto tiempo de vida de los pacientes que tienen un CCI no operable: menos de un a?o. Llovet revela tambi¨¦n que los pacientes que presentan peor pron¨®stico son aquellos que presentan invasi¨®n ganglionar, vascular o met¨¢stasis intrahep¨¢tica.
La clasificaci¨®n de ¡°muy agresivo¡± y el hecho de tratarse de un tumor ¡°hu¨¦rfano¡± han sido las principales razones para comenzar este estudio que tiene previsto concluir en 2016. ¡°En tres a?os tenemos previsto hacer las primeras pruebas de drogas en animales, y en cinco en pacientes¡± explica Llovet. El estudio, financiado con 1.200.000 euros por la asociaci¨®n Catalunya contra el C¨¢ncer, se realiza con muestras de tumores extirpados, aunque ¡°los tratamientos tambi¨¦n ser¨¢n v¨¢lidos para todas las clases de CCI¡±, asegura Llovet.
En Espa?a se detectan unos 400 casos de esta enfermedad al a?o
El CCI es un tumor con una baja afectaci¨®n en la poblaci¨®n, a diferencia de la otra clase de c¨¢ncer de h¨ªgado, la hepatocarcinoma, pero en los ¨²ltimos 10 a?os se ha doblado el n¨²mero de casos. En Espa?a se detectan 4.000 enfermos de c¨¢ncer hep¨¢tico al a?o, de los que el 10% padecen CCI. Los principales factores de riesgo para desarrollar la enfermedad en los pa¨ªses occidentales son la obesidad, la diabetes y la ingesta peri¨®dica y excesiva de alcohol, que multiplican por tres las posibilidades; por cinco las hepatitis B y C, y hasta por 20 la cirrosis hep¨¢tica. En este ¨²ltimo caso, desde que aparece la enfermedad hasta que se desarrolla el tumor pasan cerca de 20 a?os.
Pero no solo preocupa el aumento del n¨²mero de enfermos de CCI. ¡°Es importante conocer los tipos de tumor; de esta manera se pueden combatir mejor y alargar la vida de los pacientes¡±, argumenta Llovet en referencia al descenso de muertes por otros tipos de c¨¢ncer de los que se disponen ¡°numerosos estudios¡±. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas la mortalidad del c¨¢ncer de pulm¨®n, pr¨®stata, est¨®mago y colon ha descendido en Estados Unidos una media del 30%, mientras que el de h¨ªgado aument¨® un 47%.
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