La fiscal¨ªa investiga a la unidad de transexuales de M¨¢laga por trato vejatorio
Una asociaci¨®n denuncia que la evaluaci¨®n de los pacientes vulnera derechos fundamentales
La Fiscal¨ªa de Violencia contra la Mujer de Andaluc¨ªa ha abierto una investigaci¨®n contra la Unidad de Trastorno de Identidad de G¨¦nero (Utig) del Hospital Carlos Haya de M¨¢laga por la posible vulneraci¨®n de derechos fundamentales de los pacientes. La decisi¨®n de la fiscal¨ªa atiende a una denuncia presentada por la Asociaci¨®n de Transexuales de Andaluc¨ªa (Ata), que considera ¡°vejatorias¡± alguna de las preguntas a las que son sometidos los pacientes para evaluar si son candidatos aptos a recibir tratamiento hormonal o quir¨²rgico en esta unidad.
El colectivo transexual, representado por Ata, lleva a?os denunciando que los test de evaluaci¨®n previa que hacen a todos los pacientes que llegan a la Utig del Carlos Haya contiene algunas preguntas ¨ªntimas que, en su opini¨®n, poco o nada tienen que ver con la identidad de g¨¦nero de los usuarios. Pero para llevarlo a la fiscal¨ªa necesitaba testimonios de afectados que se prestaran a contar su caso. Ahora han conseguido una veintena y el fiscal superior de Andaluc¨ªa, Jes¨²s Garc¨ªa Calder¨®n, ha puesto a cargo del caso a la fiscal delegada de Violencia contra la Mujer en Andaluc¨ªa, Flor Torres.
Carolina Ferrer es una de las pacientes que ha aportado su experiencia a la denuncia. ¡°Me llegaron a decir que por qu¨¦ no me maquillaba, como si todas las mujeres tuvieran que maquillarse. O que por qu¨¦ llevaba pantal¨®n en vez de falda o vestido¡±, cont¨® ayer Ferrer. La denuncia se centra, sobre todo, en las preguntas incluidas en los test que le hacen a todos los pacientes en su primera visita a la Utig. Entre los ejemplos aportados por los usuarios a la fiscal¨ªa hay cuestiones sobre las preferencias sexuales, las relaciones de pareja e incluso las pr¨¢cticas sexuales de los padres: ¡°Punt¨²e del 0 al 5 (siendo el 5 lo m¨¢ximo y el 0 el m¨ªnimo) la frecuencia con que sus padres mantienen relaciones¡±, reza una de las cuestiones, seg¨²n el testimonio prestado por un usuario. Y la siguiente: ¡°Punt¨²e del 5 al 0 la satisfacci¨®n que usted cree que obtienen sus padres (de estas relaciones).
¡°Entendemos que estas preguntas en nada sirven para evaluar si una persona es transexual¡±, sostiene la presidenta de Ata, Mar Cambroll¨¦. ¡°Lo que se desprende es que tienen un concepto patol¨®gico de los transexuales. Nos consideran trastornados patol¨®gicos¡±, asegura.
La fiscal¨ªa se reuni¨® el pasado viernes con la gerencia del hospital Carlos haya y los responsables de la unidad de trastorno de identidad de g¨¦nero. En un escrito dirigido a la consejera andaluza de Salud y Bienestar Social, Mar¨ªa Jes¨²s Montero (PSOE), la fiscal considera que la denuncia del colectivo transexual tiene ¡°amparo legal¡± en el art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n y en el art¨ªculo 14 del Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa, que proh¨ªben la discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo, orientaci¨®n sexual o cualquier otra condici¨®n o circunstancia personal o social. La fiscal aboga por articular una ¡°coordinaci¨®n institucional¡± entre todas las partes para ¡°revisar la praxis m¨¦dica¡± de la Utig y estudiar si la actual ¡°vulnera derechos fundamentales¡±.
La fiscal¨ªa extiende su investigaci¨®n a las otros dos aspectos denunciados por los transexuales: la posibilidad de realizar pruebas m¨¦dicas en las provincias de origen del paciente (ahora los usuarios deben desplazarse al Carlos Haya para ser sometidos a cualquier prueba o consulta) y la demora en la atenci¨®n. El protocolo de funcionamiento de esta unidad aprobado por la Juta marca un m¨¢ximo de seis meses desde que el paciente llega a la consulta hasta que empieza a recibir tratamiento hormonal. Pero el colectivo de transexuales asegura que este plazo raras veces baja del a?o y medio.
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